Lover {Eddie Kaspbrak & Lectora} Finalizada

#16 Pelea final

Camino con la mano del niño entre la suya sin tomarse la molestia en secar sus lagrimas saladas cuando el niño le conversaba acerca de como eran las cosas. En como no existían los trabajos. En como no había escuela, ni deberes. Uno podía disfrutar de muchas cosas, y por sobre todo no existía la tristeza. 

Se adentraron al sitio enorme con una pila de cosas. Y en un sitio se encontraba Beverly de manera inconsciente. Pronto, en un parpadeo Georgie ya no se encontraba a su lado, simplemente lo que fue de su tacto. Pero observo a Dick de pie al lado de ella, observándola fijamente. 

—¿Recuerdas cuando nos conocimos y te mencione el hotel Overlook? 

Ella se giro a mirarlo. Sosteniendo ahora entre ambas manos el barco de papel. Mirando al hombre. Rememoraba esa conversación. Por lo que asintió de forma silenciosa. Sabia que nunca tenía que poner un pie en ese sitio. 

Porque era peligroso para ella. 

—Es una advertencia antes de que desaparezca para ti para siempre; hay personas tan peligrosas como ese sitio. Personas que se alimentan de tu poder. 

—¿Personas...? 

—Es un culto conocido como el Nudo verdadero. Rose The Hat es quién esta al mando, y andan en la búsqueda de personas con tu tipo de poder para alimentarse y continuar con su vida eterna. Ve con cuidado, no querrás que te detecten. 

(t/n) se encontró asintiendo una vez más. Sintió un escalofrió recorriéndole la espalda ante esa mención. Como si no le fuese suficiente que tuviera que ir con cuidado de no terminar asesinada por ese payaso, ahora también tenía a un culto por el cual ir con cuidado, y con ello lo decidió.

—Debemos derrotar a eso hoy... 

—¿Qué estas planeando?

—Usar por última vez mis poderes. 

—Otra cosa; a los monstruos siempre puedes apresarlos en cajas con la ayuda del resplandor.

El hombre asintió con ello. Y en esa ocasión se despidió de la chica de forma eterna, desapareciendo. Ella se mantuvo en soledad en su sitio, agradeciendo que de una manera u otra iría dando cada paso en su vida con cuidado. Mirando hacia arriba pensó en una manera de bajar a Beverly. 

Iba a bajarla.

Sintió dolor en ambos hombros desde donde unas manos con garras filosas la había atrapado. De pronto arrastrándola con fuerzas hacia atrás. Queriendo gritar. Pero una mano cubrió su boca cuando se la llevaban desde donde estaba. Agitadamente pensó en que hacer en esa situación. 

Cajas.

Una caja imaginaria en la cual creyó firmemente en encerrar a dicha criatura que fuera que estuviera arrastrándola. Pero que de pronto simplemente desapareció. Estaba sentada en el suelo. Y de pronto, frente a ella apareció eso, riendo, y posando su mano en el rostro de ella. Sintió como de pronto caía en un nuevo espacio. Golpeando su cabeza contra el suelo. Estaba en medio de un pasillo extenso.

Con las luces enfiladas en el techo. Noto a su costado una puerta en especial con un número: 237. Sintió escalofríos. Esto se trataba de un hotel. Tembló de miedo cuando escucho el sonido de fuertes pasos desde el piso de arriba. Como si alguien golpeara las paredes con fuerza. Se incorporo en el suelo con prisa. 

Vio una escalera a su espalda.

Levantándose, y precipitándose a correr lo más lejos posible de estás y de quien fuera la persona que estuviera por bajar esos escalones. Posiblemente muy dispuesto a matarla. Corrió, topándose con una pared para guiarla a un pasillo. Pero, inesperadamente sintió como un hacha golpeo contra el suelo justo delante de ella.