#13 Separación

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No supo con exactitud cuanto tiempo estuvo llorando. Ni cuanto tiempo estuvo perturbada ante el sonido del cuerpo sin vida de su versión más adulta meciéndose débilmente en el aire. La puerta a su espalda se abrió, cayendo de espaldas contra el suelo, con un golpe en la cabeza que finalmente la hizo cerrar los ojos con dolor. 

Desde donde se encontraba en el suelo noto finalmente como el rostro sin vida de su versión más adulta parecía tener la misma cantidad de dolor que ella ahora. Con sus lagrimas que cayeron, secándose en su rostro. Se levanto con cuidado, pero no miro hacia atrás, no quiso abandonar la habitación.

Todavía no. 

La habitación continuaba mostrándole su futuro. Y subió unos pocos escalones. Para acercar su mano temblorosa al cuerpo inerte de su versión adulta. Poso la mano en su mejilla húmeda, y cerro los ojos. 


¿Quiénes eran esas personas? Se preguntaba cuando se veía frente a un espejo. Tenía una sonrisa nerviosa en su rostro que aún no era cubierto en si por el velo mismo. Había unas dos mujeres a su lado que la estaban preparando para su boda. 

—Mi hermano es afortunado — dijo una de las chicas —, de seguro contigo a su lado todo será perfecto. 

Y sonrió mucho más que antes. Era el momento. La cubrieron con el velo. Y así fue como toda esa imagen prontamente cambio abruptamente, llevándola a otro momento en su vida. Estaba de cabeza en un auto. Sentía como todo su cuerpo, especialmente su cabeza retumbaba de dolor. Estaba sentada en el lado del copiloto. 

Su mirar se desvió hacia el conductor. 

—Amor...

Ella le llamo. Llevando uno de sus brazos hacia el brazo de él. Pero no había ni una sola respuesta al respecto. Volvió a tocarlo, esta vez en su cara, moviéndolo, pero no había reacción por su parte.

—No... 

Sollozo desde donde estaba. Ese era el accidente que le arrebataría a su esposo, no cabía duda. Y pronto esos sollozos se convirtieron en gritos llenos de dolor y agonía. Mucho más cuando llegaron a sacarla de donde estaba, apartándola de él. 

—¡NO! 


Y pronto volvió a donde estaba. En la escalera, con solo trece años. Retrocedió, cayendo en el costado, apoyándose en la pared sumamente dolida por lo que estaba conociendo. Llorando, una vez más cuando descubrió que no había una sola mentira en todo el aspecto que tendría su vida. 

No fue capaz de levantarse de donde estaba. Incluso sin saber que en esos momentos Eddie había despertado. En como Bill y Richie habían conseguido salir de donde estaban mientras bajaban con suma prisa. Llegando a la cocina, intercambiando una mirada cuando aún no encontraban a la hermana de Bill.

—Chicos... — llamo Eddie aterrorizado e indefenso —.

Un grito. Consiguieron escucharon un grito, un No, que retumbo por toda la casa. (t/n) había gritado cuando quería cambiar su futuro. Grito cuando sintió la desesperación ahogando cada parte de su cuerpo. Toda la casa tembló como si fuera a caerse. El cuerpo de su versión adulta se soltó y golpeo el suelo con fuerza.  

La tierra le cayo en la cabeza. Pero (t/n) no se movió de donde estaba en ni un solo momento. La puerta de esa habitación continuaba abierta de par en par. Beverly había corrido a donde estaban los chicos. Dejando a Stan y Mike correr a la habitación donde (t/n) estaba, en la escalera, abrazando sus propias piernas. 

—¡(t/n)! — llamo Mike —.

Corriendo a acercarse a ella, posando sus manos en los hombros de ella. Soltó otro grito, uno que hizo temblar nuevamente todo alrededor. La lampara en la habitación sonando con el movimiento brusco. 

Lover {Eddie Kaspbrak & Lectora} FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora