#12 Destino

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Con Stan fueron los últimos en arribar a la casa de Neibolt con el resto decidiendo quién iba a adentrarse. (t/n) sabia que no iba a permitir que su hermano entrase en soledad en dicha casa, no cuando sabia de los peligros que podían esperarle una vez dentro de ese sitio. Siguió de cerca a su hermano mientras caminaban en el interior. Animando a Richie cuando surgió lo del papel de que estaba perdido. 

Camino cerca de cada uno en completo silencio.

—¿Hola? 

La voz que los llamo de imprevisto provenía del piso superior. (t/n) giro sobre sus talones para observar a los escalones en donde sin dudar Bill estaba aproximándose. Pero ella podía afirmar que no era una buena decisión subir esos escalones. Fue por ello que prontamente tomo el brazo de su hermano reteniéndolo antes de que pudiese continuar en su camino.

—Es una trampa — le había dicho con seguridad —.

—¿Y si fuera G-G-Georgie él que llamara, no irías? 

Silencio. 

Ella permaneció en silencio con dolor en su mirar cuando su hermano se soltó de ella con prisa. Comenzando a subir los escalones con Richie acompañándolo. Se quedo quieta en su sitio, sabia que no podía dejarse guiar por el dolor que le provoco. No cuando no quería verlo mucho más lastimado. Ella sabia; Georgie estaba muerto. 

Ese payaso lo había matado, al igual que a Betty Ripsom. 

Pero no hallaba la manera de decirle aquello. Con el solo pensamiento de que a veces ciertas cosas no podían decirse. O las vives, o no, pero no encuentras la manera adecuada de decirlo, no cuando sabia que fácilmente él podría no creerle. 

Y no quería que su único hermano la odiara. 

—Él no quiso decirlo de esa manera.

Le hablo Eddie haciéndola brincar de la sorpresa cuando lo noto ahora frente a ella posando una mano sobre su hombro con una mirada preocupada. Había jurado que él solamente se encontró siguiendo al resto. 

—Lo sé... es solo qué... no importa.

—Es un verano de mierda — colaboro prontamente Eddie —.

Provocándole una sonrisa a (t/n) inmediatamente. 

—Somos niños, estoy agotada de sentir miedo todo el tiempo, no quiero que nadie desaparezca. 

—Ahora alcancémoslos, y cerciorémonos que no se metan en más problemas.

Él comenzó a subir los escalones, con (t/n) a punto de comenzar a seguirlo cuando noto la silueta de esa mujer a través de la sombra. Notando como comenzaba a acercarse a ella. Se congelo por el miedo. Sudando en frío. Viendo como Eddie estaba casi arriba acercándose al resto. 

Iba a seguirlo. 

Estaba congelada en su sitio. Sabia que era una trampa cuando escucho el crujido de una de las puertas. Y en un parpadeo noto que la mujer había desaparecido de su sitio. Así que por un motivo que no supo, quizá curiosidad, o quizá porque en el fondo se sintió herida por las palabras de su hermano.

Fue por ello que dio media vuelta. El sonido de un teléfono comenzó a resonar dentro de la habitación. (t/n) fue caminando hacia esta como si fuera atraída por un imán. Eddie se detuvo en el final de los escalones cuando noto el silencio, cuando no escucho los pasos acompañándole, y alcanzo ver a la chica avanzar de forma lenta a otra parte.

—¿(t/n)? — la llamo, pero ella ni siquiera le escucho —.

Entonces ella se adentro a la habitación. Con fuerza la puerta se cerro tras de ella, pero no hizo ni un escandalo respecto a ella. Mirandola curioso. Observo toda la habitación a la que se había adentrado. Tenía paredes tapizadas en tono beige con flores rosadas en esta. Pudo notar un mueble estilo biblioteca de no gran tamaño con un montón de libros en este que no conocía en lo absoluto. También fue capaz de observar el sofá en tono rojo oscuro, con unos cojines bonitos y rellenos, una pequeña mesa de café con un libro abierto de par en par, una taza a medio beber, y a su lado el teléfono que sonaba y sonaba sin fin. 

Lover {Eddie Kaspbrak & Lectora} FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora