Capitulo 5: La ayuda de Oglaz

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Caminamos por la carretera en dirección al pueblo, algo me dice que pronto podremos volver a casa, aunque primero debemos encontrar a Mayra y Dante.

Llegando al pueblo siento una presencia en el bosque, hay algo observándonos, por algún motivo puedo sentir sus intenciones y sea lo que sea no es amistoso. Tomo a Cristina del brazo y rápidamente corremos hasta llegar a donde el bosque se corta por la carretera que rodea al pueblo, ya no siento la presencia que nos observaba.

Oglaz me debió dar alguna clase de habilidad que me permite sentir las intenciones de quien sea, aparte de sentir la presencia de las criaturas y personas, quizá es algo que deba mantener en secreto por ahora.

Bien, Cristina creo que deberías ir al parque del pueblo, siento que estarás mas segura ahí, mientras yo buscaré a Dante y Mayra, siento que están cerca-digo seriamente.

Esta bien-Respondió Cristina - pero ten cuidado.

Descuida, estaré bien-digo con una sonrisa.

Camino por el pueblo en dirección al oeste, siento que pronto encontraré a Dante y Mayra.

Una iglesia de madera blanca se alza en la cima de una pequeña colina, corro hacia ella con la seguridad de que ahí estarán, subo la colina, llego hasta la puerta de la iglesia, golpeó la puerta pero nadie contesta, no se si deba entrar, me es imp...

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Una iglesia de madera blanca se alza en la cima de una pequeña colina, corro hacia ella con la seguridad de que ahí estarán, subo la colina, llego hasta la puerta de la iglesia, golpeó la puerta pero nadie contesta, no se si deba entrar, me es imposible sentir alguna presencia dentro de la iglesia.

Abro la gran puerta, el interior no esta muy iluminado y apenas veo a unos metros de donde estoy parado, avanzo por en medio de la iglesia entre los bancos largos de madera, cuando llego a la mitad logro distinguir unas figuras, personas en el suelo de la iglesia bajo una gran cruz de madera que apenas es iluminada por una cristalera de colores que tiene detrás. Dante y Mayra están ahí, no están muertos, solo están dormidos abrazados, Dante tiene varios golpes y moretones en su cuerpo, Mayra tiene la ropa un poco desgastada y con cortes en algunos lados pero entiendo lo que paso, el debio protegerla de algo por lo tanto fue quien mas daño recibió.

Dante despierta-digo mientras toco su cara- tengo muchas preguntas que hacerte.

Dante lentamente abre los ojos y sonríe al verme-demonios hermano, no sabes por lo que eh pasado.

-río levemente- y que lo digas, nosotros tambien pasamos por muchísimas cosas.

Nosotros? -pregunta Dante- Cristina esta contigo?

Si, esta al este de aquí, en un parque esperando que vayamos.-respondo.

Dante se levanta y toma a Mayra en sus brazos cargándola como si de una princesa se tratase.

Hermano no te fuerces, despiértala para que camine-le digo.

No, estoy bien, aparte ella esta muy cansada, no sería justo despertarla. -Me responde Dante.

Esta bien, si tu lo dices te creeré -dije mirándolo preocupado.

Tome la mochila de Dante que estaba en una esquina, la coloque en mi hombro, esta estaba sucia y una de las correas estaba rota pero podría tener algo útil asique preferí llevármela.
Al salir de la iglesia comencé a sentir la presencia de Dante y Mayra, fue extraño pero no le di mucha importancia. Poco a poco caminamos hacia el parque, en el camino le conté sobre lo que nos había sucedido, sin mencionar lo de Oglaz.

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