Capitulo IX: AlGO CRECE

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Abuela: Sam, Sam, despierta, vas a llegar tarde al trabajo.

En ese momento al mirar Samy los expresivos ojos de su abuela descubre que todo fue un sueño y que su abuela se encontraba muy bien y dándole el abrazo mas fuerte que jamás le había dado en toda su vida agrega:

Samy: Abuela, que bueno que te encuentras bien, si algo llegara a pasarte te juro que...

-¡Shu! Le interrumpe su abuela poniendo su índice derecho en los labios de Samy.

-Tranquilo Samy, todo esta bien querido, cada día cuidas de mi y aunque no estés aquí se que siempre estoy en tu mente y tu corazón y tu siempre estarás en el mío, no lo olvides, ahora levántate que vas a llegar tarde.

Después de Samy encontrarse listo para iniciar su recorrido, se despide de su abuela con un beso en la frente, esta vez no tuvo que revisar su corazón y temperatura.

Mientras Samy atravesaba su largo viaje de pie en el bus como de costumbre inicio a sentir algunos contactos de piel y roses de pantalones, al tratar de mirar quien se encontraba tras el, era un chico muy guapo con camisa sin mangas y brazos tonificados, Samy continuo disfrutando de ese contacto deseando que el camino se alargara mas y mas y que el autobús no se detuviera. Samy siente como el bus hace un movimiento brusco y en busca de no caer sobre Samy ese chico guapo se sostiene de la cintura de Samy y hace un contacto mas cercano con su espalda, permitiéndole a Samy que sintiera el pecho de aquel desconocido mas cerca de el. Samy no pudo evitar tener pensamientos indecentes y sentir como su piel se erizaba  con esa cercanía . En ese momento algo crecía entre el medio de las piernas de Samy y se iba poniendo cada vez mas y mas grande y de igual forma iba creciendo su ansiedad, se humedecían sus manos y la mirada de Samy respondía a la mirada de aquel señor sentado frente a el, quien tenia sus ojos enfocados en Samy y quien en ese momento bajo su mirada por todo su cuerpo hasta sus pantalones y levantando su índice derecho apuntaba cerca de los pantalones de Samy mientras el chico solo suplicaba que ese comentario no fuera para el:

-Chico, expreso el señor.

En ese momento Samy bajando la mirada para evitar contacto con el señor mientras el insistió:

-Jovencito, algo esta saliendo de tu bolso.

Samy levantando el rostro y entendiendo que se trataba de otro tema, hizo contacto nueva vez con el insistente señor de abundante barba y pelo negro y en seguida toco con su mano derecha ese bolso que colgaba desde su hombro izquierdo hasta sus pantalones, entonces fue cuando descubrió que aquel hombre se refería al liquido que se derramaba de su bolso.

Samy: Ohh, que torpe, mi limonada, gracias señor, disculpe.

Acomodando su bolso Samy pidió parada y bajo del bus.

Continuara...

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