Los oriuntes

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Después de celebrar nuestro éxito con la máquina del tiempo Ceferino planeaba restaurar la barrera, cuando estaba por iniciar con su trabajo de restauración los tres se posaron sobre la nave espacial, mirando a la distancia con rostros de preocupación.

- ¿Qué sucede? -pregunte.

-Los oriuntes se dirigen a esta dirección y son millones -respondió Floyd.

-Deben ser todos los oriuntes del planeta. No tiene sentido que vengan a este punto de esa forma, es como si algo los estuviera guiando -agrego Ceferino.

-Eso no importa, hay que sacar a todos de acá -grito Floyd.

Sin perder tiempo todos los humanos entraron a la nave, los seres grises por su parte habían desaparecido del lugar y no pude buscarlos mucho tiempo ya que Floyd me tomo en brazos, consecutivamente me llevo a la nave. Ceferino fue el último en entrar con dos cajas de metal donde llevaba el núcleo de energía intuí y el temporal.

-Despega -grite notando por la ventana que varios oriuntes ya estaban bastante cerca.

Al elevarnos en las nubes se escucharon truenos para simultáneamente caer sobre nosotros varios rayos antes que Floyd activara la barrera de protección de la nave, las corrientes eléctricas se desplegaban por toda la nave desactivando los sistemas operativos y provocando que nos estrelláramos un poco más lejos de las cabañas.

- ¿Todos se encuentran bien? -pregunto Floyd.

-Sí, despega de nuevo.

-No puedo -decía moviendo diferentes controles.

-Los sistemas están completamente quemados, no tenemos más opción que salir y pelear -dijo Ceferino.

El sonido de los oriuntes se comenzó a escuchar a los pocos segundos, las creaturas estaban tan cerca que teníamos miedo de salir de la nave. Las garras de un oriunte terminaron escuchándose poco después, uno solo no podría destruir la nave pero sería solo cuestión de tiempo para que el enorme ejército localizara nuestra ubicación y desgarraran el metal.

-Nos vamos -ordeno Floyd abriendo la puerta de la nave-, quédense en grupo y nosotros tres derribaremos a la mayor cantidad posible. Nos dirigiremos de vuelta al campamento.

Protegidos por los guerreros del aire los humanos nos desplazamos de vuelta a las cabañas, las creaturas atacaban en diferentes direcciones siendo destruidas por los guerreros sin problema hasta que un rayo impacto a Ceferino arrojándolo contra el suelo y haciéndolo botar los dos cofres. Al mirar el punto de ataque quedamos perplejos al darnos cuenta que Zeus continuaba con vida, este avanzo hasta el cofre que tenía el núcleo temporal tomándolo mientras Ceferino se arrastraba adolorido con su espalda quemada.

-Hermano -gritaron los otros guerreros apareciendo como ráfagas de aire a su lado.

-Estoy bien -afirmo Ceferino tratando de levantarse.

- ¿Planean enfrentarme de nuevo? -pregunto Zeus.

Elevando sus manos Zeus hizo aparecer miles de oriuntes por todas direcciones, estos acechaban sin atacar como si obedecieran sus órdenes.

- ¿Qué sucede? -pregunte mirando su extraño comportamiento.

-Está usando los impulsos eléctricos para controlar los sentidos de los oriuntes -respondió Ceferino volviendo a caer al suelo.

Ese parecía el fin de nuestra historia pues a los guerreros que nos protegían no les quedaba casi nada de fuerza, Floyd lastimado y agotado se dirigió a continuar su pelea contra Zeus. Lucía por su parte tomo a Ceferino en brazos para guiarnos a las cabañas, Zeus al notar que su combate era solo una distracción le ordeno a todos los oriuntes atacarnos, como bestias salvajes las creaturas corrieron hacia nosotros en una cantidad incalculable. Lucía alejaba los que podía llevando a su hermano en la espalda, sin embargo varios humanos terminaron siendo devorados. Al ver como mi gente moría frente a mis ojos me di cuenta que solo había un camino que seguir.

Licor del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora