Zone Cop. Misión de Alto Riesgo.

5

Allí estaba Zonic otra vez, metido en su oficina. Habia llegado temprano ya que tenía varias fichas por rellenar. Él estaba solo, aunque no por mucho tiempo. ¿Adivináis quién entraría por la puerta?

- Buenos días Zonic.

- Buenos días Tails. ¿Qué se te ofrece?

- Nada. Solo quería verte. Ayer me comentaron que Zamy te ganó en una pelea. 

- Esa eriza es... La muy atrevida me retó en un combate para poder quedarse en el gimnasio con Rouge. Al principio no le di mucha importancia porque creí que obviamente iba a darle una paliza pero... es buena -esto último dijo en un tono más bajo-. Es increíble -espetó molesto.

- Eso te enseñará a no ser tan egocéntrico -comentó con picardía en su tono de voz.

- Muy gracioso... -dijo con un claro sarcasmo.

- Por cierto, ¿dónde está Zamy?

- ¡Y yo que sé! Tal vez llegue tarde otra vez -frunció el ceño.

- ¿Qué te ocurre? -preguntó el zorro con curiosidad y preocupación. El conocía bien a su amigo y, por lo que pudo deducir, algo no iba bien.

- Estoy bien -mintió. Pero su rostro con una expresión de enfadado no decía lo mismo.

- Sabes que puedes contar conmigo en lo que sea. Si necesitas desahogarte, siempre sabes que me tienes a mí.

- Gracias Tails, pero estoy bien. Te lo digo de verdad.

- Mientes -dijo cruzándose de brazos-. ¿Qué te pasa? ¿Acaso Zally te ha vuelto a molestar?

- No, no es eso... Es que... estoy confuso. Ayer pasó una cosa muy rara y no sé por qué. No lo entiendo -explicó mientras se metía de nuevo en sus pensamientos-. Fue de repente y... me sentí raro. Ya ni siquiera sé lo que sentí en ese momento. Y lo más extraño es que no la aparté; me quedé ahí parado, sin poder reaccionar...

- ¿De qué rayos estás hablando? -preguntó más confuso que antes.

- De nada importante. Voy a tomarme un café -cambió de tema y se fue.

[...]

- ¡Zamy! 

- ¡Rouge! ¿¡Qué rayos!? No me grites en la oreja.

- Perdón, pero ¿qué otra cosa hacer? No me estabas escuchando, casi no te bebiste el café, y llevas casi diez minutos embobada pensando en no sé qué.

- Ah, ops... -recordando que se encontraba en la cafetería del edificio.

- Ahora que lo pienso mejor... ¿Te gusta alguien? -cuestionó provocando un sonroje en la eriza rosa.

- ¡No! Es obvio que no... no lo sé.

- No me lo puedo creer... ¿Quién es? ¿Lo conozco? ¿Es lindo? ¿Está bueno? 

- ¿En serio?

- Lo siento. Pero, sabes que puedes contarme lo que sea. Somos amigas. Por favor -insitió.

- No te lo voy a decir -respondió tratando de hacerse la difícil.

- Mmm... apuesto a que es Dave, el nuevo becario -dijo bromeando.

- ¿Qué? ¡No! ¡Dave es feísimo!

Zamy habló demasiado alto y todos los presentes la miraron, incluido el nombrado.

- Lo siento Dave -se disculpó roja de vergüenza.

- Tal vez deberíamos hablar de esto en otra parte -dijo Rouge riéndose.