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Tócame y descubre que puedo ser mucho más.

-Meldragon.

Jungkook entró por la puerta de la oficina

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Jungkook entró por la puerta de la oficina. Hoseok se le quedó viendo, analizaba su comportamiento, su expresión, lo que sus ojos le intentaban transmitir con tan solo observarlo por unos segundos, era como buscar un culpable sin pruebas. Inútilmente creyó haber visto un gesto de tristeza que se borró en un abrir y cerrar de ojos.

-Dijeron que aún no llegaba.- Hoseok asintió y se acercó a Jungkook para tomar el papel. No importaba que Namjoon no hubiera estado, de todas formar, pasaría por la tarde a verlo. Así que Hoseok debía convencer a Jungkook de quedarse hasta que Namjoon llegara. Sería su última lucha. Si no lograba nada con respecto a su chófer, se rendiría y daría por hecho que Jungkook no sentía nada por él. 

Muchas veces pensó en confesarse, pero el miedo y lo inseguro que se sentía no le permitía hablar. No quería lanzarse a una piscina sin agua. No hasta estar seguro que Jungkook siente algo por él.

-¿Las dejo en su casa?.- Preguntó Jungkook mientras señalaba con su dedo índice las cajas amontonadas en la esquina. 

-Si, pero quiero saber qué es lo que guardaron en ella.- Hoseok se acercó para levantar una de las cajas y llevarla hasta su escritorio. Jungkook, de igual forma, tomó una caja y a su lado, comenzó a ver su interior. 

Ahí, dentro de las cajas se encontraban todos sus recuerdos, desde una foto con su padre frente a su casa, hasta una figura de porcelana de un sol que su madre le regaló en navidad. Con el tiempo él había llenado ese espacio con su vida, literal. Cualquier detalle que le daban, era más probable que lo colocara en su oficina que es su recamara. Pero por alguna razón, ya no quería ver ninguna de esas cosas. 

-Lo que está en el escritorio se queda. Lo de las cajas se irá.- Terminaron luego de unos minutos, según Hoseok, aunque realmente se tardaron bastante. Regresó al interior una foto que se había tomado con Jungkook frente al carro cuando se convirtió en su chófer. Hoseok recuerda que Jungkook quería tomarse una foto con él y Hoseok se negaba rotundamente, extraña esos momentos en los que Jungkook le hablaba animadamente, cuando le contaba sus cosas y pequeñas historias que llegó a vivir, ahora con suerte lo saludaba y opinaba. 

-¿Incluso nuestra foto?.- Su corazón se detuvo. Un suspiro. Y luego, después de unos segundos, pudo responder.

-Si.

No dio explicaciones, no las necesitaba. Sin embargo, sentir la mirada de Jungkook sobre él, era como estar al borde de un barranco fingiendo saltar.

-Bien.- Tiró la foto en una de las cajas y la tomó para llevarla a la puerta donde ya tenía acomodadas las cosas que no iban a quedarse. Hoseok sintió como su corazón era aplastado por algo, y su estómago se escondía de lo dicho. Intentó que no le importara.

Intentó.

-Necesito que hagas otras cosas, pero ve a dejar al carro eso, no quiero que estorbe.- Muy tarde se dio cuenta de lo que dijo. Quizás Jungkook también lo notó pues su risa algo rota, su cabeza negando levemente y su mirada perdida, hacían que Hoseok creyera que ya era evidente su comportamiento con el pelinegro. Pero Jungkook no dijo nada. Y Hoseok ya esperaba no escuchar nada.

Jungkook llegó al carro y abrió la puerta trasera, cuando metió una de las cajas algo se cayó del asiento, con el ceño fruncido recogió un papel arrugado que para nada reconocía. Comenzó a leerlo y con un quejido de frustración por lo que había escrito, azotó la puerta del carro y regresó al edificio. Sus fuertes zancadas fueron notadas por la recepcionista quien guardó silencio ante las facciones duras del chófer. No era normal ver de esa forma al pelinegro, siempre que estaba con Hoseok su sonrisa era resplandeciente, pero ver la ausencia de esa facción definitivamente sorprendió a la recepcionista. 

-"Sus ojos se veían tristes el día de hoy, quisiera poder ayudarle con eso. Si me acepta una salida al lugar que quiera, le puedo demostrar que le regreso el hermoso brillo a sus ojos".

Recordó Jungkook mientras el tiempo corría. Parecía que ninguno de los dos iba a decir algo. El silencio bailaba a su lado y se burlaba de ellos, Hoseok seguía inventando tareas para Jungkook mientras él trabajaba. Tampoco era como que Jungkook estuviera ocupado; al contrario, normalmente en casa terminaba ayudando a hacer otras cosas como sus antiguas tareas, hacer de comer, recoger, limpiar, arreglar y de más. 

Hoseok ya había terminado lo que tenía que hacer. La escasez de trabajo le había desconcertado en demasía, comparado con los días anteriores, era imposible terminar a estas horas. 

-Ya terminé.- Avisó Jungkook mientras guardaba una carpeta en el estante de madera junto a la puerta. Hoseok asintió y algo resignado le regaló la sonrisa más  apagada que había dado, en especial a Jungkook, aquél que en un momento le dijo que su sonrisa era hermosa. 

Ya no se le ocurrían cosas que Jungkook pudiera hacer, la verdad es que su oficina estaba muy limpia y organizada. Sería inútil y evidente que le dejara otra tarea. 

Dos toques en su puerta le hicieron reaccionar. 

-¿Abro?.- Cuestionó Jungkook recibiendo una afirmación por parte de Hoseok. 

-Hola, disculpe, busco a Hoseok.- Namjoon apareció por la puerta con una sonrisa de oreja a oreja. Hoseok se puso de pie con nerviosismo que pensó que en cualquier momento se iba a ir de bruces contra el suelo. Sus manos sudaban bastante. No estaba preparado para esto. 

-¿Usted quién es?.- Jungkook se irguió frente a la puerta mientras interrogaba a Namjoon.

-Tranquilo Jungkook, lo conozco.- Hoseok se puso al lado de Jungkook quien mantuvo una actitud serena. 

-Hoseok, yo quería saber lo del...-Hoseok juraba que temblaba, y le gustaría pensar que era por el hombre atractivo frente a él. Pero era por el que estaba a su lado.

-Si, de hecho, quisiera saber si puede ser hoy mismo, estoy libre y no creo que para esta semana pueda.- Namjoon le sonrió demasiado y asintió efusivamente.

-Bien, puedo venir otra vez para recogerlo más tarde.- Hoseok le devolvió la sonrisa aunque negaba con la cabeza.

-Mejor nos vemos en donde vayamos a ir, lo que pasa es que debo ir a casa ahora mismo. Pero no te preocupes, Jungkook me lleva.- Pudo escuchar y sentir el fuerte suspiro que Jungkook soltó. 

 

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Ya casi vamos por la mitad de la historia, le recuerdo que tengo más historias Junghope.

Es Un Placer.☬. Junghope.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora