In Too Deep (Juliantina)

Capitulo 11

Paloma le dio un sorbo a su bebida proteica mientras terminaba de secarse el sudor y miraba a Juliana concentrada en la pantalla de su ordenador. Había ido a entrenar esa mañana junto a su amiga en el gimnasio de su casa y la había descubierto aun dormida. Eso era algo sin precedentes. Juliana Valdés nunca se saltaba las horas de su entrenamiento... lo que la hizo pensar en que había pasado algo o más bien, que le pasaba algo.

—¿Me lo vas a enseñar o no? —La otra chica abrió la boca bostezando fuertemente.

—Dame un segundo—Respondió luego aun mirando la pantalla.

—¿Por qué esta tan cansada? —Pregunto entonces reclinándose en el sofá. Juliana la miro de reojo.

—Me acosté tarde—Respondió sin dar más explicaciones.

—¿Y se puede saber por qué?

—Nop—Frunció el ceño.

—¿Por qué no? ¿Tiene que ver con algunos de tus ligues?

—No exactamente...

—Juliana, deja de ser tan criptica.

—No estoy segura de sí quiero hablar del tema.

—¿Por qué?

—Porque cada vez que pienso en ello me dan ganas de salir corriendo.

Paloma rio.

—¿Cada vez que piensas en qué?

Juliana suspiro mirándola.

—En lo que me pasa.

—No entiendo nada.

La otra chica jugueteo con su vaso de proteínas.

—No sé si estoy preparada para esto, P.

—Mira, si no me cuentas de qué demonios estás hablando poco puedo hacer para ayudarte.

—Puede que ayer... besara a Valentina Carvajal—Paloma que estaba tomando un poco de su batido de proteínas casi lo escupe.

—¿Qué has hecho que?

—Te juro que intente resistirme por todos los medios, pero...

Paloma rio.

—Sabía que te gustaba.

—Ese es el problema, que no solo me gusta.

—Eso también lo sabía.

—Es... raro y no sé si quiero sentirme así por nadie.

—¿Por qué no?

—Porque no me gusta apegarme a nada ni a nadie y lo sabes.

—Juliana...—Paloma suspiro—A veces te daba un porrazo en la cabeza ¿sabes? —La miro—No tiene nada de malo el sentirse así. Te advertí que cuando pasara te daría fuerte...

—No empieces, que no te estoy diciendo que este enamorada de nadie...

—¿Piensas en ella todo el día?

—Puede...

—¿Cuándo estas con ella te sientes plenamente feliz? —Juliana se encogió de hombros enfurruñada—¿Las canciones te recuerdan a ella? ¿Sentiste cosas al besarla que no había sentido por nadie?

—Eso no prueba nada—Respondió aun en negación.

La otra chica rio divertida.

—Mira, obviamente al final harás lo que te dé la gana, como siempre. Pero toma en cuenta que Valentina no es como las chicas con las que sueles estar... no la lastimes.