Is It Real Love? [Ineffable husbands]

I'm with you

—Ellos no se atreverán a hacernos daño. Se alejarán por un tiempo y estaremos bien hasta entonces—

El Bentley de Crowley había estado viajando sin parar por las últimas dos horas regresando a la pareja a Londres luego de un viaje a las afueras de la ciudad.

—Sí, pero... ¿luego qué? Quiero decir, cuando ellos... —

—Ya veremos qué hacemos— interrumpió —Siempre se nos ocurre algo, ángel. Solo relájate, eso no pasará en mucho tiempo, te lo aseguro—

Aziraphale se removió incómodo en su asiento, su rostro no mostraba tranquilidad y a Crowley no le gustaba nada verlo de esa manera.

— ¿Por qué lo preguntas de todas maneras? Tuvimos un día estupendo—

—Es que tuve un... presentimiento, justo antes de emprender el viaje de regreso—

— ¿Presentimiento? ¿Qué clase de presentimiento? —

—Muerte—

Crowley levantó una ceja inmediatamente — ¿Sentir la muerte no es cosa de mi bando? —

—No exactamente, querido. Ustedes sienten la muerte como un arrebato, una herida. Ustedes sienten el miedo y sufrimiento que la muerte provoca; nosotros en cambio sentimos... —

— ¿La alegría de Dios por recibir una nueva alma buena? — interrumpió el dominio de manera burlona

—Transición, Crowley— Aziraphale lo reprendió con la mirada —Sentimos la transición de esa alma preparándose para ascender al reino de Dios—

—Mucha gente muere todos los días y la mayoría se van al sótano, pero debes sentir eso casi todo el tiempo ¿por qué ahora te afecta tanto? —

—Porque es muy fuerte y no logro descifrar porqué—

—Ah... —

El cielo estaba de un color azul oscuro despidiendo los últimos minutos de luz del día, Crowley amaba secretamente ese color, le recordaba sus tiempos de ángel creando estrellas y nebulosas. Posó su vista en ella por unos segundos mientras se aseguraba de no tener auto frente a él en la carretera.

—Tal vez muera Anathema— dijo luego de una breve reflexión

— ¡Crowley! —

—O Newton— se encogió en hombros

—Oh, buen Dios. No te hablaré el resto del viaje si sigues diciendo tonterías—

—Si es tan fuerte, será alguien cercano a ti ¿no? —

—No pretendo hablar contigo, serpiente—

Crowley sonrió divertido y sostuvo la mano del ángel con su mano izquierda. Aziraphale volteó de inmediato sorprendido por el repentino e íntimo gesto.

—Esperé seis mil malditos años, no quiero que se arruine ahora, ¿entiendes? —

El ángel sonrió tímidamente y su enojo desapareció de repente. Se acercó un poco al pelirrojo para recostar su cabeza en el hombro del mismo, se sentía tan bien poder acercarse de esa manera a Crowley sin tener que soportar la presión de lo prohibido sobre él.