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El agua estaba muy fría, pero eso le ayudaría a quitarse el sueño, agarró la toalla que se encontraba doblada justo al lado del lavabo

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El agua estaba muy fría, pero eso le ayudaría a quitarse el sueño, agarró la toalla que se encontraba doblada justo al lado del lavabo. Su baño era muy cálido, la luz amarillenta ayudaba a relajarlo y darle esa sensación de tranquilidad, el eco por lo espacioso que era y el gigante espejo rectangular que cubría casi toda la pared, justo arriba de su tocador. Amaba su baño, pero también su recamara, la enorme pieza estaba adornada con muchas cosas de color blanco, la base de su cama y la cabecera, la puerta y el escritorio, el sillón bastante cómodo que se encontraba en la esquina de su cuarto, la mesita donde desayunaba junto con las sillas, eran del mismo color sin ser exagerado de verdad. Era muy extraño encontrar ese tipo de cosas en una casa bastante grande y llena de lujos rústicos. Los padres de Hoseok eran personas de mucho dinero, lo suficiente para mantener esa enorme casa con muchos empleados en ella, junto con otras propiedades en distintos lados, igual con el mantenimiento suficiente. 

Unos toquidos en la puerta le hicieron recordar la hora, se le estaba haciendo muy tarde para ir al trabajo.

-Joven, Jeon lo está esperando abajo.- Hoseok suspiró con frustración, quería hacer muchas casa antes de ir a su trabajo, pero ya no le daba tiempo de nada.  Bajó las escaleras y recogió los papeles que su padre había firmado antes de irse. 

Hoseok trabaja en la empresa de su padre, se había ganado ese puesto, presentó su entrevista y se quedó. Era muy joven, con veinticinco años de edad ya se dedicaba a trabajar. Sin embargo vivía aún en la casa de sus padres, no era porque no quisiese salir de esa casa, al contrario, estaba ahorrando para irse muy lejos. Y es que sus padres no lo dejaban ser libre, a duras penas aceptaban su sexualidad, lo tenían vigilado. Jungkook tenía que decirles lo que Hoseok hacía, los lugares que visitaba e incluso las personas con  las que hablaba, claro que Jungkook no lo delataba por completo, se justificaba diciendo que no veía nada. Hoseok se lo agradecía infinitamente, pero jamás se lo dijo con palabras, una simple sonrisa acompañada de una mirada era suficiente para que Jungkook asintiera aceptando su agradecimiento. 

Afuera de su casa se encontraba Jungkook recargado en el carro, como cada mañana.  Al verlo, Jungkook se enderezó y se dirigió a abrir la puerta trasera, Hoseok le regaló una sonrisa mientras se deslizaba dentro. 

-Buen día.- Dijo el chófer al cerrar la puerta, rodeó el carro para subirse a la parte del conductor y arrancar el coche. 

-En la noche voy a ir con Jimin.- Jungkook asintió sin mirarlo, Hoseok suspiró al no volver a ver rastro de alguna expresión alguna.- Espero encontrar a alguien, ya me estoy aburriendo de ver a Jimin con su novio, todo el tiempo se dicen cosas bonitas, es absurdo incluso ir a lugares así para encontrarme un "chico perfecto".- Hoseok suspiró frustrado mientras veía por la ventana los mismos lugares de su recorrido. No lo decía por molestar a Jungkook, realmente él se sentía como un idiota yendo a buscar a un príncipe azul.- No es el mejor lugar para buscar, pero no tengo otro.- Sus palabras era susurros que incluso le sorprendió cuando Jungkook le contestó.

-Conozco un lugar, claro que no hay personas de su clase.- Balbuceó Jungkook mientras no despegaba la mirada del camino, Hoseok sonrió bastante y respondió exasperado. 

-Sabes que ese no es un problema para mi, cuando salga, me llevas.- Hoseok regresó la mirada a las calles sin comentar nada al respecto.

Llegaron, y como siempre, Jungkook le abría la puerta del carro y lo acompañaba hasta la entrada del edificio para abrirle la puerta.

-Muchas gracias Jungkook.- Le regaló un sonrisa que el pelinegro correspondió.

-Es un placer.- Dijo y de inmediato se  giró sobre sus pies para volver al carro. 

La cabeza le punzaba con fuerza, su lápiz había reducido su tamaño en menos de una hora, la mano le ardía y podía sentir que se entumecía un poco.  Su sonrisa apareció al ver la hora. Ya podía irse de ese asfixiante lugar y sin despedirse de sus compañeros, se aproximó al ascensor y presionó el botón que lo llevaba a la recepción. 

Sintió que su celular vibraba, miró la pantalla y el número que aparecía no estaba registrado, tmpco lo reconocía y no recordaba haberle dado su número celular a alguien recientemente. Contestó la llamada con una voz desconfiada.

-¿Quién habla?.- Se escuchó una risita y Hoseok sintió un alivio al reconocerla. Jungkook.-¿Así que ya conseguiste celular?.- El castaño comenzó a caminar hacia la puerta de la salida, empujó del vidrio y el aire golpeó fuertemente su cuerpo, se estremeció un poco. 

-Claro, así usted puede volver a llamarme cuando lo necesite.- Esto era estúpido, los dos se encontraban de frente, aún así no colgaban. Jungkook le sonrió y Hoseok suspiró, su chófer se veía tan guapo con el esmoquin de color negro, su camisa tan blanca como la Luna, su corbata hacía juego con el saco, su cinturón brillaba por la hebilla, pero nada se comparaba con el hermoso brillo de sus ojos. Hoseok estaba más que perdido, pero ninguno decía nada, solo estaba mirándose. Hasta que Jungkook carraspeó nervioso y se irguió para poder abrir la puerta.

-¿A dónde lo llevo?.- Preguntó en casi un susurro. 

Hoseok se subió al carro y le regaló una sonrisa mientras lo seguía con la mirada. Jungkook entró y comenzó a conducir hacia  el lugar que le había comentado a Hoseok por la mañana. 

-¿Sus amigos lo esperaran adentro?.- Jungkook frunció el ceño mientras intentaba buscar con la mirada a alguno de los amigos de Hoseok, aunque no logró divisar alguno, regresó su mirada hacia Hoseok que le sonrió y se acercó unos pasos a él, puso su mano sobre su hombro derecho.

-No creas que voy a entrar solo, mis amigos no vendrán porque les cancelé, así que tendrás que entrar conmigo.- Hoseok comenzó a caminar al interior del club, Jungkook muy confundido lo siguió hasta que entraron, la música ya se podía escuchar desde afuera así que cuando abrieron la puerta el sonido se intensificó demasiado. Hoseok se giró para regresarle la mirada, sonrío un poco y decidió continuar.

Es Un Placer.☬. Junghope.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora