Amor, amor.

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Las horas pasan y cae la noche.
Fernando. Bueno, creo que no se mejor que nos vayamos, no quiero que se nos vaya a ser tarde.
Raquel. Y ¿Se puede saber dónde va a ser la luna de miel?
Victoria. Ay hija, eso mismo es la que yo quisiera saber. Fernando no me a querido decir nada, dice que es una sorpresa.
Fernando. Y seguira siendo, porque no sabrás donde es hasta que lleguemos.
Victoria. Y para las sorpresitas que se le ocurren a Fernando.
Ellos salen hacia la carretera. En el camino Victoria se dio cuenta que el camino que tomaban era el de celestum.
Victoria. ¿Se puede saber a dónde me llevas?
Fernando. No coma ansias señora Alanís
Entran a por un lugar un poco lejano a la entrada tradicional a la playa. Ambos bajan del auto y caminan. Fernando pone sus manos en los ojos de Victoria.
Victoria. Ay no Fernando, tu juego de los ojos vendados de nuevo no.
Fernando. Mi señora, usted no diga nada, solo disfrute de lo que va a pasar.
Fernando quita sus manos de los ojos de Victoria, era maravilloso aquel lugar. Solo era de ellos dos, una pequeña cama cubierta por pétalos de rosas, un camino hacia ella alumbrado por antorchas encendidas.
Victoria. Mi amor, ¿Qué es esto? Dice sorprendida.
Fernando. Es el inicio de una vida juntos, ven.
Fernando toma a Victoria de la mano y la dirige hacia la cama, ahí se recuestan mientras se besas tierna y apasionadamente
Poco a poco Fernando comienza a desnudarse a Victoria, con delicadeza empieza a besar cada parte del cuerpo de Victoria.
Victoria. Te amo tanto, anhelaba tanto el momento de estar contigo como tu esposa.
Fernando. Ahora lo eres y serás hasta el último de mis días.
Ambos se besan, entre caricias se desnudan, dejando libre aquel deseo que sentían.
Fernando besa el cuello de Victoria bajando hasta sus senos, donde se queda admirándolos por unos segundos, para después compensar a acariciarlos y besarlos. Poco a poco va bajando hasta su vientre, mientras que con su mano va tocando la su intimidad que ya está mojada.
Victoria adora cada una de las caricias que Fernando le brinda, pone sus manos en el cabello de Fernando.
Victoria. Fernando, por favor, hazme mujer una vez más, ya no aguanto. Dice jadeante.
Fernando sonríe y se posiciona entre las piernas de Victoria, su miembro toca el clítoris de Victoria haciendo soltar un sonoro gemido.
Victoria. Aaah, por favor. En ese momento siente como Fernando entra en ella, solo sonríe.
Inicia sus movimientos que de ser tiernos y lentos, terminan siendo más rápidos y aún más placenteros. De un momento a otro Victoria contrae sus paredes vaginales.
Fernando. Aaaaaah, amor, fue delicioso. Después la besa con tanta pasión.
Cambian de posición, frente a frente, Victoria se sienta sobre el miembro de Fernando. Siempre que estaban así, Victoria cabalgaba, ambos estaban acostumbrados a eso, está vez Victoria intenta algo nuevo. Ahora sus movimientos son de adelante hacia atrás, era una sensación completamente nueva, pero a ambos les encantó. Victoria está apunto de llegar al orgasmo y se lo hace saber a Fernando con un beso que los deja sin aliento.
Fernando. Aaaaaah, si, espera Vi… aaaah, hagámoslo juntos.
Victoria solo sonríe y hace sus movimientos más lentos para hacer un poco tardía la llegada de aquel orgasmo, aunque no sabe cuánto tiempos más va a poder soportar.
Rápidamente cambian de posición ahora Fernando está sobre Victoria. Fernando levanta las piernas de Victoria y comienza a acaricias sus piernas.
Victoria/Fernando, Te amo, aaaaaaaaaaah.
Victoria siente como se llena de la esencia de Fernando poco a poco la va llenando. Fernando sale de ella.
Se besan y ambos sonríen realizados.
Fernando. Mi vida, fue maravilloso.
Victoria. Lo sé amor, contigo me siento tan bien, me siento mujer, te amo.
En la casa de Hernán.
Hernán. No, no pude hacer nada para impedir esa boda, pero no les va a durar su “felicidad” si Victoria no es para mí, no será para nadie más. No puedo soportar la idea de que Fernando pueda besarla, pueda hacerle el amor, Fernando no merece estás con Victoria, nadie le dio el derecho de arrancarme el la oportunidad de ser feliz Victoria, con mi Victoria. Tengo que hacer que Fernando desaparezca de la vida de Victoria.
En la playa Victoria y Fernando
Victoria. Estoy tan feliz de estar aquí contigo como tu esposa, en verdad es algo que jamás imaginé.
Fernando. En cambio yo lo soñé miles de veces, no veía la hora en que te convirtieras en mi mujer, siempre mis, ahora nada mi nadie nos podrá separar.
Pasaron dos días de enterar felicidad para los recién casados, llego el momento de regresar a la mansión Lombardo, donde todos los estaban esperando.
Todo. Bienvenidos. De inmediato Tony y Victoria hacen fiesta por la llegada de la abuela y el abuelo.
Felipa. Bienvenida señora Alanís y señor Valverde.
Victoria/Fernando. Jajaja, gracias.
Victoria. Que bienvenida tan maravillosa, ahora sí, vamos a ser una familia muy feliz. Amor ¿Cuándo te mudaras aquí a la casa?
Fernando. Yo más bien tenía pensado que podríamos irnos a vivir a mi casa, ahí estaríamos solo nosotros dos y creo que será lo mejor.
Raquel. Ay Fernando cómo se te puede ocurrir que mi madre de va a ir a vivir a otro lugar, aquí ha vivido prácticamente toda su vida.
Victoria. Por favor, ahora no vamos a discutir, Fernando, de eso luego hablamos, ahora déjenme disfrutar de mis nietos y mi marido. Después le da un beso a Fernando.
Después de estar todo el día en familia jugando con los niños, cada quien se retira a su habitación.
Victoria. Aún es un poco extraño que entres a esta habitación y más ahora que vas a pasar las noches conmigo.
Fernando. Vamos, ahora no vamos a empezar con el pudor, yo te conozco toda, tu cuerpo, tu alma, que más da conocer tu habitación. Ahora señora, venga, que está noche estrenamos está cama nupcial.

Amor eternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora