¡Victoria!

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Han pasado ya dos meces desde que Victoria supo que estaba embarazada. En la mansión todos estaban felices por los bebés, incluso Raquel, cada vez se veía más emocionada por la llegada de sus hermanitos.
En la habitación de Victoria y Fernando.
Fernando. Tenemos que ir pensando en los nombres que les pondremos a nuestros hijos.
Victoria. ¿No crees que debemos esperar hasta que sepamos el sexo de ellos?
Fernando. No, claro que no, sabes muy bien que quiero que sea sorpresa hasta el día de su nacimiento.
Victoria. Está bien, está bien, ¿En qué nombres has pensado?
Fernando. Si, María Inés y Gerardo
Victoria. ¿Tan seguro estás?
Fernando. Claro, tan seguro como que te amo con toda el alma.
Victoria. Te amo mas. Bueno, ahora tengo que irme, nos vemos en la noche.
Fernando. ¿A dónde vas?
Victoria. Iré de compras con Felipa.
Fernando. ¿Quieres que las lleve al centro comercial?
Victoria. No hace falta, nos vamos en mi camioneta.
Fernando. Está bien, pero que uno de los choferes te acompañe.
Victoria. No hace falta, además Felipa ya te dije, voy con Felipa, así que no te preocupes por mí y por tu hijos, estaremos bien.
Fernando. Está bien, me llamas y te cuidas mucho por favor.
Victoria. Por supuesto, te llamo cuando regrese a casa.
Fernando. Nos vemos en la noche, te amo.
En la casa de Hernán. (Llamada)
Xx. Señor, la señora Victoria está saliendo de su casa.
Hernán. ¿Va sola?
Xx. Pues va con una señora, por lo que veo son muy amigas.
Hernán. Debe ser Felipa, síganla y ya saben que es lo que tiene que hacer.
Fin de la llamada.
En el camino al centro comercial.
Felipa. ¿Qué vamos a comprar ahí?
Victoria. Algunas cosas para los bebés y algo de ropa para mí, muy pronto la mía ya no me quedará.
Felipa. Ya espero con ansias la llegada de eso angelitos.
Victoria. Si tú estás así, ahora imagina como estoy yo, no día en que no piense y anhele el día en que por fin pueda tenerlos en mis brazos, poder mirar sus ojitos, sus manos, estoy segura que van a ser igual de guapos que su papá y no sabes lo feliz que está Fernando.
Felipa. Ya ve, usted que siempre decía que jamás podría darle hijos al joven y ya ve, le mando dos.
Llegan al centro comercial. Después de varias compras.
Victoria. ¿Nos vamos?
Felipa. Si, solo deje voy a comparar unas cosas para cuco.
Victoria. Bueno, entonces te espero en el auto, voy a dejar todas estas bolsas.
Victoria se va al estacionamiento, mientras está poniendo las bolsas en el asiento trasero una mujer se acerca a ella.
Mujer. ¿Usted es Victoria Lombardo? Ay señora me encantan sus libros, ¿Me daría un autógrafo?
Victoria. Si, soy yo. Claro que si.
En ese momento la mujer saca una pistola y le apunta.
Victoria. Por favor no me haga nada.
Mujer. Camina.
Victoria obedece.
Victoria. Por favor, tome lo que quiera.         En ese momento llaga un hombre que la toma por la espalda y le pone algo en la boca, lo que hace que quede inconsciente para después subirla a un auto. Llaman a Hernán.
Xx. La tenemos.
Hernán. Perfecto, ¿Alguien los vio?
Xx. No, ella estaba sola.
Hernán. Muy bien, llévenla al lugar acordado.
Minutos después Felipa llega a dónde estaba el auto de Victoria, se da cuenta de que Victoria no se encuentra en el auto y encuentra su bolso en el suelo.
Felipa. Victoria.      Grita.  VICTORIAAAAAA!     
Felipa. No puede ser, Victoria, no. ¿Ahora qué hago?          Toma el bolso de Victoria y saca su celular y hace una llamada a Fernando.
Fernando. Hola mi amor, ¿Llegaste a casa?
