Capítulo 26

7.1K 514 23
                                    

Camila se despertó al día siguiente por un fuerte golpe en la puerta, abrió uno de sus ojos solo para descubrir que Lauren se movía inquieta en la cama.

— Ya va. — Dijo Camila cubriendo con una sábana a su esposa que tenía sus pechos completamente libres. Le besó la mejilla antes de envolververse en su bata ya que solo llevaba un camisón corto, se dirigió a la puerta.

— ¿Cómo está ella? — Preguntó Dinah aterrorizada.

— Esta bien, ayer puse ungüento en sus hematomas y a parte de la inyección, no hay nada profundo en su cuerpo, todo superficial.

— ¿Como sabes? — Preguntó Dinah levantando una ceja. — ¿Te lo dijo ella? No sabía que estaban hablando de nuevo.

— Yo, unm, puse ungüento en su cuerpo ayer así que lo sé. — Dinah levantó el cuello y miró por encima del hombro de Camila, vio a su amiga durmiendo como un bebé y cubierta por una sábana.

— Traté de protegerla, pero fallé. — Dijo Dinah decepcionada de ella misma.

— Hey, ella estará bien — Dijo Camila

— ¿Fue disparo superficial o profunda? ¿Ya la vio un médico? — Camila suspiró antes de responder.

— Yo... no lo sé — Confesó.

— El disparo fue superficial, le rozó, y si, ya la vio el médico de la familia antes de venir aquí y revisar la herida, y si, no había nada más grave en su cuerpo — Jenna apareció ahí entrometiéndose — ¿Ya se ha despertado?

— Todavía no — Camila dijo con dureza.

— Déjame verla — Jenna ordenó en un tono arrogante y Camila se aseguró de no bajar a su nivel.

— Más tarde ahora mi esposa está descansando.

— Sal de aquí no quiero dañar mi mañana de buen humor contigo, satanás. — Dinah habló y Jenna puso los ojos en blanco

— Bueno, se que volveré más tarde — Habló saliendo con pasos pesados.

— ¿Dinah? — La voz ronca de Lauren desde el interior de la habitación hizo que ambas girarán para ver a Lauren despierta. Camila corrió a buscar su camisa en el mismo lugar donde la dejó la noche anterior y la ayudó a vestirse con cuidado, los ojos de Dinah siguieron cada movimiento, Lauren no le había dicho por qué Camila la había lastimado pero Dinah esperaba que volvieran hablar pronto.

— Buenos días chica ¿cómo te sientes?

— Parece que me pasaron mil tractores — Respondió riéndose, dejando que Camila terminara de abrocharale los botones de su camisa.

— No sabía como estabas, me  desesperé, lamento haberte atormentado tan temprano yo solo... necesitaba saber como estabas — Habló y Lauren asintió.

— Estoy bien no te preocupes, pero gracias por venir — Habló con calma.

— Imagina que podrás comer las golosinas de Rosalía, así que valió la pena. — Bromeó matando inmediatamente la tensión entre la mirada de Lauren con Camila. — Yo... te dejaré cambiar, te espero ahí abajo.

Camila y Lauren siguieron el cuerpo de Dinah que desapareció de la vista cuando cerró la puerta.

El silencio que se estableció ahí en la habitación fue incómodo para ambas.

— ¿Podemos hablar después de comer? — Preguntó Camila torpemente.

— No tenemos nada de que hablar.— Habló Lauren a la defensiva.

— Si tenemos — Dijo Camila — Necesito disculparme — Los ojos de Lauren que antes miraba la ventana se encontraron con los de Camila.

— No tienes que hacer eso podemos separarnos si quieres o seguir manteniendo las apariencias, lo que sería ventajoso para mi para no tener que explicar por qué todavía estoy soltera a los veintidós. De todos modos no necesitas disculparte por decir lo que todos piensan.

— Yo no pienso así. — Dijo rápidamente sosteniendo las manos de Lauren.

Lauren miró los dedos de su esposa sobre los de ella y se encontró confundida Camila realmente no parecía disgustada anoche, pero decidió no pensar en eso.

— Estaba molesta Laur, traté de lastimarte de alguna manera, traté de hacerte sentir como yo para que experimentaras la sensación, pero perdóname. — Dijo sinceramente — No estoy disgustada por ti, eres fantástica cualquiera se enamoraría de ti en un abrir y cerrar de ojos — Lauren miró fijamente  los ojos de su esposa durante largos segundos luchando una batalla intensa consigo misma.

— ¿Puedo saber quién es John? — hizo la pregunta que había estado en su mente durante días.

Camila abrió y cerró la boca varias veces pero no encontró forma de explicar quién era ¿Cómo es que Lauren no sabía quién era John?

— El hombre que tu y mamá me hicieron creer que estaba casado con otra — Lauren resopló.

— Ahí vienes con tus acusaciones. — Dijo rodando los ojos — Quien quiera que sea es un tipo con suerte. — Dijo levantándose y soportando el dolor para ir a buscar ropa para ponerse algo en la parte inferior, los pantalones cortos de la noche anterior eran demasiado cortos para caminar por la casa y ni siquiera se lo puso. Se colocó la pieza mientras Camila buscaba una forma de poner en palabras lo que estaba sucediendo en su mente.

— Tu...— Comenzó mordiéndose el labio inferior. — ¿No ayudaste a mi madre a trazar un plan haciéndome creer que el chico con el que estaba saliendo estaba casado para poder casarme contigo? — Preguntó al ver que Lauren no parecía entender de lo que estaban hablando.

— El único plan que hice con tu madre fue prometerle que te haría feliz — Ella habló frustrada — Y para prohibir la entrada de un tipo que te perseguía...— Habló dándose cuenta de que Sinu también la había engañado.

— ¿Ese hombre que me perseguía se llama John?

— Yo no sé, le pedí a tu madre que no me lo dijera porque no se que iba hacer con el, ella pasó el nombre a los guardias pero probablemente debe ser el. — Habla mirando al suelo durante mucho tiempo. — Perdón por arruinar tu relación.— Finalmente dijo en un susurro.

— Perdón por acusarte— Dijo Camila levantándose de la cama — Dios mío lo siento dije tantas cosas...

— Déjalo ir — Dijo Lauren mordiéndose el interior de su mejilla para aguantar  sus ganas de llorar.

— No. Siempre me has tratado de la mejor manera posible, con amabilidad y respeto y en la primera oportunidad te acuso de algo que no hicistes.

— Déjalo, Camila — Dijo Lauren sintiendo a Camila entrelazar sus dedos con los de ella. — Voy a cancelar el bloqueo de la entrada de ese hombre a la ciudad y cuando quiera puedo concederte el divorcio, puedo comprarte una casa y...

— ¡Lauren! — Llamó Camila tocando con su pulgar e índice la cara de su esposa haciendo que Lauren la mirara.— No quiero estar con el.

— Pero...

— ¡Pero nada! Solo... déjame cuidarte y todo será como fue entre nosotras.— Susurró. — Por favor...

— ¿Por qué?

— Me hiciste falta — Confesó con voz quebrada y se mordió el labio inferior. Su mirada alternaba entre los labios de Lauren y sus ojos.— Te extrañé mucho y sé que soy una idiota, pero por favor...

— ¿Van a bajar pronto? Dinah está devorando el desayuno — La voz de Rosalía seguida de un golpe en la puerta hizo que ambas suspiraran.

— ¿Continuamos más tarde?— Preguntó Lauren y Camila asintió llendo a seguir a Rosalía por las escaleras con una expresión suave, sin embargo en su interior más profundo le pidió a Lauren que la perdonara por ser tan estúpida.

Después Del Arcoiris ( Traducida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora