Contengo la respiración por unos segundos antes de responder al mensaje imaginando que es él profesor quién me escribe.
Yo: ¿No?
Xxxx: Pero si me conoces Danielle.
Siento los latidos erráticos de mi corazón y como mis manos comienzan a tiritar, tomándome un tiempo intento aterrizar mis emociones desbocadas para contestar algo coherente y no perder la cabeza. «¿Será él? »
Yo: ¿Quién es?
Xxxx: Tu amigo Danielle.
Yo: ¿Felipe?
Xxxx: Nop.
Yo: ¿Entonces quién? y ¿de donde sacaste mi número?
Xxxx: Siempre has tenido el mismo número
Yo: No te hablare más.
Xxxx: Cuando me veas estoy seguro de que solo querrás hablarme mucho y tenerme muy cerca.
Arrugo mi entrecejo al leer el comentario final para responder.
Yo: Oye no te creas tanto.
Xxxx: No me creo nada, solo soy lo que soy.
Desactivo mi celular, encaminándome hasta mi madre para avisar lo de Alva. Paso el día con normalidad y el desconocido no sigue hablándome así que apago mi celular para irme a dormir luego de un día de trabajos domésticos.
Despierto animada para encender mi celular mientras bajo a tomar el desayuno, al instante mi celular vibra con la llegada de un mensaje.
Xxxx: Danielle, pronto nos vamos a ver, ¿no estás contenta?...
Yo: Dejame en paz.
Xxxx: Falta poquito Danielle...
Pongo mis ojos en blanco ignorando por completo al desconocido y seguir mi día con normalidad.
— Mamá hoy voy a ir por el material escolar con Jess y Felipe.
— Ya, dile a Alva que te lleve para que practique, está muy floja. — Dice mi madre cortando fruta al instante que Alva aparece en el umbral.
— Mamá eso no es cierto.— Responde Alva achinando sus ojos.
— Bueno entonces lleva a tu hermana.
— Si, eso haré. — Responde Alva para que sus ojos caigan sobre los mios.
— ¿A donde vas?
— Al centro comercial.
— Fácil y ¿a que hora?
— Como a las 16:00 tengo que estar ahí pero mejor salimos antes por si acaso ¿no?
— Tranquila, ¿Que acaso no confiás en mi? — Pregunta Alva haciéndome dudar por unos segundos.
— Claro, si confió. — Siento la presión indirecta de sus ojos al hacerme esa pregunta.
Alva se sienta a mi lado para sonreírme y susurrame.
— Este va a ser el mejor viaje de tu vida. — Por dentro siento algo de miedo que intento no exteriorizar ya que Alva a practicado muy poco desde que tiene licencia para hacerlo y solo ha realizado viajes cortos.
Las horas pasan con demasiada rapidez hasta que Alva llega a mi cuarto para asomar su cabeza en la puerta.
— ¿Ya estás lista? — « Ay no. »
— Si. — Alva agita las llaves del auto para luego desaparecer.
— Yo nunca pido nada, pero Dios ayudame. — Digo en mi habitación antes de salir para encontrarme a Alva subida en el vehículo arreglando el espejo retrovisor.

ESTÁS LEYENDO
PROFESOR
RomanceDanielle es una estudiante de 17 años como cualquier otra y Gabriel es un profesor dedicado y muy diestro en su materia. Ambos se enfrentarán a los peligros de su situación, donde tanto amigos como familiares tendrán algo que decir con respecto a el...