INGREDIENTES-El restaurante

Capitulo L: UN DIA ANTES.

Miércoles
11:30am

Samy tocó su rostro y confirmó que estaba seco, sus lágrimas habían sido secadas por el viento.

-Samy, gritó a distancia.

Arturo se acercó rápidamente, agachándose abrazó a Samy sobre su espalda, colocó su cabeza sobre el hombro de Samy, después de de unas lágrimas agregó:
-Lo siento mucho.

A pesar de todo, Samy disfrutaba el calor, las lágrimas y el abrazo en un lugar público del capitán, al parecer el chico había cambiado algunas cosas en el.

Después de unos minutos, el capitán se puso de pie y ofreció su mano a Samy, logrando levantarlo hicieron contacto visual, Samy seco los ojos de Arturo y le agradeció.

"Que románticos"
Fue la voz sarcástica detrás del par.

Arturo: otra vez.

El chofer de Arturo se acercó un poco más hacia ellos, Samy dirigió su mirada al piso, Arturo respondió:
-Mira, no es un buen momento, es mejor que te retires.
Chofer: Claro que es un buen momento, estamos juntos los tres, estamos en un buen lugar y estamos solos.
Samy con voz quebrada respondió:
-Mi abuela murió, así que no estoy de ánimos para tus amenazas e insultos.
Chofer: Vine a darte mis condolencias, pero ese es tu maldito problema.
Arturo se acercó al chofer al tiempo que le decía:
-Ya se me está agotando la paciencia, lárgate si no quieres que...
El chofer sacó una pistola, llevaba guantes y le apuntó fijamente Arturo.
Chofer: Si no que capitán?
Samy: Baja esa arma.
El chofer dirigió el arma hacia Samy.
Chofer: porque tendría que hacerlo Idiota?
Arturo: Porque Samy no tiene que ver en lo que tú y yo hicimos.
Chofer: Pero tiene mucho que ver en lo qué pasó después capitán y por eso va a pagar.
Arturo: Vamos hacer un trato.
Chofer: Ahora quieres hacer trato?
-Tengo mucho tiempo haciendo de todo por ti y tratando de evitar que te acerques a este idiota y ahora quieres hacer un trato?
No crees que es un poco tarde para eso capitán.
Samy: Porque mejor no bajas esa arma y terminamos todo más fácil.
-El no me interesa, hay alguien con quien estoy saliendo y nos estamos conociendo, así que el capitán es todo tuyo.

La mirada de Arturo se enfocó en Samy en aquel momento, al parecer escuchar aquellas palabras de Samy fueron un poco dolorosas para el.

Chofer: El punto es qué no seré el único afectado en esta historia, ambos pagarán por lo que me hicieron.

Arturo: Mira, deja ir a Samy, no le hagas nada y haz conmigo lo que quieras, déjalo que se vaya y sea feliz con su noviesito  y resolveremos esto tu y yo de la manera que sea.

Chofer: Y el feliz por ahí cómo si nada hubiese pasado, no, no me gusta este trato.
-No lo entiendes, primero acabaré con él y luego acabaré contigo con tu propia pistola y la pondré en tu mano, así pensarán que lo mataste por celos y luego te suicidaste, todo está claro y resuelto.

Samy: Y crees que no investigarán?
El chofer apuntando a Samy respondió:
Y quien servirá de testigo, los muertos?
-Tu abuela?
-Mírale el lado positivo, verás a tu abuela Samy.
Samy: A mi abuela no la menciones imbecil.
Chofer: A quien le dices imbecil mal nacido?
Samy: Ya me tienes cansado con esto, acaba con esto de una buena vez, no fue a eso que viniste?
Chofer: Cállate.
Samy: Que esperas? Deja de perder el tiempo hablando estupideces.
Chofer: Dije que te calles.
Arturo fue acercándose lentamente al chofer sin que este lo notara.
Samy: Es que no tienes el valor?
El Chofer preparo la pistola para disparar.
Chofer: Cállate.
Samy: Cobarde.
Al Arturo sentir que en cualquier momento saldría una bala de esa pistola hacia Samy, decidió avanzar rápidamente e irse arriba del chofer, derribarlo y quitarle la pistola.

Al Arturo realizar sus movimientos, el chofer escuchó sus pasos, giró rápidamente y disparó.

Fue el sonido de aquel disparo de gran estruendo que marcó el momento en que Arturo es derribado.

Recordar es inevitable en este momento:

Arturo: Hay capítulos que no he cerrado contigo.

Arturo: Sabes, el día que te vi por primera vez desde ese cristal en el restaurante, te note a distancia, tenias tu atención puesta en la limpieza y cuando me acerque desvié mi mirada de ti, mientras tu te fijabas en mi, es algo que a los hombres como yo nos hace sentir bien, el saber que alguien nos observa, nos desea y habla sobre nuestros atributos aunque esa persona no nos interese y no vayamos a corresponder, porque eso alimenta nuestro ego.

Arturo: En muchas ocasiones te sentía cerca, mirándome y deseando mi atención, pero sabia que el que no me fijara en ti, era una actitud que te obligaba a insistir y hacer mas y mas por mi, eso es mas que sentir solo que llamamos la atención de alguien, si no que quizás somos una obsesión y siempre que no pase a ser algo complicado o peligroso es muy interesante.

Arturo: Después de mi actitud en el restaurante aquel día, sentí mucha pena y vergüenza con mucha gente, pero sobre todo sentía que te había lastimado y tu insistencia permanente ya te hacia parte de mi vida, pero también sentí que ya no sentías admiración por mi, que tu deseo de estar a mi lado había menguado y que ya no me veías como una obsesión.

En cada plato hay un ingrediente que le da vida y sabor, los demás complementan, tu atención por mi era el ingrediente que me daba vida.

Arturo: Si, pero cuando cometí aquel error sentí que las cartas del juego cambiaron, moviste algunas fichas que no esperaba, y me derrumbaste, he jugado muchos juegos pero nunca pensé un jugador como tu al que subestime me haría tan pequeño y se haría tan grande.

Como si fuera poco un disparo frente a la tumba de la abuela, pasó un minuto para que el segundo fuera escuchado en aquel lugar que en pocos minutos fue rodeado de testigos, personas  importantes en la vida de Samy, al igual que el primero en conocer el triste final de esta historia.

Arturo: perdí tu atención y ahora tu tienes la mía, eres mi obsesión Samy Sanch.