El trastorno disociativo de la identidad:
Se caracteriza por la presencia de dos o más personalidades distintas.
Cada una puede tener un nombre, una historia y características personales propias.
Comportamiento:
Tienden a ser destructivos, autodestructivos e impulsivos.
Estado de ánimo:
Sensación de desconexión con uno mismo.
En este síndrome de múltiples personalidades, siempre habrá una personalidad
que predomine sobre las otras, sin embargo todas terminan teniendo un mismo fin.
Este trastorno surge apartir de que la persona sufre un trauma,
por lo que decide adoptar múltiples personalidades como mecanismo de defensa ante distintas situaciones de la vida.
Dichas personalidades surgen mayormente cuando la persona se siente en peligro, por lo que va decidiendo adoptar aquellas personalidades que mejor le protejan y eliminar aquellas que le vuelven vulnerable.