Capítulo 4

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—¿Por que no volviste a la fiesta ayer? Te busqué por todas partes y no te encontré — Dijo Dinah mientras ajustaba las mangas de su camisa .

—Te dije que estaría en el puente junto al río.—Dijo Lauren y Dinah se llevó una mano al centro de su frente tratando de quitar su ceño fruncido.

— Lo había olvidado.—Dijo exalando el aire de sus pulmones — de todos modos necesito hablar contigo.

— Ya estás hablando.

—Se gentil.

—Me disculpa.— una risa ronca apareció entre sus labios.

— Bueno ayer después de que te fuistes a tomar aire me encontré con Alejandro.

—No fuistes grosero con el ¿verdad? Todos sabemos que esta atravesando un periodo difícil.

—bueno...

—¿Dinah?— preguntó Lauren en alerta .

—Digamos que fui un poco grosera al principio, pero recordé que el rencor era con la bruja mala.

—¿Como esta el?.— Lauren preguntó.

Le había prestado dinero al señor Cabello una cantidad enorme, pero no había sido suficiente para que pudiera pagar la hipoteca de la casa donde vivían, y el estado quería hacerce cargo de su casa ehntregándole un precio bajo debido a la deuda, este le hizo ofrecer su casa al estado por nada acambio de unos días más allí tratando de cobrar el resto del dinero, debía pagar la hipoteca si no lo hacía perdería la casa.

Lauren ya había ido tras el hombre acambio de ofrecerle más ayuda, en este caso, más dinero, pero el hombre comenzó a huir de ella porque probablemente pensó que estaba detrás de él para cobrar la deuda. Un día llegó frente a la casa del hombre con Dinah en otro intento de ayudarlo, hasta que llamó y nadie respondió. Cuando estaban a punto de irse fue inevitable escuchar lo que decía la mujer a quien no conocía la cara detrás de la puerta de madera.

—Esa sucia lesbiana no tiene vergüenza en su rostro, debería perdonar nuestra deuda, tuvimos que aguantarla durante horas ya que eso es contagioso ¡imagínate si mi hija se convirtiera en lesbiana por beber de la misma taza donde bebió ! Ella...— Dinah que estaba a su lado acompañándola la aparto para enfrentar a la susodicha, ya que no quería que su amiga escuchara tales barbaridad.

Ya es suficiente Sinuhe! ¡Basta de estupideces!— fue lo último que pudieron escuchar de Alejandro.

Lauren nunca regresó allí así que no conocía la cara de Sinu, sin embargo, Dinah se aseguró de averiguar quién era la mujer y cada ves que podía aterrorizaba a la "bruja mala" como solía llamarla amenazándola con que la iba a sacar de la casa, amenazándola con hacer que los guardias invadan el lugar y rompan todo si no aceleraban el pago de la deuda.

Por supuesto, Dinah no haría nada de eso, primero porque necesitaba el permiso de Lauren, segundo porque simpatizaba con Alejandro, y tercero porque solo decía eso para asustar a la "grosera anciana" (otro de sus apodos)

Dinah estaba más que sorprendida de ver a la mujer querer darle la cabeza de su hija en bandeja de plata a Lauren, después de ver  su tamaño desagradable por las lesbianas, pero no pudo hacer que la mujer se tragara sus propias palabras porque era una propuesta real para su jefa, se vio obligada asumir el cargo de un simple soldado que cumplía órdenes y nada más.

—Bueno su esposa dijo que hay una forma de pagar las deudas contigo.— dijo con cautela.

—¿y cual sería ?— pregunto Lauren con curiosidad.

— Iré al grano.

—Por favor .—dijo Lauren riendo.

—Ella quiere que perdones la deuda a cambio de la mano de su única hija.— los ojos de Lauren se abrieron por tanta sorpresa. El silencio continuó durante algunos segundos antes de que Lauren hablara.

—Eso es absurdo. ¡Esa mujer solo pudo volverse más loca!— exclamó.—No soy ese tipo de persona que aceptaría un maldito matrimonio arreglado, puedo estar soltera para siempre pero ese es un riesgo que tomé. —Dinah dejó escapar un suspiro que ni siquiera sabía que tenía retenido.

—Sabia que harías lo correcto— Dijo con una sonrisa.

—Nunca condenaría a alguien a vivir a mi lado por un trato de mierda. Nadie debería ser obligado a hacer eso.

—Eres la mejor Laur— dijo Dinah.—Tenemos que ir a su casa ahora para hacerle saber su respuesta.

—¿Ahora?.

–Si, ayer le  dije que hoy iríamos para allá — Lauren solo asintió para prepararse e irse.



                 •••




—Hija esta mujer dijo que esta loca por ti y quiere tu mano, dijo que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para hacerte feliz — dijo Sinuhe sosteniendo las manos de su hija — El hombre que creías que era tu amor es un completo imbécil y ya sabes que en este pueblo es normal todo estos aquí los matrimonios son arreglados, así que... como ya terminaste esta relación absurda con ese mal hombre  puede hacerlo como ya no te vas a casar con el, no crees que debería casarte con Lauren.—Ya habían estado en esa conversación durante horas.

— Mamá...

— Se que no la amas, pero nadie ama cuando se casa, no amaba a tu padre, ni siquiera lo conocía. Así es la vida y así son las cosas aquí — Dijo llevando una mano al cabello de su hija, acariciando el lugar — Créeme que no hay males que duren para siempre, esta chica es rica y se preocupa por ti y quiere algo concreto contigo, además nos sacaría de la ruina y la futura ruina, estarías ayudando a tu padre de una manera maravillosa.

— No quiero casarme por dinero, además ella es una mujer, no es que tenga algo encontra simplemente no me gustan las mujeres, y bueno todavía pienso en John — dijo tristemente.

— No te casaría por dinero, sería para tu futura felicidad, exactamente porque es una mujer debes considerar esa propuesta antes de que un viejo desagradable venga a pedir tu mano y tu padre no lo niegue, ya eres mayor de edad.

— ¿Ella... parece ser amable?—Preguntó Camila con la cabeza agachada. Sinuhe asintió con la cabeza.

—Y muy dulce y porque es mujer no tendrás que sufrir tanto la primera vez. A los hombres nobles no les importa si les gustas o no, después del matrimonio solo quieren reventar tú sello.— Camila guardó silencio por unos segundos antes de volver a hablar.

—¿Crees que pueda ser feliz algún día?— Preguntó aguantando las lágrimas — Dios mío, mamá no quiero casarme.

— No quería decírtelo hija pero si no vas con ella tu padre ya tiene a alguien más en mente. Lo hace por tu bien no quiere que te hablan mal por ser soltera a los veintiún años, las mujeres aquí se casan a los dieciséis años.

— Pensé que me casaría con John.

—Oh mi niña, solo salieron durante tres meses, solo te usaba y mentía sobre esas promesas, solo quería tu sello.—Camila asintió recordando una vez que John realmente trató de tomar su virginidad pero Camila lo detuvo a tiempo. Al menos no insistió, pensó Camila.

—Entonces. ¿Que necesito hacer?— preguntó entregada a la idea de su madre.

—Solo finge estar interesada, el resto lo hago yo mi bebé.— Camila asintió y abrazó a su madre, finalmente soltando el llanto compulsivo que estaba atrapado en su garganta.

—Oh mi amor no llores, estarás muy feliz y viviremos bien en una nueva casa en el centro de la ciudad. Solo confía en tu madre que quiere lo mejor para ti...

Después Del Arcoiris ( Traducida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora