Capítulo 17

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En ese momento Camila se llevó la taza de té a los labios y probó el fuerte sabor de café recién hecho, antes de eso se permitió inhalar el aroma y soplar lentamente el vapor que salía del líquido.

— Estas muy tranquila.— Dijo Ally sospechosamente.— Pareces incluso deslumbrante.

— Mi mejor amiga esta en camino, por supuesto que estoy feliz.— dijo Camila colocando la taza sobre el platillo para ponerlo sobre la mesita.

— ¿No te gusta nuestra compañía.?— Ally fingió tristeza y Camila sonrió.

— No seas tonta Ally es solo que ella es como una hermana para mi y me gusta tenerla en mi vida.

— Ella debería haber venido antes, espero conocerla.— Dijo Normani.

— Solo tú. —Habló Jenna secamente.

— Ella ya debe venir.— Dijo Ally ignorando como siempre la mala vibra de su hermana.

— Todavía no creo que ella venga.— Dijo Dinah mirando su reloj de pulsera. Era domingo así que todas estaban allí, Camila invitó a Eleonora a almorzar en su casa cinco días después de ver a su amiga y aceptó con gusto la invitación, sin embargo Camila le había pedido que fuera antes para que pudieran hablar y presentarla a sus nuevas amigas.

— Por supuesto que vendrá.— Dijo Lauren sentándose al lado de Camila en el sofá.

— Hablando del diablo...— Dijo Jenna apartando los ojos de sus uñas cuando escuchó el sonido del cuerpo deteniéndose frente al lugar. La imagen de Eleonora hizo que Camila sonriera emocionada, estaba inmensamente feliz de que Lauren no la obligara a renunciar a sus amistades. Se levantó y fue hacia su amiga.— ¿Te vistes así? ¡Que horror!.— Jenna dijo con desprecio cuando vio a la amiga de Camila vestir ropa humilde.

— Respeta Jenn— Dijo Ally censurándola con vehemencia y la chica resoplo.

— Chicas quiero que conozcan a mi mejor amiga, Eleonora.— Dijo Camila con la sonrisa más grande ignorando el comentario de Jenna.

— Un placer chicas.— Dijo la joven sonriendo despojada, nunca fue el tipo de persona tímida. Los ojos de Camila se dirigieron en Jenna que se puso de pien en el acto.

— El placer es nuestro, toma asiento por favor.— Dijo Jenna en un tono extremadamente cortés y amable. Camila miró a Jenna sorprendida; ya que la chica ofrecía su lugar a alguien fue para ella más que un milagro.

— Gracias.— Lele le dio las gracias y Camila finalmente entendió el propósito del acto cuando vio a Jenna caminando y sentarse justo al lado de Lauren e inmediatamente apoyó su cabeza en las piernas de su esposa.

Camila odiaba que Lauren nunca le dijera que no a Jenna, por supuesto la chica no pedía besos ni nada pero aún así Lauren permitía que Jenna la abrazara de la nada, se recostara en su regazo y le acariciara el cabello.

No era que estuviera celosa sino que era SU esposa. No es bueno experimentar la sensación de que todos te miren como si fueras un cuerno consiente.

Camila quería pedirle a Lauren  que le hiciera saber a Jenna que dejará de hacer lo que quería en la casa, pero no se sentía bien ella no interpretaba el papel de una esposa amorosa por lo que no creía que fuera correcto acusar a Lauren de nada. Si su esposa quería tener una aventura con Jenna ¿podría quejarse? Claro que no.

Lauren había dejado en claro que veía a Jenna como a una hermana pero...¿y si la necesidad tocaba las puertas algún día? Camila podía esperar que Lauren besara a alguien más, después de todo su boda era una fachada y Lauren en un acto de lástima la había salvado de las garras de algún pervertido, pero...¿debería renunciar a su vida así?

Camila solo quería una barrera magnética para enviar a Jenna lo más lejos posible de Lauren ¿Qué clase de idiota se le insinúa a alguien casado? Y peor delante de todos.

Jenna era ese tipo de idiota, porque en ese mismo momento la chica jugaba con el dobladillo de su blusa marcando así su senos totalmente expuesto en su blusa, la chica tampoco usaba sostén mostrando la forma de sus senos y pezón, parecía que solo Camila se daba cuenta de la intención de Jenna ya que las demás chicas seguían platicando sin darse cuenta del descaro que tenía.

Lauren no se atrevería a mirar, pensó, pero casi muere atrapada en su saliva cuando vio que Lauren miraba la región. Pero ¿a quién le importaba? ¡Lauren estaba mirando los pechos de otra mujer.!

De Jenna. Delante de mu. Descaradamente.

—... y eso fue todo Camila.— Escucho la voz de Lele y volvió a la realidad.

— ¿Qué?

— ¿No escuchaste nada de lo que dije verdad?.— preguntó riendo y Camila asintió avergonzada.

— Perdón solo estaba pensando...— Habló caminado hacía Lauren.—¿Me disculpas cariño?.— Preguntó sonriendo falsamente a Jenna quién se sentó nuevamente pero no dejó lugar para que Camila se sentara en el sofá sonriendo cínicamente.

— No creo que quepas aquí.— Dijo Jenna con falsa ingenuidad.

— Oh no hay problema, para eso tengo el regazo de MI esposa.— Dijo sentándose en el regazo de Lauren envolviendo su brazo alrededor del cuello de la mujer mayor tomando a la chica por sorpresa.— Gracias de todos modos.— Dio una sonrisa triunfante antes de continuar. — Como dije, hablamos durante horas ese día pero mi esposa ni siquiera te prestó atención.

— Oh entiendo totalmente que ella es una mujer muy ocupada.— dijo Eleonora y Camila sacudió la cabeza.

— De ninguna manera— Dijo inclinándose y dejando un beso en la mejilla de su esposa. Lauren se encontró algo aturdida al inhalar el olor del champú de Camila, el olor entró en sus fosas nasales haciéndola preguntarse el como Camila logra ser tan fragante.— Lauren es la mujer más cariñosa qué conozco me aseguraré que se conozcan, después de todo a ella le encanta prestar atención a las personas ¿Verdad amor?

Lauren tragó saliva por el apodo pero no por alegría como deveria de ser sino por miedo, halgo en los modales de Camila le dijo que había hecho algo mal muy mal

— Lo siento señorita, la otra vez solo quería dejarlas hablar en la tranquilidad del entorno para que se actualizaran las cosas mejor.— Aclaró Lauren.— Mi esposa habla muy bien de usted y pensé que deberían matar la nostalgia, en ningún momento quise parecer desinteresada en conocer las amistades de mi esposa y perdóneme si pareciera.

— No hay problema no es necesario disculparse y por favor puede tutearme. — Dijo Lele y Lauren le sonrió asintiendo, sin embargo algo en la expresión solemne de Camila le dijo que las cosas no estaban bien

Después Del Arcoiris ( Traducida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora