Capítulo 6

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—¿Que quieres decir con casarte? no habías dicho que no te casaría con ella?— preguntó Dinah confundida.— Y lo peor tendrás a esa bruja como suegra.

—Lo explicaré todo más tarde Jane.— Dijo mientras bajaba de su caballo, ya frente a la casa de los Cabellos nuevamente. Compró el anillo más brillante del lugar, delicado como Camila. Estaba aterrorizada por esas piedra de doscientos kilogramos que usaban las mujeres. Le pareció incómodo y no le haría a Camila ese papel. Su chica debe estar lo más cómoda posible.

Se sentía inmensamente feliz y al mismo tiempo triste. Sabía que no se casaría por interés mutuo, pero tener a Camila a su lado sería bueno, incluso si la chica no le respondía. Además, la estaría salvando de las garras de un borracho que no iba a poder mantener las bolas en su propios pantalones.

Caminó hacía la entrada de la casa Cabello y llamó a la puerta que se abrió segundos después.

— Pensé que no volverías — dijo Sinuhe aliviada.

— ¿Está Camila? — La mujer asintió y la llevó hacia donde estaba su hija.

— No puedo dejarlas solas Lauren antes de que nos preguntes, ¿qué dirían de mi hija?— Lauren miró a Camila y a Alejandro quienes estaban entrando a la habitación en ese momento.

—Bueno Sr y Sra Cabello, me gustaría hacer algo mucho mejor debido al hecho de que estamos hablando de Camila. Ella merece nada menos que lo mejor, pero las circunstancias...— Dijo mirando a Sinuhe — Me gustaría pedirle la mano de su hija en matrimonio, prometo cuidarla, honrarla, y hacer incluso lo imposible por hacerla feliz — dijo mirando fijamente a Camila.

—Lo permitimos, ¿ya compraste el anillo? ¿Puedo ver?.— preguntó Sinuhe sin ocultar tanto interés. Camila negó completamente avergonzada de las acciones de su madre.

— Perdón por ser irrespetuosa, pero quiero mostrarlo primero a Camila.— Dijo y ambas asintieron saliendo de la habitación.

—Todavia no entiendo como se van a casar.— Susurro Alejandro fuera de la habitación.—Lauren me dijo que no se casaría con Camila.— dijo muy confundido.

—Ya se conocían y se querían, así que cuando vio a Camila, Lauren cambió de opinión.— mintió.

—¿Es por ella que Camila se pierde tanto por la tardes?— El hombre preguntó ingenua  y enojado.

— Si pero no te preocupes se van a casar y Lauren ya pidió la mano, no se adelantaron a nada no te preocupes que Lauren respeta mucho a Camila.— El hombre suspiró aliviado, pensando que su hija se casaría por amor y no por compromiso. Mientras Alejandro pensaba en su hija, Sinuhe sonreía contenta, pensando en que todo había salido como lo planeó.

MIENTRAS TANTO DENTRO DE HABITACIÓN

—Hola...—dijo Lauren tan pronto vio que sus futuros suegros salían de la habitación dejándolas a solas por un momento.

— Hola — dijo Camila con timidez.

— Yo um... quería hacerlo con calma pero.. tu madre me apresuró.— Dijo rascándose la nunca, acto de su nerviosismo.

—Entiendo perfectamente créeme.— Dijo, y Lauren sacó la caja de terciopelo de su bolsillo y se arrodilló frente a Camila sosteniendo su mano y mirándola a los ojos.

— Realmente quería que esto fuera en otras circunstancia; quería que estuvieras feliz por esto, que cuando escucharas mi nombre tu corazón se acelerara, pero se que este no es el caso.— Dijo, sus manos temblaban ligeramente y Camila no pudo evitar darse cuenta. — Aún así te prometo Camila que mientras estes a mi lado daré mi vida si es necesario para hacerte bien, prometo no ser irrespetuosa y mucho menos abusiva, prometo cuidarte incluso cuando mis heridas estén abiertas. — Camila no la amaba pero sintió seguridad al escucharla. —  ¿Entonces aceptas este anillo como una señal de mi compromiso contigo?. Cásate conmigo Camila.— Camila no dijo nada, solo siguió mirándola.— Realmente no voy a ponerlo en tu dedo hasta que escuche tu aceptación, porque como dije, nadie aquí estará encontra de tus elecciones.

—Acepto Lauren. Me caso contigo. — Habló tratando de que en su oración no se notara el dolor que sentía. Lauren asintió con la cabeza aún sin creer que se iba a casar. Colocó el pequeño anillo en el dedo anular de la chica, tan pronto como lo hizo se levantó. Camila miraba el anillo en su dedo incapaz de evitar los recuerdos de cuántas veces había soñado con John pidiéndole que se casara con el. — Es bonito — Dijo mirando la delicada Joya.

— Y sin embargo tu belleza eclipsa su brillantez. — Camila parecía avergonzada y Lauren suspiró. — Perdón.

— ¿Por qué?.

— No es que estés acostumbrada a ser cortejeda por una... mujer.— dijo molesta con ella misma.

— No se preocupe — Lauren asintió e intentó tomar las manos de Camila, pero esta retrocedió por instinto.

— Realmente quiero conocerte, no tienes que tenerme miedo.— le dijo dolida por el rechazo. — No te faltaré al respeto ni intentaré besarte sin tu permiso, quiero que nos veamos y nos conozcamos, quiero que te sientas segura a mi lado.

En toda su vida Lauren nunca estuvo involucrada con una mujer, aparte de besarse, no necesitaba saber que era lesbiana, el hecho de que nunca se sintió atraída por hombres era suficiente para estar tan segura. A pesar de esto, ella creía que cualquier mujer merecía extrema atención y cuidado. Eran joyas preciosas.

Estaba dispuesta a casarse con Camila incluso si la chica no la amaba, no es que fuera capaz de conseguir a otra esposa e incluso si lo hiciera no quería otra que no fuese Camila. Pasaría todo su tiempo tratando de hacer feliz a la mujer frente a ella, nunca se perdonaría a sí misma si negara el matrimonio y Camila fuera arrojada a los brazos de algún ser sin escrúpulos y violento.

— Lo siento, simplemente no he aprendido a lidiar con esta situación, no se como comportarme con una mujer en este sentido.— confesó tímida y Lauren la vio con adoración. Sacudió su cabeza.

— Tratame como te sientas cómoda ¿de acuerdo?.— Camila asintió y Lauren se inclino. — ¿puedo? — Camila tragó saliva y asintió con tristeza. Luaren se inclinó y dejó un corto beso en su frente. — Que tenga un buen día señorita Cabello.

Camila la miró sorprendida, estaba aliviada de que Lauren no la hubiera besado en la boca, pero sabía que tarde o temprano eso sucedería. Agradeció mentalmente a Lauren por verse mucho mejor que los idiotas brutos que se comprometían con las chicas y ya la trataban como una posesión.

Novias. Sintió que el peso de la palabra la golpeó con fuerzas, estaba comprometida y no era de John.

Después Del Arcoiris ( Traducida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora