Es Un Placer.☬. Junghope.

VI

Creo que hubo un problema con el capítulo anterior y a algunos no les aparecía completo, pueden revisarlo y ya está bien. Si es que les apareció completo, no hay problema.

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Haz como si no sintieras nada.

-Meldragon.

Intentó cambiarse lo más rápido posible al llegar a casa, todavía tenía tiempo, después de bañarse y ponerse otra moda de ropa, ya no sabía qué hacer. Trató de mostrarse ansioso por las salida con Namjoon frente a Jungkook, pero la verdad es que para nada quería salir con el chico de bellos hoyuelos, no era como si le cayera mal, para nada, es más, aún no lo conocía y no podía decir si ya lo quería u odiaba. Se tumbó en el columpio que tenía en el jardín, amaba quedarse en medio de los árboles y pensar, eso siempre le había funcionado, la brisa corriendo por su piel y el sonido de las aves cantado era como una canción de cuna para él. 

Cuando Hoseok aceptó que era gay fue en ese lugar, se dijo así mismo que ya no podía seguir engañándose. Por más que trata de ocultarlo sentía que en cualquier instante, su secreto iba a salir en un grito. Aún recuerda el miedo inmenso que sintió cuando se lo confesó a su padre. Se encontraban cenando y Hoseok ya no podía más, dejó los cubiertos sobre la mesa, se puso de pie y con determinación habló.

Flash Back.

-Soy gay.-  La palabras se perdieron por la habitación, la mirada de sus padres hicieron dudar a Hoseok, creyendo que quizás las palabras las había dicho en su mente y simplemente se encontraba de pie con los ojos llorosos mientras temblaba visiblemente. Pero se dio cuenta que no fue así cuando su padre aventó el plato de comida, su madre asustada se levantó y las lágrimas que ella intentaba ocultar hicieron a Hoseok suspirar. Sabía que había sido un error. 

-¿Cuándo te he enseñado que lo correcto es... eso?.- Su padre escupió las palabras. Hoseok logró distinguir lo venenoso y sisañozo de su voz.- ¿Todo lo que te he dado?.- ¡Maldita sea, Hoseok! ¿es que acaso piensas que todo esto es un juego? ¿eh?.- Se encogió de hombros cuando su padre se puso de pie y se acercó a él.- ¡CREES QUE PUEDES IR ASÍ POR LA VIDA!. CÓMO UNA PUTA ABRIÉNDOLE LAS PIERNAS A CUALQUIERA. 

Jungkook entró por la puerta, su expresión de asombro por el desastre del lugar y un Hoseok con lágrimas en los ojos. Hoseok se sentía muy mal, tanto así que pensó que se caería. Jungkook logró sostener su cuerpo antes de que se dejara caer. Podía sentir las manos en su cintura y la firmeza del agarre. 

-¿Se encuentra bien?.- Preguntó intentando mantener sus nervios tranquilos, pero se notaba en su timbre de voz. 

La madre de Hoseok se acercó a su hijo, la señora  se veía demasiado elegante a pesar de las pequeñas arrugas en la frente, su caminar erguido y suave en este momento se esfumó,  con los ojos llorosos levantó la mano dándole una cachetada a Hoseok. Por suerte Jungkook lo sostenía y simplemente le hizo girar la cara. Un leve ardor invadió su mejilla.