#15 Georgie

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En dichos momentos estaba sentada en su cama con un rompecabezas de una casa, armando cada pieza con calma cuando sintió las pisadas dirigiéndose hacia su habitación. Deteniéndose, y observando a su hermano que estaba en el umbral de la puerta con Richie a su lado en esos instantes.

—¿Qué sucede chicos? 

Ella consulto en esos instantes. Quizá (t/n) hubiera sido completamente capaz de enterarse de lo que estaba pasando de usar sus habilidades extrañas, pero durante unos días, o más bien desde que le mostro el futuro a Eddie quiso detenerse en cuanto a usar esas habilidades. Deseando ser una persona más normal. 

Y desde entonces no las había usado.

—Eso... eso tiene a Beverly.

—¿Qué? 

La pieza de rompecabezas que estaba en su mano cayo en el suelo. Con ella quieta en esos instantes. Como si de pronto todo su calor corporal fuera reemplazado por el frío de un día de invierno. Sintiendo un escalofrió recorriéndole toda la columna vertebral. 

—El maldito payaso. 

Murmuro con rabia. Levantándose de su cama. Con ellos guiando el camino escaleras abajo. Pese a que se había dicho que no usaría sus poderes, o lo que fuesen que eran, esta vez tenía que hacer algo respecto a todo esto. Richie corrió hacia su propia bicicleta, con (t/n) siguiendo a su hermano. subiendo detrás de Bill. Notando en la distancia al resto del grupo que se acercaba, uniéndose a esta búsqueda. 

Reunidos nuevamente.


Ella tembló ligeramente cuando se adentraron una vez más en Neibolt. Caminando, quieta, observando todo con cautela. Podía sentir una punzada de dolor alrededor de su cuello, quemándose, incapaz de quitarlo. 

Escucho el chirrido de una puerta abriéndose, con el canturreo de eso.

—¿Qué estás esperando (t/n)?

Brinco cuando una mano se poso en su hombro. No fue la única en escuchar a eso llamándola. Noto que Mike estaba parado junto a ella. Amablemente. Ignorando la puerta, retomaron el camino, manteniendo un ojo en la chica en cuestión. Ella le dio una mirada a Eddie, una pequeña sonrisa con un pequeño rubor. De eso, nadie lo sabia aún, ni siquiera el mismo Bill tenía la menor idea.

Pero ahora... solo deseaban poder sobrevivir a todo esto. 

Bajaron por las escaleras hacia donde el poso estaba. Los escalones crujiendo debajo de sus pies con cada paso. 

—¿Tienes una moneda? — pregunto de pronto Richie —.

—No pienso pedir un deseo en esa porquería — exclamo Eddie disgustado —.

—¿Es seguro bajar? 

Se encontró preguntando (t/n). Apoyando sus manos contra la piedra del poso, asomando su cabeza, con su cabello colgando cuando miro en el agujero negro, no podía siquiera imaginar cuan profundo era, debido a su gran oscuridad parecía un pozo sin fondo. 

—N-No hay otra forma de bajar — le contesto Bill —. Yo iré primero.

Bill dejo caer la cuerda al interior del pozo, haciendo presión con la ayuda de (t/n) para comprobar su resistencia. Y pronto el chico subiendo al borde, aferrándose con fuerza, ambas manos en la cuerda mientras comenzaba a bajar. Adentrándose en una entrada como una especie de cueva en el interior del pozo donde caían perfectamente todos ellos. 

Y era el turno de ella. 

—No te atrevas a caer (t/n) — se burlo Richie en esos momentos —.

—Como si deseara morir tan joven — se rio ella alegremente —.

—Ten cuidado — le dijo Eddie —.

Se subió en el borde, con prontamente la mayoría de chicos cerca de ella. Sintió la mano de Richie, Eddie y Mike sosteniendo sus brazos con cuidado por medida de precaución. Sosteniéndose con fuerza de la cuerda. Solo aferrándose a esta de forma cuidadosa, con una de las manos de Bill atajando su pie para guiarla con cuidado. 

Con la ayuda y precaución de cada uno de ellos se encontró a salvo al lado de Bill. El siguiente en bajar fue Eddie recibiendo la misma ayuda que ella había recibido. 

Era de esa forma como todos comenzaron a descender poco a poco todos comenzaron a descender. (t/n) quedo por detrás junto a Stan. Esperando a que Mike bajara, siendo el último, justo cuando escucharon el caos comenzar, la cuerda siendo arrebatada. 

—Y-Yo debería subir...

—¿¡Estás loco, con qué!? — exclamo Eddie —.

En esos momentos Stan escucho la voz de Beverly llamándole. Levantándose, con una (t/n) que noto que él se había marchado, ni uno del resto noto exactamente que se había marchado. Animándose, se fue moviendo para buscar a su amigo. Finalmente caminando en los alrededores, con una linterna iluminando su camino.

—¿Stan? —le llamo con preocupación —.

Ella busco por todas partes. Intentando averiguar de una manera donde pudo haber marchado su amigo. Caminando en los alrededores con prisa, atemorizándose, sobre todo cuando sabia que Stan podría peligrar verdaderamente. Creía haberlo visto en la distancia, pero se detuvo en seco a mitad del camino cuando noto la figura de alguien mucho más pequeño.

—¿(t/n), eres tú? — esa voz —.

Aquella voz conocida como la de su hermano pequeño Georgie. Pronto tembló, no era verdaderamente él. Eso lo sabia. Pero avanzo sin duda hacia adelante, pudiendo observarlo mucho mejor, noto que solo tenía un brazo. Con el barquito de papel en su mano, y una sonrisa honesta en su rostro. 

Estaba temerosa, preguntándose si esto era obra de Pennywise o de ella. 

—Por aquí esta tú amiga — le hablo Dick de pronto —.

Observo al pequeño Georgie sonreír. Con la misma (t/n) sonriendo levemente, no supo como fue que lo hizo, pero esto no era obra de eso. Era el mismo Georgie, el real. Sonrió, con una lagrima deslizándose por su mejilla cuando corrió hacia adelante, atrapando al niño pequeño. 

—Lo siento tanto... — ella lloro finalmente —.

—Está bien — contesto el niño finalmente —, es divertido haya arriba. Puedo jugar cuando quiera, y sé que... un día tú y Billy podrán venir a jugar también. 

—Te quiero Georgie....

—También te quiero (t/n). 

El niño sonrió amablemente. Ella se separo, observando el rostro del niño sonriente, desordenando su cabello juguetonamente. Pronto ella se levanto, con Georgie entregándole el barquito de papel a (t/n).

—¿Podrías entregárselo a Billy por mí? — pregunto él —.

—Él lo amara. 

Con ello la única mano de Georgie tomo la suya. Con Dick guiándole el camino hacia en donde Beverly tenía que encontrarse. Y por esos momentos, sintió que podía tener esperanzas de derrotar a eso, y pudo saber que Georgie se encontraba bien. 

Él estaba bien.


Lover {Eddie Kaspbrak & Lectora} FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora