A Jerome le preocupaba lo que pudiera pasarme. Yo entendía eso pero aún así quería tratar.
— No quiero darme por vencido— dije—. Nadie merece que se den por vencidos con él, sin importar qué hizo. Mi mamá dice que siempre hay una razón del porqué hacemos las cosas y ella es psiquiatra, una profesional nunca mentiría.
— Insisto, parece que te criaron en otra dimensión. Pero no juzgaré lo que hagas. Sólo me preocupa que no ocurra como quieres y te pongas a llorar.
— Te prometo que sin importar qué pase, no lloraré— dije—. Lo de ayer me tomó por sorpresa, nada más. Generalmente soy muy feliz.
— No, tengo la impresión de que generalmente todo te sale como quieres y te dolió que no pasara— dijo.
— Puede ser, nunca antes nadie se había negado a ser mi amigo.
— ¿Y sí sabes por qué o también lo ignoras como muchas otras cosas?
— Creo que piensan que soy confiable— dije.
— Creo que lo eres, no lo dudo— dijo—. Pero pienso que más allá de que seas en verdad agradable, debe ser porque pareces un pastelito.
— Mi papi me llama así algunas veces— dije feliz.
— Y no miente. Eres lindo, dulce y piensas cosas buenas de todos. Nadie podría desconfiar de ti. Inspiras ternura. Creo que sólo tú podrías unir a un grupo tan diverso como este. Pero ahí está el asunto: a Clyde ese tipo de cosas en una persona no le importan. Él es gótico, la oscuridad parece ser lo que más le gusta y tú eres como un rayo de sol. Son opuestos.
— Pero los opuesto se atraen, ¿No?
— Sí pero no si son demasiado opuestos. Y creo que lo único que tienen ustedes dos en común es que están vivos.
— Seguramente hay más cosas. Sé que puedo encontrarlas. Así que no me daré por vencido.A Jerome no le gustó mi resolución. Y como él parecía alguien listo y sabio, pensé que debía considerar su opinión. Así que ese día hablé con mi familia durante la cena acerca del tema.
— Creo que podemos ser amigos— dije—. Sólo debemos solucionar el malentendido.
— Claro que serán amigos— dijo mi papá—. Eres adorable, todo el mundo te quiere.
— No lo sé, ese chico no fue amable contigo— dijo mamá—. Deberías ser muy cuidadoso con él. Apuesto a que todo fue una confusión así que estará bien cuando lo hablen.
— Lo haré— dije feliz.Miré a Liam. Estaba en su sillita alta, tirando su papilla al suelo con una cuchara mientras hacía burbujas de saliva.
— ¿Tú crees que puedo lograrlo, Liam?— le pregunté.
Hizo muchos sonidos raros que interpreté como un “¡Tú puedes, hermano!” así que no me daría por vencido.
Al día siguiente llegué temprano y muy entusiasmado. Por suerte, Clyde fue el primero en llegar. Lo observé pasar a mi lado. Lo seguí.
— Hola— dije feliz—, esperaba que vinieras ayer porque quería hablar contigo pero nunca llegaste. ¿Está todo bien? ¿Tuviste un problema en casa o algo así?
Dejó sus cosas en el suelo. Se sentó. Me miró con rareza. Se quitó sus audífonos.
— No sabía que no me estabas escuchando— dije—. Es difícil darse cuenta que escuchas música. Tu cabello cubre tus auriculares. Me gusta tu cabello. ¿Cómo consigues que se vea tan sedoso?
Él no se movía, sólo me veía. Le sonreí.
— ¿Por qué me sigues hablando?— dijo.
— Creo que debemos hacerlo— dije—. Para evitar malentendidos como el del otro día. Pienso que quizá no querías arrojar mis libros por la ventana pero por alguna razón lo hiciste. Eso no está bien. Pero no te guardo ningún rencor y con gusto aceptaré tu disculpa.Se levantó. Su cara era inexpresiva.
— ¿Eres idiota?— dijo—, ¿Tienes algún tipo de retraso mental o qué?
— No y mi mamá dice que deberíamos dirigirnos a las personas así como “gente con capacidades intelectuales diferentes”.
— Sí, eres idiota— dijo.
— Mi mamá dice que soy muy listo. Y ella es muy inteligente.
![](https://img.wattpad.com/cover/213140884-288-k139559.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Percy y el chico gótico
Novela JuvenilPercy, el chico nuevo, se encontró en su primer día de clases con Clyde y no pudo evitar sentir una extraña atracción hacia él. Clyde, el chico gótico de la escuela, se encontró un día rodeado de un molesto chico pelirrojo que quería ser su amigo. ...