Al abrir mis ojos me encontraba sola en la cama, Floyd estaba fuera de la cabaña reflejando un gran dolor en su rostro, su cuerpo no parecía tener ningún tipo de herida física, su alma muy por lo contrario estaba destrozada. Al acercarme a él note que se encontraba casi arrodillado ante las tumbas de sus hermanos, al tocar su hombro con comprensión él sostuvo mi mano apretándome levemente.
—Vine a este mundo para honrar la memoria de una persona y termine perdiéndolo todo. Mi familia se ha ido para siempre, ya no tengo nada —se lamentaba, estrujando la tierra donde yacían sus hermanos.
—Lo lamento tanto, Floyd —le dije con comprensión.
—Ni siquiera pude protegerlos, no fui capaz de al menos darle muerte a ese maldito.
Sus palabras hacían brotar leves lágrimas de su rostro, a mí solo me quedaba abrazarlo esperando que todo fuera una pesadilla. El dolor de Floyd me daba entender que tan valiosa puede llegar a ser una familia, aquellos con los que convivimos se terminan volviendo el tesoro más grande que pueda existir, uno que si pierdes te hará sentir un dolor que no tiene cura, pues puedes sanar de una herida pero las pérdidas del alma se llevan por toda la eternidad y aprender a vivir con estas penas es lo único que podemos hacer.
—Floyd —le dije tomando su mano—, ellos no hubieran querido verte de esta forma. Tus hermanos desearían que siguieras adelante y pelearas por aquello que los tres deseaban.
—No tengo las fuerzas para seguir solo. La verdad nunca había estado solo en este mundo, no creo poder soportarlo —decía cerrando sus ojos con dolor.
—No estás solo —afirme tomando su rostro con suavidad—. Aún me tienes a mí. Sé que apenas nos conocemos hace unos meses, que no puedo remplazar a tu familia y tampoco lo deseo; sé que somos de mundos distintos… sin embargo quiero estar a tu lado porque yo… yo… te amo —dije con toda la sinceridad de mi corazón.
Al escucharme aquel guerrero me dio un beso que me hizo estremecer todo el cuerpo, cada parte de mi ser fue cubierta por una luz invisible de aquel noble sentimiento al que los guerreros llamaban unión. El amor de esa raza que atraviesa la vida, la muerte, el tiempo, el espacio e incluso las leyes de la existencia misma, aquel noble beso que da vida a los guerreros nos devolvió la esperanza y nos guio devuelta a la luz.
En un mundo sin vida, cubierto por nubes negras, con mares rojizos que podrían calcinar a cualquier criatura de la existencia, nuestra unión tomo vida, iluminando nuestras almas. Sin darme cuenta aquel día termine perdiendo la noción del tiempo, entregándome a un frenesí de deseos.
Cada beso que nos dábamos nos volvía más fuertes, más unidos, permitiéndonos entrar en el alma del otro para comprender cada uno de sus sentimientos, para ser un soporte ante las caídas, un guía hacia un nuevo futuro donde miles de posibilidades se abrían para nosotros.
Nuestro deseo por estar juntos se manifestó no solo en la forma que los guerreros utilizaban dando un beso que los une a su pareja, también en la que los humanos demostramos nuestros deseos carnales, incluso aunque aquellos deseos no influían aún guerrero, Floyd me dio a sentir el amor en la forma de los dos mundos. Ninguno tenía experiencia en aquel acto, sin embargo cada gesto de nuestros cuerpos parecía ser guiado por la unión que se había creado en el primer beso. No sé como aquella noche terminamos en la cama, sintiendo el cuerpo del otro, el calor que se emanaba del rose de nuestra piel, el latido del corazón de cada uno y al ser cubiertos por el manto oscuro de la noche los gemidos nos hacían sentir que seguíamos cubiertos por una luz eterna.
Segundos, minutos, horas, días la verdad no estoy segura cuanto duro aquel despliegue de amor, solo sé que fue el momento más hermoso de toda mi vida, me sentí protegida cada segundo e incluso el termino de nuestro acto de amor fue seguido por caricias que terminaron guiándome al mundo de los sueños.
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Licor del tiempo
Fiksi IlmiahEsta es la historia de Elena, una mujer nacida en otra línea temporal que escribe su historia para asegurarse que la humanidad jamás siga el camino que lleva a su mundo.