CP. 33 - VISITAS.

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Él camino hasta la mansión Levine Britt se hizo más corto de lo esperado y mientras más rogué que el trafico nos detuviera o que la policía actuara, menos sucedió, las calles vaciás y los semáforos en verde invitaban a que el viaje fuera veloz y sin contratiempos.

Mi padre aparco el vehículo donde meses atrás Hazel había estacionado el suyo conmigo dentro, de inmediato apareció un señor vestido de traje negro y blanco, que nos condujo dentro de la casa donde aguarda el padre de Gabriel que aún reconozco y espero que no se acuerde de mi.

— Charlie bienvenido, bienvenido.

— Jack, ¿como estas?

— Muy bien, pero mira que preciosa familia.

— Ella es mi esposa Alice, mi hijo Dante y mis hijas Alva y Danielle. — La vista del hombre se detiene un momento sobre mi, arrugando algo su entrecejo. «Por dios no. »

— Que lindo niño y que señoritas más bellas. — A la distancia veo como se acerca una señora mayor, que él hombre espera y asumo es la madre de Gabriel.

— Oh, querida ven, este es Charlie, su esposa e hijos.

— Hola señora. — Saluda mi padre con evidente amabilidad.

— Oh, solo dígame April.

— Claro, April.

— Pasemos, luego llegaran mis hijos, jajaja a veces debo obligarlos a venir. — Admite el hombre.

— Jajaja suele suceder. — Continua mi padre.

— Gabriel es muy rebelde, siempre le dije que tenia que seguir mis pasos pero como siempre hace todo lo contrario y es profesor de lenguaje en una escuela y Hazel, mi Hazel es una dulzura, miel sobre hojuelas.

— Jajaja acá, Dante aun esta en el colegio igual que Danielle, solo Alva estudia en la Universidad, Fotografía.

— Ah, hija artista, me gusta el arte, bien escogido pequeña. — Dice el hombre hacia mi hermana.

Pasada una hora interminable y mientras mi madre conversa a gusto con la madre de Gabriel y mi padre con su padre me desaparezco en busca de una salida hacia el patio.

— ¿Señorita está perdida? — Pregunta una mujer algo mayor, vestida con el mismo atuendo el hombre que nos recibió, negro y blanco solo que en un vestido.

— No, solo que a dentro es muy aburrido.

— Venga conmigo, jajaja pronto va a llegar la señorita Hazel y él joven Gabriel.

— ¿Él va a venir? — Pregunto sorprendida.

— Creo que si, pero en realidad no estoy segura, desde hace un tiempo que él joven no se aparece por aquí, peleo muy fuerte con su madre...

— ¿Puedo preguntarle porque?— La mujer mira hacia todos lados antes de continuar hablando.

— Parece que la madre del joven logro separarlo de una mujer que el amaba mucho, ese día le grito como nunca antes, desde ahí que solo vienen por lo justo y necesario; incluso cuando viene la novia que dice estar embarazada, él no aparece. — Por un segundo quedo pasmada, hasta escuchar nuevamente su voz.

— Ya me voy señorita, si necesita algo no dude en pedírmelo.

— ¿Como se llama usted?

— Clara señorita.

— Yo me llamo Danielle, así que no se preocupe y no use tanta formalidad conmigo.

— Uy... señorita no puedo hacer eso, si doña April me escucha es capaz de correrme.

PROFESORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora