Amor eterno

Realidad. Parte 2 (Final)

Minutos mas tarde Victoria llega a la casa de Fernando, donde la recibe Katia.

Katia. Buenas noches Victoria, ¿Qué hace aquí?

Victoria. Buenas noches Katia, ¿Esta Fernando?

Katia. Si esta, pero la verdad no creo que quiera verla.

Victoria. Por favor Katia, tengo que hablar con él, es importante.

Katia. Esta bien, voy a llamarlo.

Victoria. Gracias... Espera, por favor no le digas que soy yo. Katia sube y entra a la habitación de Fernando.

Katia. Fer, en la sala hay alguien que quiere hablar contigo.

Fernando. Ya te había dicho que no quiero ver a nadie, quien quiera que sea dile que no estoy.

Katia. Fer, es importante, por favor baja.

Fernando. Esta bien. Dice un tanto disgustado, Katia se retira a su habitación, mientras que Fernando bajaba lentamente las escaleras, al ver la silueta de aquella persona su corazón se acelero haciendo algo agitada su respiración. Victoria se encontraba de espaldas mirando hacia la puerta, lo que provoco que no se diera cuenta que Fernando iba bajando, lentamente y en silencio Fernando fue acercándose a ella, no se atrevió a pronunciar ninguna palabra, solo le dio un ligero roce en el hombre haciendo que Victoria girara inmediatamente. Al mirarse fue inevitable que un escalofrió los invadiera, pronto sus respiraciones comenzaban a agitarse, ninguno de los dos se atrevía a hablar, ambos querían dejarse llevar por deseo de sentir sus labios rosándose nuevamente, sentir cerca su respiración, su aliento.

Fernando. ¿A que has vendido? No, no me lo digas, vienes a recordarme nuevamente que lo nuestro fue un error, a hacerme sentir que nada de lo que hemos vivido ha significado algo importante para ti.

Victoria. Se que merezco que me trates así, incluso hasta que me odies, pero por favor escúchame.

Fernando. Es que no quiero, ya no quiero escucharte, no te das cuenta que últimamente me has herido profundamente con tus palabas, con tus acciones, cuando yo lo único que te he dado es todo mi amor.

Victoria. Por favor no digas eso, yo... Fernando la interrumpe.

Fernando. Basta Vic... Victoria toma valor y le grita.

Victoria. ¡Perdóname! Por un momento ambos quedaron en silencio.

Victoria. Perdóname, he sido una tonta, te amo, ¡te amo! Al decir esto rompe en llanto.

Fernando. Mi amor... Se acerca a ella y se dan un fuerte abrazo.

Victoria. Tenia tanto miedo de perderte.

Fernando. Mi vida, no te has dado cuenta, jamás me vas a perder, no hay ni habrá momento en que yo no sea tuyo. Ambos se miran directamente a los ojos y poco a poco comienzan a acercar sus labios, lentamente llegaba aquel beso tan anhelado donde el contacto lengua a lengua se convirtió en una lucha de poderes, las manos de Fernando tocaban el cuello de Victoria llenándola de delicadas caricias hasta llegar a su cintura, mientras que Victoria tocaba el pecho de Fernando, aquel beso que inicio siendo tierno y lleno de amor se fue transformando en uno lleno de pasión y deseo, Fernando va dirigiendo a Victoria hacia el sillón donde lentamente Victoria comienza recostarse, las caricias cada vez van siendo mas llenas de deseo. De pronto escuchan un ruido que los hace parar en seco.

Katia. Perdón, perdón, creo que baje en un mal momento. Pero no se preocupen, los dejo solos... De inmediato Victoria comenzó a sentirse muy avergonzada y sus mejillas se llenaron de un color rojo.