Hoseok se enamora de su chófer, Jungkook.
-𝐸𝓈 𝓊𝓃 𝓅𝓁𝒶𝒸𝓮𝓇...
✧ Historia completamente mía.
✧ NO se permiten adaptaciones, lo siento.
✧ Historia corta, simplemente para entretenimiento.
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Hoseok se acomodó mejor la ropa decidido a bajar, el día de hoy iría a visitar la casa que quería, aunque más bien era una tipo cabaña ya que la empresa para la que trabajaría estaba algo lejos por lo que lo más cercano era un bosque en donde se habían construido cabañas paras las personas que trabajaban en las empresas a su alrededor. Le pareció una gran idea así que esta tarde se tomó el día libre para poder ir, cuando llegó se enamoró, era muy grande y acogedora. No lo pensó más y la compró. Estaba muy feliz porque por fin se liberaría de sus padres. Llevaba mucho tiempo viviendo con ellos y ya era desesperante que sus padres quisieran controlar su futuro, queriendo decidir cada paso que daba. Pero mañana sería libre, se iba a ir a vivir a su nueva casa e iría a su nuevo trabajo pasado mañana y podría olvidarse de todo. Aunque no de todos.
Eso implicaría no tener que ver más a Jungkook. Le dolía pero quizás Jungkook había esperado mucho de él y Hoseok creía que no podía dárselo. Llevaban casi una semana sin hablar, o algo así, pues Jungkook tenía que seguir llevando a Hoseok a su trabajo y lo incómodo de la situación era horrible. Hoseok decidió ya no sentarse al lado de Jungkook en el carro, cuando el pelinegro se dio cuenta de eso, bajó la cabeza e intentó hacer como si ese pequeño detalle no le doliera visiblemente.
Pasó a su oficina antes de ir a casa, tuvo suerte que Jungkook no lo había llevado pues este tenía que llevar a la madre de Hoseok a yoga. Salió de la oficina y le sorprendió ver lo oscuro que estaba, no pensó que se había tardado tanto.
¡Hoseok!.-Se giró al escuchar su nombre, logró ver a Jimin caminando apresuradamente hacia él. Hoseok bufó y siguió su camino, pero Jimin no se lo permitió y puso una mano en su hombro para detenerlo.- Deja que Namjoon te explique todo.- Hoseok suspiró y por fin, luego de mucho tiempo miró de cerca a Jimin, mentiría si dijera que no le afectó perderlo, y más de la forma en la que lo hizo, descubriendo que su amigo se burlaba de él en secreto.- Sabemos que todo esto parece muy raro, pero no es así.
-Mira Jimin, no los escucharé, y si fuera cierto lo que me dices, no estoy interesado en Namjoon, eso es todo.- Jimin bajó la mirada y su mano dejó el hombro de Hoseok.
-Lo entiendo, pero yo...- Hoseok intentó recordar todos los mensajes, los insultos que Jimin dirigió a su persona.
-¿Tú?, lo siento pero no puedo hacer como si nada hubiera pasado, te agradezco los momentos que pasamos juntos, aunque supongo que para ti no fue lo mejor que te pudo pasar, además no sé qué haces aquí, ¿Qué esperabas que te comprara ahora?.- Jimin desvió la mirada y en sus ojos se notaba lo triste que estaba.
Hoseok se giró para subir al carro y en menos de lo que imaginó Jimin ya se había ido. Y otra vez se mintió creyendo que no lo extrañaría. Cuando llegó a la casa escuchó las voces de su padre y madre que provenían de la cocina. Era raro encontrarlos a esta hora en casa.
-...los vi, pensé que era mentira. Le dejé claro a Jungkook que se alejara de él.- Hoseok frunció el ceño y se acercó más para poder escuchar de cerca, teniendo cuidado que lo fueran a ver.
- ¿Qué le dijiste?.- Distinguió la voz de su madre.
-Que él no tendría nada que ofrecerle a Hoseok. Ya tengo a alguien que está interesado en Hoseok, es muy distinguido, creo que mi hijo caerá de inmediato por el chico ese. Me refiero a que, si aceptó a Jungkook, no puede ser que no acepte a alguien como él, tiene dinero y un muy buen trabajo, quizá pueda hacer que Hoseok entre a trabajar con él.- Hoseok ya no soportó más, de todas formas ya no tenía nada que perder, sus padres no eran buenas personas y amigos ya no tenía. Él se iba mañana y tarde o temprano tendría que decirlo.
-¿Por qué hiciste eso?.- Su madre lo miró con sorpresa. El señor Jung se quedó quieto y luego de unos segundos resopló, se encontraba dándole la espalda a Hoseok y así se quedó.
-Hijo, Jungkook no es para ti, tú puedes conseguir algo mejor.- Hoseok se molestó aún más.
- ¿Cómo sabes lo que es mejor para mi?, yo lo quiero, él me hace feliz y es lo único que yo necesito para estar bien. No importa lo que pienses ni lo que creas, de todas formas, mañana me voy.- Su padre se giró con los ojos abiertos, seguramente estaba seguro que Hoseok aceptaría como la mayoría de veces.
-¿A dónde te vas?.- Hoseok lo ignoró e intentó salir de la cocina, se iría esta misma noche, no soportaría ver por mucho más tiempo a sus padres.- Fue jalado por el brazo haciendo que se quejara por el dolor.- Nadie te ha dado el derecho de irte de aquí.- Hoseok soltó una risita burlona.
-No necesito el permiso de nadie.- Se liberó del agarre, sin embargo se detuvo cuando escuchó algo caerse al suelo.- La botella de vino que había estado en la mesa ahora estaba hecha trizas en el suelo, el líquido se esparció y su padre tenía sangre en la mano.
A Hoseok le molestaba cuando su padre hacía ese tipo de cosas, fingía que se molestaba para que por el miedo, aceptara cualquier cosa que le dijera. Pero ya no lo haría.
Cuando subió las escaleras logró ver a Jungkook recargado a un lado de la puerta de su habitación. Sintió un hormigueo recorrer su espalda. El nudo en su garganta apareció muy rápido para su gusto, intentó pasar sin darle importancia, pero en un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba pegado a la puerta y siendo besado con fuerza por Jungkook.
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Perdón por no actualizar, la verdad me quedé sin inspiración e incluso este capítulo lo subí porque ya era necesario. Prácticamente me obligué. Pero creo que me ayudó, ahora he escrito más cosas que pronto subiré.
