In Too Deep (Juliantina)

Capitulo 12

Eva nunca se había despertado con el cuerpo tan adolorido y con un dolor de cabeza como ese. Abrió los ojos lentamente enfrentándose con la claridad que se filtraba por la ventana. Por suerte ese día no tenía que ir al videoclub y podría quedarse tirada en la cama toda la mañana y parte de la tarde.

Intentó moverse y se dio cuenta que tenía un brazo en su cintura que la abrazaba con fuerza. Se paralizó unos segundos intentando recordar lo que había pasado la noche anterior.

Retazos e imágenes vinieron a su mente.

No tuvo que girar la vista para saber que quien estaba allí con ella: era Sara.

—¿Te sientes como la mierda? —Susurró la latina en su hombro, con voz adormilada.

—Peor—Respondió Eva y sintió que la garganta le quemaba. Se giró un poco y vio a Sara mirándola de una forma en la que nadie la había mirado jamás: con preocupación—¿Qué haces aquí? —Susurró.

—Asegurándome de que no hagas ninguna otra tontería—Le dijo aparentando estar seria pero su voz sonó divertida.

Eva se sintió extraña. Por una parte, odiaba que Sara estuviera encima de ella, pero por otro... adoraba haber despertado y tenerla allí.

—Morena...—Suspiró—Ni si quiera mis padres han podido evitar eso—Contestó la rubia cerrando los ojos—Joder me siento fatal.

—Normal, con todo lo que te metiste ayer...—Se apartó de ella y Eva estuvo tentada a decirle que siguiera abrazándola por un ratito más, pero no lo hizo. La vio arrodillarse en la cama y estirarse hacia la mesilla de noche, dejando sus pechos a la altura del rostro de la otra chica.

—Si estás intentando provocarme a estas horas y con esta resaca ya te digo que necesitaras más que ponerme las tetas en la cara—Sara rio entre dientes y volvió a su posición en la cama estirándole una píldora y un vaso de agua.

—Sabía que necesitarías esto—Eva gimió con esfuerzo al sentarse y coger el vaso de agua.

Nadie había cuidado de esa forma de ella.

Nunca.

¿Por qué Sara lo hacía?

—¿Por qué haces esto? —Preguntó llevándose la píldora a los labios y dando un gran sorbo, refrescando su sedienta boca.

—¿Qué cosa?

—Esto, estar aquí... darme esto...por cierto ¿Qué le has dicho a Valentina?

—Nada, se ha ido muy temprano. Ni siquiera la he vi llegar. Estaba muy rara.

Eva le quitó importancia y abrazó sus piernas acariciándose el cabello despeinado.

—Estás muy guapa con resaca—Le dijo Sara y Eva sonrió y la miró.

—Seguro que lo que más te gusta son mis ojeras.

—Oh si—Eva la miró de arriba abajo. Estaba usando un pantalón de pijama corto y una camiseta de Kiss.

—Y tú estás muy guapa con esa camiseta.

—¿No crees que estaría mejor sin ella? —Se miraron durante varios segundos y Eva sonrió.

—No me respondiste—La morena la miró sin entender—El por qué haces esto.

Sara se mordió el labio de forma nerviosa.

—En mi familia cuidamos a los que nos importan—Se encogió de hombros—Mis padres lo hicieron conmigo antes de que se los llevaran... yo lo he hecho con Valentina—Sonrió de forma triste—Y ahora contigo.