Lover {Eddie Kaspbrak & Lectora} Finalizada

#9 Casa club

—Yo que tú mantendría un ojo en (t/n) — le mencionaba prontamente Richie caminando a su lado —.

Eddie se encontró mirando adelante a las chicas que caminaban soltando risas en una conversación que no podía escuchar cuando Richie se encontraba hablando. Suponiendo que sería solo una típica conversación entre chicas.

—¿Beverly y (t/n)? Son buenas amigas.

—Una amistad, o más, yo no sé. Así comienzan muchas cosas mi buen amigo.

—¿Dos chicas juntas? — Eddie rodo los ojos —.

—Puede pasar — contesto Richie encogiéndose de hombros —. No es imposible.

Dicho aquello la idea paso en la cabeza de Eddie. Imaginando eso, en como ahora se encontraba más preocupado que nunca incluso en mirar a la chica que le gustaba estando del lado de Beverly. Porque Richie tenía razón, no era nada imposible. Noto que todos se detuvieron, siguiendo a Ben que descendió por unas escaleras, los brazos de ambas chicas se separaron para permitir que Beverly comenzara a bajar, con (t/n) siguiéndole de cerca.

—Recuerda Ed's — dijo Richie una vez más —, ve con los ojos bien abiertos.

—Ya cállate, no me ayudas.

Eddie se adelanto para comenzar a descender sin más. No quería oír más comentarios de Richie. Ya estaba preocupado en eso. Le había abierto una sin fin de posibilidades a lo que podía pasar, primero temía que alguien más del grupo pudiese gustar de ella en como le gustaba a él. No era imposible. Y ahora gracias a Richie estaba preocupado de que le gustase a las chicas.

—¿No es cool? 

Escucho a Ben preguntar con una sonrisa en su rostro. Ambas chicas estaban caminando al lado de la otra explorando el nuevo sitio. Con horror los ojos de Eddie se ampliaron cuando una plancha del techo cayo a una poca distancia de ambas. 

—Muy bien profesor — empezó Richie —. ¿Pero que pasara si pones la mano en el otro pilar?

—Eso pudo haberlas matado — exclamo Eddie —.

(t/n) soltó una ligera risa que no pudo aguantar ni aunque mordiera su labio. Riendo ante la exageración de las palabras de Eddie ahí mismo, sabía que podía exagerar mucho las cosas, solo que esas situaciones no se daban muy seguido. 

—No matar — hablo (t/n) —, quizá lastimarnos un poco... decir que nos pudo matar es una exageración Eddie. Además, ni siquiera nos rozo. 

Eddie sintió su rostro tornarse colorado en cuanto a ella hablo. Negando con la cabeza mientras iba a otra parte, ignorando que eso había pasado. Las emociones eran un lío cuando no sabias que saber exactamente con ellas, nunca sabia si a (t/n) le agradaba él. Eran amigos, se conocían de tanto tiempo, pero justamente ahora se hallaba con esas ideas dando vuelta tras vuelta de forma sin fin. 

E incluso cuando se movió al levantar un objeto que llamo su atención. Brinco ligeramente cuando sintió las manos de alguien posarse en uno de sus hombros, apoyando su cabeza ahí, parada tras de él. Giro levemente su cabeza, un rubor en sus mejillas cuando vio que no era nada más que (t/n) la que se paro ahí. 

Apoyándose, intento relajarse simplemente. 

—Me costo tres dólares, ten cuidado, ¿si? — le pidió Ben —.

—Yo tengo uno. Stan, ¿ya viste?

Pregunto Eddie prestando su atención en el juguete con la pelota. Usándolo frente al mismo Stan, haciéndolo retroceder cada vez que pensaba que iba a ser golpeado, y sin embargo Eddie no iba a detenerse. (t/n) se quedo en el sitio con una sonrisa formándose con lo molesto que el chico podía llegar a resultar.

—Oye Eddie. ¿Podrías no hacerlo?

—¿Podría no hacer qué? Espera. ¿Podría no hacer qué, podría no hacer qué, divertirme y celebrar la magia del Paddleball?

Ella continuo sonriendo donde estaba de pie. Le agradaba Stan, así como era divertido ver su reacción, era un buen chico. A veces demasiado serio, pero sin duda pese a que Eddie lo estaba fastidiando no estaba haciendo mucho para detenerlo. O eso fue hasta que el mismo Eddie pareció perder control de la paleta que termino cayendo al suelo, con la pelota rodando aparte.

—¡Oh excelente imbécil! Lo rompiste.

—¿Lo rompí yo? — pregunto Stan incrédulo —.

—Si, lo rompiste con tu cara.

—¿Qué?

—Yo no voy a meter la mano ahí.

Había dicho cuando vio la pelota caer en un agujero polvoriento. (t/n) noto como Ben se mostraba un tanto molesto, era su Paddleball después de todo. Una que Eddie acabo rompiendo cuando se le pidió ser cuidadoso. Ella se aparto de Eddie, él instantemente extraño su toque. 

—Yo lo saco...

Hablo (t/n) moviéndose en esa dirección, siendo frenada tan pronto por la mano de Eddie que se encontró tomando la mano de ella. La sola idea de que ella metiera su mano en un sitio tan sucio le revolvía el estomago.

—No sabes cuantos gérmenes podrían haber ahí.

—Pero — ella comenzó — era el Paddleball de Ben. Si saco la pelota puede que podamos repararlo. 

—No vas a meter la mano ahí.

—(t/n), no te preocupes, esta bien — se incluyo Ben —.

—Pero no esta bien. Eddie rompiste el Paddleball de otra persona, así que o me das dos opciones. — dijo ella con seriedad — Saco la pelota de ahí para repararlo. O le das tu Paddleball a Ben.

Ella poso ambas manos sobre su cintura, mirándolo y esperando atenta a una respuesta por parte del chico. Eddie miro al resto del grupo en busca de ayuda, solo encontrando miradas burlonas del resto del grupo, ni uno de ellos iba a meterse en eso. Incluso mirando a Stan supo que el niño pensaba en como el karma instantáneo cayo en Eddie.

—Bien — exclamo Eddie —. Le daré mi Paddleball. ¿Contenta?

—Mucho. 

Contesto ella acercándose nuevamente a él. Y entonces, sorpresivamente sintió los labios de ella tocar su mejilla, dejando un beso ahí. Quedo paralizado, mirando como la chica se movió, dándole la espalda para reunirse con Ben, Mike y Beverly, iniciando una conversación aparte que no era capaz de oír cuando llevo sus dedos a la zona en especifico.

Ni siquiera noto cuando Bill con Richie y Stan se acercaron a su lado.

—P-P-Parece que tienes una oportunidad con (t/n) — le menciono Bill a su lado —.

Sacándolo finalmente del trance en el cual se encontraba atrapado.

—¿La tengo? — pregunto mirando a Bill conmocionado —.

—(t/n) nunca nos ha dado un beso en la mejilla, a ni uno de nosotros — aclaro Stan —.

—Creo que le g-g-gustas.

—¿A ella? Lo dudo.

—Amigo, necesitas un par de lentes — se burlo Richie —.

Y quieto mirando nuevamente a la chica que le acababa de besar. En como ella parecía inconsciente de esa conversación, sonriendo cuando estaba de pie sosteniendo algo entre sus manos.

Cuando la escucho exclamar en voz alta.

—¡Bev, armemos esta hamaca! 

Observo a ambas chicas moverse con Ben uniéndose para darles una mano con Mike riendo ante la alegría que emanaba de la emoción de ambas con algo tan simple. Armándola más que nada por la ayuda de Ben que sabia como hacerlo, ellas ayudaron en lo que pudieron. Y una vez que estaba lista ambas subieron en esta, sentándose, hombro con hombro, mientras estaban con las espaldas apoyadas.

Soltaron pequeños gritos mezclados con la risa cuando ambas casi se dieron una vuelta completa con la hamaca, gracias a Mike detuvieron aquello. Solo soltando más risas en esos momentos. 

—Hey — llamo Richie acercándose con una sonrisa —. ¡Luego es mi turno!