Capitulo XV: ESO ESTUVO MUY CERCA.

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Al bajar por las estrechas escaleras del segundo nivel, La Anita fue la primera, al tocar el turno de Samy, Deli también se acercó para subir por ellas y sin esperar que Samy la atravesara por completo, Deli abordó las escaleras recibiendo a Samy con una sonrisa y frotando el cabello del chico, paso por su lado rosando su cuerpo con la espalda de Samy mientras tocaba sus caderas. Para Samy eso fue algo un poco excitante:

-¿Podemos repetirlo?, pensó Samy, sentí un gigantesco paquete entre las piernas de Deli, me gustaría comprobar si es tan grande como parece, pero no se si sea yo la persona que el quiere que lo compruebe.

Samy continuó sus labores, ya sólo faltaba una hora para cerrar el turno, Al entrar al área de los clientes Samy no podía creer lo que estaba viendo, su obsesión estaba sentada tomando un café, con rosas rojas en su mesa a diferencia de las demás, esta vez estaba solo y llevaba un impecable uniforme blanco de marina, su gorro en la mesa mientras almorzaba y exhibía su hermosa cabellera rubia.

Samy: Por los clavos de jesucristo, parece un ángel con ese uniforme blanco, pero un ángel sexi y con autoridad, estoy a sus órdenes mi capitán.

La Anita: Sam, por favor lleve la cuenta a aquel caballero de uniforme blanco en la mesa 5, su mesera está un poco indispuesta.

Samy miró fijamente los ojos de su amiga queriendo decir tanto para agradecer, pero su jefa estaba muy cerca de ellos así que solo dijo:
-Si señora.
Lucia: Permíteme Sanch, yo lo haré, de todas formas me dirigía a su mesa.

Una vez más le arrebataron a Samy la oportunidad de establecer una conversación con aquel hombre.

Samy: Eso estuvo muy cerca.
La Anita: Tranquilo, ya tendremos otro plan.
Tengo mucho que contarte, sobre sobre tu galán, qué tal si mañana en nuestro día libre pasamos el día juntos.
Samy: Claro, me parece muy bien, si quieres ven a mi casa a almorzar y así aprovecho y te hago ese dibujo que tanto me has pedido.
La Anita: Ya era tiempo, súper, así lo haremos.
Deli: A mi no me invitan.
Anita: Pues..
ven, interrumpió Samy impulsivamente, nos encontraremos en mi casa, a las 11:00am.

La Anita reclamó a Samy a través de una intensa mirada.

Deli: Muy bien, ¿Y que vamos hacer?
Anita: Además de almorzar mi amigo y yo hablaremos muchas cosas privadas que quizás te aburran un poco.
Deli: No te preocupes ya pensaré en algo divertido, pero no se donde vives.

Samy cerró su conversación con Deli explicando su dirección.
Deli: Ahí nos vemos, llegaré unos minutos antes para ayudarte a preparar.

Anita: Sam, ¿Sabes que te voy a matar verdad?
Samy: Lo siento amiga, es que quiero comprobar que le gusta a este tipo porqué siempre hace algunas cosas un poco extrañas y me trae confundido, la verdad me da un poco de morbo y curiosidad.
Anita: Eso también lo ha hecho conmigo y con otras chicas de aquí.
Samy: ¿Y si es bisexual?
Anita: Sam, no te hagas falsas ilusiones.
Samy: Entonces si no, porque su interés en llegar más temprano.
Anita: ¿Y si estás equivocado? ¿Y si solo te esta usando para llegar a mi?
Samy: Entonces seguiré mi objetivo, Deli no significa nada, solo es una aventura para entretenerme un poco, tranquila, no voy a sufrir por eso.
Anita: Eso espero, no quiero tener que decir te lo advertí.
Samy: Ya verás que no.
Otra cosa, recuerda llegar a tiempo, mi otro turno inicia a las 3:00pm.
Anita: Así será.

El reloj marcaba las 3:00pm, los amigos salían de restaurante para tomar cada cual su respectivo camino.

Samy ya estaba en el acuario, tras atravesar como cada día su detestado tumulto en la entrada del gran acuario, Samy se encontraba en su lugar de trabajo.

-Hola, ya estoy aquí, anunció Samy su llegada.
-Hola, Tu supervisor no está. Así que hoy no tendrás que dar excusas por tu tardanza, arrojando una sonrisa contestó su compañero.

Samy: ¿Y donde esta? A Samy le parecía muy extraño su ausencia.
-Esta buscando alguien resolviendo unas filtraciones en el techo, filtraciones en este lugar con tanta agua es un tema muy delicado, recibió Samy respuesta.
-Oye Samy, saldré unos segundos, por favor,
Esta vez no hagas ninguna estupidez.

-Por lo menos no tendré que soportar el odioso de mi jefe.

Breves minutos después Samy escucha la confusa voz de un cliente:
-Saludo.

Samy se acerca para orientar, era un chico afeminado, delgado, de pelo largo, negro y lacio, con estatura baja, ropa ceñida y marcadas caderas.

Samy: Saludo.
-Hola chico guapo, ¿Tienen ustedes comida para peces? Pregunto el chico.
-Si, señor (tartamudeo Samy) debe esperar unos minutos al vendedor para que le atienda.
-Con gusto esperare, respondió el cliente.

Samy siguió acomodando mercancías en los tramos,  mientras podía notar cómo aquel chico no quitaba su mirada de encima, Samy no podía evitar mirarle discretamente mientras pensaba:

-Por lo menos es más valiente que yo, dice lo que piensa y se atreve sin importar lo que piensen los demás, tiene unas caderas muy bonitas, creo que las mías son bonitas también, pero no es mi tipo, sé ve que es algo ruidoso y extrovertido, me gustan los chicos masculinos como Deli, sexis y musculosos como el jardinero y misteriosos e interesantes como Arturo.

Justo en ese momento llegó a la tienda el compañero de Samy y atendió el cliente, al final del servicio el cliente se despidió agradeciendo y se dirigió a Samy agregando:

-Adiós chico guapo.

Samy dirigió su mirada al cliente sin dar repuesta y luego miró a su compañero quien trataba de disimular su sonrisa.

Samy pensaba: Aveces siento que los gay tienen una especie de radar para identificar sus iguales, de ser así ¿que nombre llevaría?

Finalmente Samy completo su turno debajo de algunas goteras por las filtraciones. Al salir del acuario atravesó las escaleras de la salida, en este horario con menos personas, pero aún así para el chico era molestoso y evitaba toparse con algún cliente interesado en hacer preguntas sobre el acuario, pero estaba ese cliente:

-Disculpa.
Samy avanzaba con mayor velocidad,
-Hola.
El cliente insistió.
-Hey.
Aproximándose a Samy hasta llegar justo en frente.
Hola chico guapo.
Una vez más era aquel chico que se había presentado en la tienda unos horas atrás.
-Llevas prisa, agitado aquel chico agrego.
Samy: Así es un poco.
El chico extendió su mano:
-Soy Joel.
correspondiendo al saludo el chico respondió:
-Soy Samy.
Joel: Un placer Samy.
Samy: Igual.
-Ah debo retírame llevo prisa.
Joel: Hasta luego.

Samy continuó su camino mientras pensaba:
Al parecer planea volver a verme, al final conocerlo no fue tan malo, quizás lleguemos a ser amigos, mientras no me haga visitas al trabajo estamos bien.

El chico paso por el camino a casa para prepararse, al día siguiente tenía visita en casa,

Continuará...

INGREDIENTES-El restauranteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora