Capitulo 4: Contratiempos

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Un ruido fuerte me despierta, parece que hay alguien en la casa, lentamente me levanto y observo a Cristina, ella parece tener el sueño mas pesado y no se a percatado del ruido.

Salgo de la habitación y poco a poco bajo las escaleras, sin hacer ruido alguno camino hacia donde se oye el sonido, lo que veo me hiela la sangre, parece ser un chico que habla con alguien, pero no hay nadie mas en ese lugar, el chico lleva una s...

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Salgo de la habitación y poco a poco bajo las escaleras, sin hacer ruido alguno camino hacia donde se oye el sonido, lo que veo me hiela la sangre, parece ser un chico que habla con alguien, pero no hay nadie mas en ese lugar, el chico lleva una sudadera blanca, un pantalón negro y su pelo parece quemado, al observar detenidamente su rostro parece no tener párpados, tiene una gran sonrisa tallada en su rostro y parece haber sido bañado con legía debido a que es completamente pálido. Parece estar ebrio, creo que es Jeff, rápidamente subo hasta la habitación donde esta Cristina y la despierto.

Cristina, arriba, tenemos que irnos ahora—digo mientras la levanto de la cama.

Que? Porque?—Pregunto ella mientras el sueño y cansancio la dominaban.

No hay tiempo de explicar—dije mientras la alzaba con mis brazos.

Lentamente camine por el pasillo, baje las escaleras con Cristina en mis brazos, Jeff aun estaba hablando solo y no parecía notar nuestra presencia, Cristina ya estaba despierta asique la baje y la tome de la mano guiándola hasta la puerta. Pasos se aproximan hacia nosotros desde la cocina, Me pongo nervioso en un momento, corro hacia la puerta abriéndola lo mas rápido que me es posible, un cuchillo sale de la oscuridad de la calle y se clava en la puerta a centímetros de mi cara, le digo a Cristina que corra, mientras ella se oculta veo como una figura femenina se aproxima desde las sombras, antes de darme cuenta la figura se precipita hacía mí e intenta golpearme, esquivo todo lo posible pero estoy cansado y me da un gran golpe en el estomago el cual me produce un dolor intenso que me hace perder el conocimiento.

Otra vez despierto en un lugar desconocido, mis manos y pies están atados en la cama donde me encuentro, parece ser un pequeño hotel barato, el techo y las paredes tienen algo de humedad, las ventanas tienen cortinas maltratadas, arrugadas y un poco sucias. En la esquina de la habitación hay alguien, no alcanzo a ver bien ya que no hay iluminación en esa zona.

Veo que has despertado—dijo la figura con una voz femenina— se que tienes muchas preguntas y antes de responder tus preguntas quiero que tu me respondas unas a mi, si lo haces no te matare, claro, solo si veo que eres sincero.

Ah...esta bien...—dije con miedo a lo que podría hacer esa persona.

Se acercó desde la oscuridad y entonces pude verla, una chica con un vestido negro, una mascara blanca en su rostro con los labios y ojos con un color negro profundo. La chica se subió a la cama y sentó encima mío.

Ya había leído sobre ella, es Jane the killer.

Ya había leído sobre ella, es Jane the killer

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