Capitulo 14
El principio del fin (Segunda parte)
Día tras día pase con el entrenamiento dé Jane, aunque un par dé armas nos separaban al pelear, me sentía mas cerca dé ella que nunca. Mis dias eran rutinas pero estar junto a Jane le ayuda a que sean buenas rutinas.
—Atento!! —Grito Jane mientras hacia un giro con su pierna y m hacia caer al suelo.
Un golpe seco en mí cabeza y todo se torno negro. Una tenue luz blanca comenzó a formarse entre la densa oscuridad.
—Oye, no estarás pensando en rendirte verdad? —Decia Sally mientras aparecía frente a mí.
—S...Sally...perdóname —Dije mientras mis ojos se llenaban de lagrimas al verla.
—Perdonarte? —Preguntó ella— Que es lo que debo perdonar?
—Fue mí...culpa el que tu...murieras —Dije intentando controlar mi voz debido al llanto.
—Morí? Oye Erick nose si lo notaste, pero de por si era un espíritu —Dijo Sally sonriendo.
—Si no moriste que fue lo que pasó ese dia? —Le pregunté.
—Eso no importa —Respondió ella— Lo importante es que no te permitiré perder, hagas lo que hagas tu vencerás me entendiste?
—Gracias por tus palabras de animo —Dije intentando sonreír.
—Debes volver con los demás, estoy segura que se preocuparon cuando te golpeaste la cabeza —Dijo mientras se alejaba poco a poco.
—Nos volveremos a ver? —Le pregunté.
—No lo creó, esta sera la ultima vez que nos veamos —Dijo Sally mientras desaparecia— Pero jamas los olvidaré.
Lentamente todo se vuelve blanco y comienzo a observar el cielo que esta sobre mi.
—Estas bien? —Dijo Dante mientras corría hacia mí— Vaya golpe te has dado.
—Eh? —Dije desorientado mientras estaba tirado en el suelo— Si...Creo que estoy bien.
—Estuviste inconciente por un largo minuto —Dijo Mayra mientras observaba desde una esquina.
—Demonios, me duele mucho la cabeza —Dije mientras tocaba los puntos donde me dolía.
—Es suficiente entrenamiento —Dijo Jane.
—Es el último día, no eh aprendido lo suficiente —Respondí.
—No hay nada mas que pueda enseñarte —Suspiro Jane— Ahora mismo lo mas importante es que descanses, mañana sera el dia decisivo.
—Jane tiene razón —Dijo Cristina— No puedes combatir cansado asique lo mejor sera terminar por hoy.
—Esta bien —Respondí— Vamos a cenar.
Estábamos sentados alrededor de la mesa, parecíamos una gran familia extraña. Dante y Mayra sentados al otro lado de la mesa, Cristina y Jane sentadas a mi lado y yo en medio de ambas.
Luego de un rato hablando después de la comida todos se fueron a dormir. Estaba recostado en el sofá mirando el techo cuándo comencé a escuchar unos pasos. Una sombra se aproximó lentamente desde la densa oscuridad y al observar detenidamente me di cuenta que era ella...
—Tu tampoco puedes dormir? —Le pregunté.
Ella simplemente guardo silencio mientras se paraba a un lado mío.
—Estas bien? —Dije preocupado.
Lentamente comenzó a desvestirse mientras yo miraba quedándome sin palabras. Estando completamente desnuda se sentó sobre mi regazo y yo posé mis manos en su cintura. Va dejando en mi cuello besos humedos que me hacen echar la cabeza hacia atrás. Tomo su rostro y la beso con pasión y dulzura. Ella cambia el ritmo del beso, y comienza con uno mas desesperante mordiendo mi labio inferior. No aguantaba mas, ella es jodidamente hermosa, es demasiado tarde para arrepentirme, tenía demasiado morbo y mi mirada seguro transmitía la lujuria del momento.
En un movimiento rapido me posiciono encima de ella. Escucho como su respiracion esta igual de agitada que la mia. Detallo todo su cuerpo y sus mejillas se tornan rosadas. Dejo besos por su abdomen y bajo mi mano hasta quedar encima de su intimidad. Ella se tensa y muerde su labio mientras su mirada está perdida de deseo. Mis dedos tocaron su piel, y poco a poco introducí uno causandole placer, ella soltaba gemidos un poco ruidosos y muchas veces arqueaba su espalda contra mi. Mientras seguía excitandola, ella desabrochaba el boton de mi pantalón, ansiosa de que estuviera dentro de ella, y por lo visto yo tambien. Me quito la camisa y quedo completamente desnudo. Nos levantamos y la estampo contra la pared. Ella enreda sus piernas en mis caderas y la penetro de golpe, haciendo que ambos soltaramos un fuerte gemido de placer. Ella clava sus uñas en mi espalda y comenzamos a movernos mas rápido y con fuerza, nuestros cuerpos eran un compás de movimientos sincronizados, nuestras respiraciones aceleradas, nuestros labios rozandose, soltando gemidos y jadeos. Ambos estabamos a punto de corrernos y aumentamos los movimientos, ella llegó al orgasmo lo que hizo que mi miembro se apretara mas. Me corrí en su interior y solté los ultimos jadeos. Nos quedamos así por un rato, nuestros pechos subiendo y bajando. Ella se baja casi exhausta, nos acostamos y vi una vez mas la hermosa chica que tenía en frente de mi. El sueño nos venció y dormimos juntos toda la noche.
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Creepyland DeadWorld
Science FictionY si los Creepypastas fueran reales? Y si las leyendas urbanas también lo fuesen? Un grupo de amigos atraviesan accidentalmente un portal hacia una dimensión paralela dónde las criaturas de creepypastas y leyendas urbanas son reales, nuestros protag...