Mírame y di que no sientes nada.
-Melhadragon.
Los ojos le pesaban, estaba a punto de quedarse dormido.
Con todo el esfuerzo que su energía le permitió se puso de pie y comenzó a caminar por su oficina, intentó cantar una canción, mirar por la ventana, reconocer las distintas tonalidades de azul oscuro del cielo. Pero eso lejos de despertarlo, lo hizo relajarse más. Hoseok bufó molesto. Dio breves golpes en su cara, incluso comenzó a saltar, aunque no resistió más de cinco saltos cuando se fatigó aún más.
Miró su reloj cubriendo su muñeca izquierda. Las manecillas marcaban las doce veintitrés. Se había quedado más tiempo del que debía por la increíble razón de que Jung Hoseok no quería ver a Jeon Jungkook. Pero la verdad es que en este momento, el sueño estaba golpeando su cuerpo hasta dejarlo inconsciente. Decidió que lo mejor sería resignarse a que debería ver a Jungkook, no lo podía evitar más, tomó el saco que hace horas había abandonado en su silla frente al escritorio. Aún recuerda cuando decidió decorar su oficina, lo llenó de cuadros, fotografías, plantas y millones de figuras de porcelana. Ahora se le hacía una completa ridiculez, quizás era por su estado de ánimo y con el tiempo se arrepentiría de decirle a la recepcionista que le dijera a su secretaria que mañana cuando entrara de nuevo a su oficina, no viera ninguna de las cosas que agregó, que todas y cada una de ellas las pusieran en cajas ya luego él se encargaría de que alguien las mandaran a su casa. Después vería qué haría con ellos.
Le mandó un mensaje a su madre diciéndole que se quedaría una hora más de lo acordado, así que lo más probable era que Jungkook ya estuviera llegando para llevarlo a casa. Iba a dirigirse a la puerta cuando la recepcionista lo detuvo.
-Una cosa más joven. Un chico de cafetería dijo que usted bajó para pedir un café y al irse se le cayó del bolsillo un papel.- La señora extendió su mano algo arrugada y le entregó el pedazo de papel doblado, Hoseok agradeció y se giró sobre sus pies con el ceño fruncido. No recordaba haber tenido ningún papel.
Salió del edificio, el aire lo abrazó de inmediato, se estremeció un poco y con la mirada buscó a Jungkook. Su vista se topó con el chófer recargado en el carro, como ya era costumbre encontrarlo. Sus miradas se cruzaron y el nerviosismo recorrió a Hoseok y para disimular su estado, comenzó a caminar mientras desdoblaba el papel que la secretaria le entregó, podía sentir los ojos de Jungkook sobre él. Además de que Hoseok fingió que no se dio cuenta de lo triste que se veía Jungkook. Tenía muchas ganas de preguntarle a Jungkook lo que le pasaba, pero retuvo sus impulsos y dejó que el pelinegro le abriera la puerta.
Se puso el cinturón y leyó con atención el papel.
-"Sus ojos se veían tristes el día de hoy, quisiera poder ayudarle con eso. Si me acepta una salida al lugar que quiera, le puedo demostrar que le regreso el hermoso brillo a sus ojos".
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Es Un Placer.☬. Junghope.
FanfictionHoseok se enamora de su chófer, Jungkook. -𝐸𝓈 𝓊𝓃 𝓅𝓁𝒶𝒸𝓮𝓇... ✧ Historia completamente mía. ✧ NO se permiten adaptaciones, lo siento. ✧ Historia corta, simplemente para entretenimiento.