MI DULCE ADICCIÓN ERES TU

CAPITULO 97 (Parte 2)

MI DULCE ADICCIÓN ERES TU

CAPITULO 97 (Parte 2)

Sin más continuamos mis queridos lectores. 💕

Todo parecía perfecto, los primeros meses el peliplata se había mantenido cerca de la joven, no la dejaba ni un solo minuto sóla mientras él hacía sus trabajos en la comodidad de su hogar sin embargo todo fue cambiando ya que ahora había más cosas que hacer.

En la empresa de la joven takahashi habia demasiado trabajo ya que ahora ella era la dueña además los padres de rin se habían quedado una temporada en inglaterra hasta que naciera el pequeño bebé.

Sesshomaru tenía que sobrellevar a ambas empresas así que poco a poco empezó a distanciarse más de su pequeña castaña, empezó a llegar tarde a su hogar lo cual se empezó a preocupar ha rin.

El tuvo que centrarse más en áreas de negocios con más compradores, hombres poderosos hasta mujeres glamorosas, que no dudaban en insinuarle algo al peliplata pero él las rechazaba enseguida, se centraba solamente en su trabajo era lo único que podía pensar.

Pero nunca pensó que esos encuentros lo afectarían a él y a rin que también se percató de los distintos perfumes de mujer que llevaba a su esposo cada vez que regresaba de su trabajo, rin estaba muy delicada por su embarazo.

Diferentes emociones la hacían perder los estribos, a veces pensaba que peliplata había regresado a su mal vicio de acostarse con cualquier mujer, verlo que traía diferentes aromas impregnado en su ropa la ponía más furiosa.

Pero todo tiene un fin, la cúspide de la tragedia había llegado, ese día era hoy la joven tenía ya ocho meses de embarazo, se encontraba en casa viendo una película mientras comía una deliciosa rebanada de pastel.

Había cambiado mucho su fisonomía, su vientre abultado y grande era notorio, ella se había mantenido en forma pero debido a que el bebé se alimenta un poco más, había tenido que comer un poco más subiendo unos kilos.

Creía ya no la era de agradó del peli plata por su nueva apariencia ya que desde que ella se embarazó él no había vuelto a tocarla, simplemente ya no existía el sexo entre ellos dos, meses atras el dejó de tocarla.

Había estado insistiendo un poco de atención del platinado, pero se había negado rotundamente a tocarla con la excusa de que tenía miedo de lastimar la ha ella y el bebé, aunque era la verdad rin no creía eso y pensaba que ya no la deseaba antes.

Una fina lágrima cayó de los ojos de la joven, de sólo pensar que tal vez el hombre que amaba llegará ha abandonarla le dolía demasiado, ya no podía seguir soportando más.

Estaban tan confundidos sus sentimientos sólo quería que él llegara esa noche, deseada tenerlo tan cerca que le demostrará cuanto la amaba y la deseaba ¿Acaso era mucho pedir?

Aunque rin pensará de esa manera sesshomaru había hecho un gran esfuerzo por no lanzarse encima de ella demostrarle cuánto la amaba, cada vez que la joven pasaba por su periodo de embarazo se ponía más bella y hermosa lo cual mantenía muy alarmado platinado.

Realmente necesitaba atención pero tenía un poco de miedo de que pudiera lastimarla además ella se estaba recuperando de las heridas de bala así que no podía forzarla ha tener sexo si eso implicaba lastimar al bebé y a su querida castaña.

Es por eso que se estaba conteniendo aunque poco a poco su deseo por estar con ella estaba ganando, si fuera el mismo desgraciado que antes ya estuviera metiéndose con varias mujeres para apagar sus deseos pero había hecho una promesa, sería fiel a su dulce esposa.

Ahora el platinado centraba su atención en una importante reunión de negocios con una exuberante mujer que tiempo atrás había sido su amante pero qué hora le veía como una simple cliente más.