Capitulo XI: EL ASCENSO

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Any toma en sus manos algunos números que indican el orden de las mesas y entrega a la primera mesera la mesa 1, 2, 3 y 4, ahora corresponde el turno a Samy, al tomar el número 5 y ponerlo en las manos de Samy su corazón comenzó a palpitar rápidamente.

Pero, Any pidió a la primera mesera que regresara.
Any: Disculpa, recordé que la mesa número 4 no está funcionando por la filtración.

Any tomó el número 5 las manos de Samy, Samy lo sujetó con fuerzas y Any lo miró a los ojos con dudas sobre lo que ocurría en ese momento, Samy reaccionando ante su mirada cedió a soltar el número y Any lo entregó a la primera mesera para completar sus 4 mesas (1, 2, 3 y 5).
En ese momento las esperanza de Samy poder ver nueva vez a su obsesión y estar de cara con él se fueron al piso, ya no sabía si le interesaba ser mesero, pero su compromiso con La Anita estaba presente, ella había trabajado muy duro para lograr eso y no podía defraudarla.

Finalmente Samy recibió el número 6, 7, 8 y 9 Y se trasladó al lugar del comedor dónde se encontraban los clientes, alzó la mirada para ver cuáles de sus mesas asignadas estaban ocupadas por cliente, pudo notar que solo la 9 tenia cliente y acercándose a ese solitario señor, sintiendo el olor a cigarrillo se presentó tratando de poner su mejor cara:

-Sa... En seguida el cliente interrumpió:
Prefiero una chica si no le molesta.

Samy en seguida pensó: -Lo que me faltaba, gran inicio Samy.
Al dirigirse a la segunda mesera a hacer un cambio de mesa Samy pensó:

-Pensándolo bien, debería aprovechar esta oportunidad para recuperar mi mesa 5, ahí está mi hombre esperando por mi.

Samy se acercó donde la primera mesera para poner en acción su plan, pero fue imposible, la mesera se negó alegando que las primeras mesas son más ocupadas por los clientes por encontrarse en una zona fresca y al estar siempre llenas, esto le permitía a el mesero asignado ganar propinas, ¿Por que razón daría una buena mesa al conserje del restaurante que funge como mesero solo por un día y menos con ese chico guapo en ella.

No tuvo Samy otra opción que acercarse a Any, explicarle la situación y cambiar con ella una de sus mesas.

Samy espero a que sus mesas se llenaran, ahí estaba esa señora solitaria con cara simpática ocupando la mesa 6, a Samy no le quedó más que dirigirse a la mesa más cercana a su objetivo y presentarse con tono de voz alta para ver si podía llamar la atención de Arturo.

Samy: Aquí voy.

-Saludo señora, bienvenida al Ingredientes restaurant, Soy Samy Sanch y seré su mesero por hoy, si gusta le dejo el menú para que pueda mirar.

Después de esa magnífica presentación, Samy miró a la mesa 5 para ver si el cliente le había prestado atención, pero su intento fue inútil, él estaba muy concentrado tocando unas rosas rojas naturales en el centro de de su mesa.

Samy dejando la señora con el menú en sus manos, se retiró a esperar la señal de la orden, al darse la vuelta pudo notar que Any se encontraba a corta distancia de su mesa escuchando aquella magnifica presentación.

-Algo bueno al menos, pensó Samy.

Mientras este temporero mesero soñador deleitaba sus ojos con aquellas piernas sexis marcadas en su pantalón y esa camisa que divulgaba su tonificada figura, una de las meseras se acercó a Samy:

-Querido, tu mesa 6 te espera, lleva mucho tiempo haciendo la señal de la orden, mientras tu "apuntas flechas a nubes en forma de ave"

Samy: Esta claro que todas son unas zorras, pensó.

Dirigiéndose a la mesa 6 tomó su orden, mientras el cliente de la mesa 5 disfrutaba su almuerzo.

Unos minutos luego la orden de la mesa 6 estaba lista, al dirigirse Samy con su orden pudo notar mientras se acercaba como un chico muy guapo y de corta edad se dirigía a su Arturo, el se puso de pie para recibirlo con un caluroso abrazo, el chico llevaba un jeans muy ajustado, una maleta y una camiseta roja.
-¿Será que es bisexual? ¿Arturo tiene un amante?¿este irá a vivir con el?

La sorpresa para Samy fue el impacto con la mesa 7 y el sonido de los platos al derribarse al piso, el desastre que quiso evitar había sucedido y donde menos debía pasar, no era la forma en la que quería llamar la atención.

Samy enseguida tomó un menú y cubriendo su cara bajo a recoger rápidamente los platos y acercándose a su clienta tartamudeando pidió más de tres veces disculpa.
Clienta: Tranquilo, al ponerse de pie con voz suave contestó. ¿Eres nuevo como mesero?
Samy: Si, señora.
Clienta: Yo también fui mesera antes de convertirme en gerente en un restaurante, se por lo que atraviesas, ve por otra orden y descuida, no pasa nada.
Samy: Si señora, mientras escuchaba la voz de aquel chico junto Arturo reír y agregar ¡que torpe!

Samy lleno de rabia y vergüenza se dirigió rápidamente a la cocina, lo bueno fue que ni Arturo ni aquel chico pudieron ver su rostro.

Al cabo de unos minutos Samy llevó la orden a la mesa 6, reiterando sus disculpas e invitando a la clienta a disfrutar de su almuerzo y tener buen provecho, mientras Samy se acercaba tratando de evitar ser visto por aquellos dos de la mesa 5, escuchaba la voz de la propietaria del restaurante acercarse a Arturo y saludar cariñosamente, además pudo descubrir de esa conversación cómo Arturo presentaba a aquel chico cómo su chofer.

Al Samy retirar los platos de la mesa 6, pudo escuchar como Arturo se despedía de la jefa diciendo que al día siguiente iniciaba a trabajar y que le vería por ahí muy a menudo.

Finalmente el vergonzoso momento había terminado, a pesar de todo la clienta de la mesa 6 dejó propina y una nota escrita en una servilleta que decía:

No te desanimes, se que mejorarás.
con cariño, tu primera clienta.

Al Samy leer esto no pudo evitar sonreír, pero al darse la vuelta vio cómo La Anita y Any le esperaban al final del pasillo.
-Que poco duro mi felicidad, pensó.

Continuará...

INGREDIENTES-El restauranteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora