Capítulo 10

301 14 4
                                    

Lo mire furiosa, de nuevo lo había hecho. Había caido nuevamente en su juego.

-Termine.-Dije cortante, aleje mi cara de la suya- Ahora puedes irte.

Me pare cruzandome de brazos.

Él me sonrió- Estoy muy cansado, golpeado, herido.- Me miro y sonrió de forma ¿seductora?- ¿Me dejas quedarme?

Abri mis ojos como platos. Estaba loco si en verdad creía que lo dejaría quedarse.

-Ni lo sueñes.- Le arroje la camisa que estaba tendida en mi cama- Vete ahora mismo.

-Raquel- Lo chite inmediatamente, había hablado muy fuerte. Si Alfred veia a un chico sin camisa en mi cuarto iba a tener serios problemas.

-Asi que- Sonrió, sabia que estaba planeando algo malo. Era igual a Drake en ese sentido. Los dos hacían una sonrisa maliciosa.- ¿No tengo que hacer ruido?

-No. Callate y vete.- Cualquier persona normal señalaría la puerta, pero tratándose de Lucas, tenia que señalar la ventana.

Volvio a sonreír, luego abrió su boca. No, no lo iba a hacer.

-RAAAA-Le coloque rápido mi mano en su boca. Estaba por gritar mi nombre. Iba a matarlo.

-¡¿Qué haces?!- Exclame murmurando.

Quito mi mano de su boca con suavidad-Esta es la regla, tu me dejas dormir contigo y no gritare.- Lo mire furiosa, lo único que quería lograr es que yo me sienta intimidada con su presencia. Miro mis labios, me habia puesto a centímetros de él cuando al quererlo callar. Volvio a elevar las comisuras de sus labios- Me iré antes que tu familia amanezca.

Tenia tantas ganas de tirarlo por la ventana. ¿Quién lo sabría? Nadie iba a sospechar de mi. Acusaria no se a... ¿Papa Noel?

Admitelo Raquel, eres pésima para pensar este tipo de ideas.

-Esta bien- dije molesta.- Tú ganas.

Fui hacia mi armario en busca de una frazada para arrojarle al suelo. Subi a una silla para alcanzarla ya que mi altura no es favorable. Sentía la sensación que algo me observaba fijamente. Mire por el rabillo de mi ojo y...

¡Lucas estaba mirando mi trasero!

Me di vuelta y le arroje la frazada en la cara

-¡Te vi desubicado!

Lucas reía a carcajadas.

-Nunca lo había visto pero estas muy bien equipada.- Lucas era aaaah era insoportable.

-Callate.- Me sente en mi cama y sonreí al ver la expresión de Lucas con la frazada en manos. -¿Qué?- Dije sonriendo-¿No pensaras que dormirás conmigo? Nunca mencionaste dormir en mi cama.

-¡Eres malvada! Tienes una enorme cama y no compartes- Sonreí al escuchar el berrinche de Lucas. Era verdad, mi cama era una matrimonial. Pude haberle compartido la cama pero quería verlo sufrir.

Levanto las manos, como si se hubiera rendido- Pero esta bien. Acepto tu maldad debí haber aclarado las condiciones.

Sonreí.

Me recoste en mi cama y Lucas hizo lo mismo en el suelo, antes acomodando su frazada.

-¿Tendrias piedad y me darias uno de los 800 almohadones que tienes?- Lucas elevo su cabeza mirandome por el borde la cama. Parecía un niño.

-Son solo seis.- Le arroje un almohadón y rei al escuchar el Ouch de Lucas. Lo había golpeado.

Miraba al techo nerviosa, podía sentir sus ojos clavados en mi. Este era mi momento para atacarlo a preguntas. Espere tanto tiempo y por fin estaba allí conmigo. Debia hacerlo.

No estas sola (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora