Las doce en punto marcando en el momento exacto en que sus parpados se abrieron de manera repentina, en donde su cuerpo se encontro atrapado en la cama de forma inmovil. Con mucha suerte u esfuerzo consiguiendo mover debilmente sus dedos y nada más que aquel debil movimiento. Intentando soltar un grito para que pudiesen ayudarla a salir de ese estado con mucha más prisa, salvo que su boca siquiera se abria, solo se podía oír un leve murmullo agonico en desesperación. Sabia que aquella noche no estaba lloviendo en lo absoluto, ni había una tormenta, pero (t/n) Denbrough podía jurar que escuchaba claramente aquella tormenta, la misma tormenta del fatidico día en el que el pequeño Georgie Denbrough desaparecio.
—HMM...
Ese era lo único ruido que podía hacer.
Juraba que aquella tormenta estaba devuelta en su cabeza para atormentarla. Un rayo de luz ilumino la habitación acelerando los ritmos de su corazón cuando escucho el sonido de algo siendo arrojado, un cuerpo femenino con una bata de seda en tono rosa cayendo con un horrible sonido de un hueso quebrandose mientras parecia mecerse de forma tiesa, dada a la oscuridad solo era capaz de observar su silueta: Se había roto el cuello con la soga que la mantenia elevada en el aire. Una lagrima de temor se escapo de su mejilla rodando hacia el costado de la almohada para empaparla.
Y entonces vio al pequeño niño en su impermeable amarillo y botas de agua salir detras del cuerpo de la mujer, corriendo de la habitación. Notando como su espejo reflejaba la puerta de su habitación con las palabras escritas en un tono rojo carmesí: Murder.
Considerándolo como una eternidad al ser capaz de moverse se alzo hacia adelante, dejando escapar un fuerte grito de verdadero terror. Atrapada en la oscuridad de su habitación, la mujer había desaparecido, la tormenta había desaparecido, e incluso Georgie, pero esas palabras seguían ahí. Bill Denbrough escucho prontamente el grito de su hermana, saltando de un brinco de su propia cama para correr en medio de la oscuridad a la habitación de ella, encendiendo con prisa la luz de la habitación de ella.
—¿(t/n)?
La llamo con preocupación clara en su rostro, no había visto llorar a su hermana desde hace mucho tiempo. Desde que Georgie desapareció ella se había hecho la fuerte en toda la situación, cualquiera podía decir que ella lloraba a escondidas de todos para poder darle a Bill un brazo en donde poder apoyarse. Pero ahora que miraba fijamente a su hermana sentada en su propia cama atrapada en su llanto supo que la fuerte pared de ladrillos aparentemente indestructible se había finalmente mandado abajo.
—(t/n).
La llamo nuevamente esperando obtener una respuesta de parte de ella, dando unos cuantos pasos hasta sentarse en el borde de la cama. Posando una mano sobre ella, aquel tacto pareció tranquilizarla inmediatamente para elevar su rostro y mirarlo fijamente con el claro dolor en su rostro.
—¿Q-Q-Que paso?
—L-L-La p-p-puerta... — susurro ella con su voz entre cortada —.
Bill parpadeo con sorpresa ante el tartamudeo de su hermana siendo la primera vez que la escuchaba tartamudear con tanto temor. Se levanto en esos momentos, caminando hacia la puerta abierta de par en par para cerrarla, (t/n) con sus pensamientos a mil sin detenerse, temiendo que fuese la única en observar dichas palabras escritas.
Pero Bill se quedo paralizado en temor cuando noto las palabras escritas en la puerta.
—¿R-R-Redrum?
—L-L-Léelo atreves del e-e-espejo....
Obedeció con temor a las palabras de su hermana girándose para encontrarse cara a cara con el espejo. Moviéndose para poder leerlas con claridad, notando que las palabras al darse vuelta acababan escribiendo "Murder" que al traducirse al español significaba claramente asesinato.
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Lover {Eddie Kaspbrak & Lectora} Finalizada
FanfictionSe encontraba paralizada en su cama, sus parpados abiertos, incapaz de mover sus brazos o piernas, paralizada en su cama en donde quería gritar con fuerza cuando frente a ella podía observar una espeluznante mujer con su cuello roto observándola al...