Lover {Eddie Kaspbrak & Lectora} Finalizada

#5 Un día en la cantera

Su vestido negro con fresas había quedado acomodado sobre la bicicleta de su hermano Bill para que el mismo no se llenase de tierra y suciedad. Siendo la primera que se precipito a saltar desde lo alto, cayendo al agua sin mucho más, emergiendo del agua mientras peinaba su cabello hacia atrás para poder mirar a todos los que aún estaban en lo alto, nadando para apartarse y darle el paso a que el resto pudiese saltar. 

—¡Nos avergonzó una niña! — exclamo Richie —.

—¿Qué tal dos? — pregunto Beverly —.

Dejando caer su vestido sin más al suelo, corriendo, y saltando tal como lo había hecho (t/n) unos momentos antes, cayendo al agua con un chapoteo de la misma, emergiendo para nadar hacia donde (t/n) se encontraba, ambas sonrientes, y disfrutando del agua en un día caluroso de verano.

—Increíble... — murmuro Richie —.

—¿Tenemos que hacer eso? — pregunto Stan —.

—Si — contesto Bill —.

Saltando, cada uno de ellos iba saltando al agua a pesar de que algunos ni siquiera querían saltar desde esa altura, pero ahí estaban, siguiendo al resto, pero una vez que saltaban y caían al agua se daban cuenta de que no era verdaderamente malo, era divertido, un poco de adrenalina para que se sintieran mucho mejor con ellos mismos. Richie noto inmediatamente junto a Stan en como las miradas de Bill, Ben y Eddie se encontraban en las chicas, sonriendo para el mismo cuando una idea paso por su cabeza. 

—¡Tenemos que jugar guerras de pollos! — hablo en alto Richie con emoción en su voz —, ustedes dos contra nosotros — señalo a ambas —, ¡Vamos Ed's!

—¡No me llames así! 

—Vamos chicas, veamos quien es el mejor. 

—Lo tomo como un reto — contesto (t/n) —.

—Y no vengan llorando cuando no puedan contra nosotras — se unió Beverly —.

—¡Como si eso pudiera pasar! 

Con ello prontamente (t/n) subió a los hombros de Beverly con cuidado, así mismo como Eddie había subido a los hombros de Richie, ambos acercándose para comenzar dicha guerra, en un principio el mismo Eddie se mostro completamente nervioso ante la idea, pero muy pronto acabo por relajarse y simplemente jugar. 

—¡Van a caer! — comento Richie —.

—Yo no lo creo — le contesto Beverly —.

(t/n) soltó una risa, empujando a Eddie con sus manos, intentando mantener ella misma el equilibrio para no caer al agua, y con un empujón hacia Eddie consiguió tirarlo al agua para desilusión de Richie. Ambas chicas celebrando con alegría aquella victoria, con (t/n) aún sobre los hombros de la pelirroja mientras que Eddie salía del agua, observando fijamente a la cara de (t/n), con el sol tras de ella, formulando una aureola angelical. 

Quedándose casi sin aliento ante la vista.  

—¿Estas bien Eddie? — le preguntaría (t/n) tras notar su consistente mirada en ella, provocándole un leve rubor —. 

—Si...

—¿Estas seguro? 

Pregunto nuevamente, esta vez bajando con cuidado de los hombros de Beverly, estando nuevamente en el agua dulce, refrescándose una vez más de los rayos de sol que parecían quemarle la piel.

—Solo se perdió en tu belleza — contesto prontamente Richie —.

—Cierra la boca idiota — Eddie contesto prontamente —.

Una fuerte risa se escapo de Richie, provocando de forma inmediata ser atacado por Eddie, dejando a (t/n) confundida intercambiando una mirada con Beverly que simplemente elevo sus hombros, tan confundida como ella misma en esa situación. 

—Hey Eddie — le llamo (t/n) —.

—¿Hm? 

Casi tan pronto como miro hacia ella sintió el agua golpeando contra su rostro, (t/n) soltando una carcajada ante tomar desprevenido al chico hipocondriaco quien no tardo en responder arrojándole más agua a ella misma en la cara. Riendo ante los simples juegos, sin saber de las miradas atentas del resto del grupo que sonreía simplemente a la escena. 

Con Bill, Beverly, Ben y Richie jugando nuevamente a la guerra de pollos. Todos ellos atrapados en un aura de alegría, con (t/n) llamando a Stan para que se uniera a ellos y no quedase en soledad observando el juego, quien simplemente asintió a unirse.

Un día lleno de diversión en la cantera; como si el asma no existiera, como si las parálisis de sueño fuesen algo completamente lejano, como si un payaso asesino no estuviese viviendo en Derry, en esos momentos eran solo niños que se divertían en un día normal de verano. 

—Algo toco mi pie — dijo de pronto (t/n) mientras dejaba de arrojar agua —.

—¿Qué? — le pregunto Eddie sobresaltándose con temor, con su piel tornándose pálida —.

E incluso palideció un poco más cuando sin respuesta alguna, (t/n) se sumergió en el agua, preocupándolo en lo absoluto de lo que podía haber bajo el agua, preocupándolo y solamente calmándolo cuando ella emergió con una sonrisa adornando sus facciones mientras peinaba su cabello hacia atrás.

—Es una tortuga — ella contesto alegre —.

—¿Es en serio, no estas bromeando?

—Nunca bromelia de esa forma contigo señor Kaspbrak. 

—Ha ha, muy graciosa señorita Denbrough.

—¡Chicos vengan! — llamo Stan con una sonrisa —, ¡encontramos una tortuga!

—¿En donde, en donde? — pregunto Richie con emoción —.

—Yo quiero ver — se unió Beverly —.

—Esta por aquí — contesto Stan —.

Prácticamente todos se unieron a ellos, sumergiéndose en el agua para ver a dicha tortuga, con (t/n) señalando el lugar en donde la había visto a la tortuga nadando, todos alegres con algo tan simple como aquello.

—¿Y si salimos a secarnos (t/n)? — le pregunto animadamente Beverly —.

—Buena idea, ya se me están arrugando los dedos — se rio ella —.

—La abuelita (t/n) — rio Richie —.

—Ya d-d-déjala en paz R-R-Richie. 

—Yo también me saldré — se unió Ben —.

—Si, es buena idea — apoyo Stan —.

Saliendo del agua los brazos de (t/n) y Beverly se entrelazaron para caminar a la par de la otra con el resto de los chicos por detrás de ella, escuchando su conversación en silencio, recibiendo miradas, pero no era como si ellas lo tomaran en cuenta.

—Me encanta tu nuevo corte por cierto — hablo (t/n) sin dejar de sonreír —.

—¿Lo crees? Lo corte yo misma, así que no creí que... se vería realmente bien.

—¿Estas bromeando? Esta increíble, eso es realmente admirable, ya se a quien llamar si alguna vez quiero cortar mi cabello, adoro tu corte, además de que te sienta demasiado bien. 

Y Beverly se encontró sonriendo ampliamente, muy feliz de encontrar finalmente una verdadera amiga que no la juzgaba, que era capaz de animarla sin siquiera esforzarse, contenta de finalmente formar parte de un grupo de amigos verdaderos. Y una vez que llegaron a donde se encontraban sus cosas ambas tomaron sus toallas, colocándolos cerca de la otra, acomodándola la radio para que comenzase a pasar una canción, colocándose los lentes de sol y solamente recostándose sobre las toallas para secarse.

No eran ciegas en notar que el resto de chicos se encontraron observándolas, con ambas mirándolos, con (t/n) mirando por unos breves momentos a Eddie, y en silencio sonrió ampliamente, sin decírselo a nadie; era feliz.