Felipa, Joven Fernando soy Felipa.
Fernando. Felipa ¿Qué pasa? Estas llorando.
Felipa. Es la señora Victoria.
Fernando. ¿Qué le pasó a Victoria?
Felipa. No se, no se qué pasó, yo solo la dejé un momento y cuando volví ya no estaba, su bolsa estaba en el suelo y las puertas del auto estaban abiertas.
Fernando. Felipa por favor, no te muevas de ahí, voy para allá, trata de tranquilizarte.
Mientras Fernando hablaba con Felipa trataba de mantenerse fuerte, pero al terminar la llamada se quiebra por completo.
Fernando. No, no, Victoria no, tienen que estar bien, tu no, tu no.        En ese momento Alejando entra a la oficina de Fernando.
Alejandro. Fernando, necesito hab… ¿Qué pasa hermano?
Fernando. Es…Victoria.
Alejandro. ¿Qué le pasó a mi madre?
Fernando. No sé, Felipa me llamo para decirme que desapareció del centro comercial, cuando fue a buscarla al auto ella no estaba, su bolsa estaba en el suelo.
Más tarde en el centro comercial.
Agente Campos. Según los vídeos captados por las cámaras de seguridad del estacionamiento, podemos asegurarles que se trata de una secuestro.
Fernando. No, ¿Por qué ella? Está embarazada.          Fernando se quiebra.
Alejandro. Fernando, por favor tranquilizate. Se como te sientes, pero la vamos a encontrar.
Fernando. No, no lo entiendes, estoy perdiendo a mi esposa, a mis hijos. Ella no le debe nada a nadie y si dinero es lo que quieres, porque carajos no me llevaron a mi, Victoria no.
Alejandro. Antes de ser tu esposa, recuerda que Victoria es mi madre…
Agente Campos. Ambos tienen que tranquilizarse haremos lo que esté en nuestras manos para dar con el paradero de la señora Victoria.
Casa del secuestro.
Victoria despierta y mira un hombre frente a ella.
Victoria. ¿Quién es usted? ¿Dónde estoy?       Dice muy confundida.
Xx. Patrón, la doña ya reacción.
Hernán. Déjala, ven, está saliendo en las noticias el supuesto secuestro.
Reportera. Se cree que la afamada escritora Victoria Lombardo ha sido víctima de un secuestro. Estamos esperando alguna declaración por parte de la familia. Se sabe que los arquitectos Alejandro Lombardo y Fernando Alanís están hablando con las autoridades.
Victoria. ¿Qué?      Comienza a llora, en ese momento Hernán entra a la habitación donde está Victoria.
Hernán. Victoria, mi amor, por fin juntos.
Victoria. ¿Hernán por qué me haces esto? ¿Qué vas a ganar con esta locura?
Hernán. ¿Qué voy a lograr? Que seas mía para siempre, el no te merece, no tienes porqué amarlo a el, nadie te ama más que yo.
Victoria. Yo jamás podré amarte a ti.
Hernán. Tendrás que aprender a amarme, Fernando un simple arquitecto, mucho más joven que tú. ¿Qué futuro puede haber en una relación así? Entiende Victoria, el solo busca de ti dinero, posición social, contactos, por favor, ¿Crees que está a tu lado por amor?
Victoria. El amor que Fernando nos tenemos es más fuerte de lo que todo el mundo puede imaginarse. Entiende, amo a Fernando.
Hernán. Victoria por favor, cállate.         Le grita.
Victoria. Lo amo con toda mi alma.
Hernán. CALLATE       Le grita para después darle una cachetada.
Victoria llora, mientras que Hernán le tapa la boca con una cinta.
Hernán. Yo no quería llegar a esto Victoria, pero tú no quisiste ver qué te amo con todo lo que soy, te quedaras aquí hasta que aprendas a armarme, después dejaras a el idiota que se dice ser tu marido y tú y yo nos vamos a ir lejos, dónde solo estemos tú y yo.              Se va.
Seguían con la noticia del secuestro.
Reportera. Estamos viendo que está saliendo el esposo de la señora Victoria.
Arquitecto, saben algo del paradero de su esposa.
Fernando. No pienso dar ninguna declaración, por favor déjenme pasar.
Después de algunas horas todos están en la mansión en espera de noticias sobre Victoria, cuando de pronto llega Hernán.
Hernán. Hola, buenas noches, me enteré de lo que pasó por las noticias, ¿Cómo están todos? ¿Fernando como te sientes?
Fernando. Cómo carajos quiere que me sienta acabo de perder a mi mujer, a mis…
Hernán. Tranquilo, ¿Aún no han hablado con los secuestradores?
Alejandro. No, aún no han llamado, daremos el dinero suficientes para que dejen a Victoria, daría mi vida entera por qué ella no está pasando por eso.
Hernán. Saben que cualquier cosa pueden contar conmigo.
Fernando lo mira con un gran odio.
Fernando. Con permiso, me retiro a mi recámara.
Alejandro. Fernando, ¿Estas seguro que quieres pasar la noche ahí?
Fernando no dice nada y sigue caminando.
Al entrar a la habitación no puede contener las lágrimas y camina hacia el tocador toma algunas cosas de Victoria y las pone contra su pecho.
Fernando. ¿Dónde estás mi amor? ¿Por qué a ti? ¿Por qué a ti?
Después camina hacia la cama, ahí encuentra el camisón de Victoria.
Fernando. Aún tiene tu olor vida mía.     Después se abraza a la almohada de Victoria.
Fernando. Noooo, Victoria, vuelve, vuelve te necesito ahora más que nunca.         Se recuesta y no deja de llorar aferrado a el camisón y la almohada.
Horas más tarde Hernán mira a Victoria mientras duerme.
Hernán. Eres tan hermosa mi amor, nada ni nadie nos va a separar.
Victoria despierta y se asusta.
Victoria. Hernán por favor, déjame ir, por favor te daré todo lo que tú quieras, mis acciones de la empresa, hago lo que tú me pidas.
Hernán. ¿Lo que yo te pida?
Victoria. Si, haré lo que tú quieras.
Hernán. Entonces divorciarte de Fernando y cásate conmigo, ¿No lo entiendes? Tú felicidad solo la vas a tener conmigo.
Victoria. Hernán, yo no puedo dejar a Fernando no te das cuenta que solo a él lo amo, entindelo Fernando y yo no amamos, además….               Victoria estaba a punto de confesarle que esta embarazada, pero sabía que eso podría empeorar más la situación.
Hernán. ¿Además que?
Victoria. Nada, nada, una tontería más.
Hernán. Hace unas horas fui a visitar a tu maridito, no sabes lo que está sufriendo por ti, por un momento llegue a pensar que en verdad siente amor por ti. No sabes cuántas ganas tenía de restregarle en la cara que ahora tu eres mía. Lo mejor será hacerle creer que estás muerta, viudo el hombre, podrá quedarse con todo lo que en realidad quería que es tu dinero. ¿Recuerdas a la terapeuta Irene? Hacia una excelente pareja con el Arquitecto ¿No crees?             Hernán se aleja un poco de Victoria y toma un cuchillo.
Victoria. ¿Qué haces Hernán? Por favor.               Súplica y llora mientras Hernán corta la blusa de Victoria. Al dejarla al descubierto Hernán nota la pancita de Victoria y queda completamente desconcertado.
Hernán. ¿Qué significa esto Victoria? ¿Qué es esto?         Hernán enloquece.
Victoria. Hernán por favor, tranquilo, es el fruto del amor que nos tenemos Fernando y yo.        Dice mientras caen una gruesas lágrimas por su mejilla. Estoy embarazada y es el regalo más grande y más hermoso que Fernando me pudo dar.
Hernán cómo un loco toma a Victoria por los hombros.
Hernán. No debiste hacerme eso, no debiste.          Furioso le da dos golpes en la cara a Victoria.
Victoria. Golpéame todo lo que quiera, mátame si quieres, pero no podrás acabar con el amor que Fernando y yo nos tenemos. Y tú lo único que das es asco, te odio, me das asco.

Amor eternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora