08.

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La obsesión hacia alguien o algo puede llegar a romper muchos límites, te lleva a hacer cosas malas, te lleva a tener dos caras a tal punto de nunca poderte deshacer de ninguna.
Por qué ahora forman parte vital de ti. Por qué se ha vuelto una costumbre.
Mi pequeño, estás siendo embestido tan fuerte por mi, toda la tensión que tenía se ha ido en cuanto esos dulces gemido suyos que tanto amo salen de tus labios y hacen que me de escalofríos.

Tú espalda golpea la pared mientras tus piernas luchan para no perder el agarre en mi cintura, tus uñas se clavan en mi espalda, y ese ardor me causa un poco más de placer.

He intentado convencerme a mi mismo que lo que hago no es nada enfermo, no es nada anormal, pero lamentablemente no es así, no puedo justificar mis actos cuando estoy más que consciente de estos. Pero no hay ni una pizca de arrepentimiento en mi ser, y eso creo que es a un peor.

-Mírame Jeongguk.- ordené mientras seguía golpeando en su interior totalmente extasiado, su mirada estaba acuosa y unas cuantas lágrimas habían caído por sus mejillas, su cabello azabache se pegaba en su sudorosa frente, y sus mejillas estaban rojas, pero su mirada estaba conectada sobre la mía. A veces su cara se deformaba por el placer y la rapidez con la que yo entraba y salía de él.

-¡Hmpff!- un sonoro gemido por parte de él resonó por toda la habitación y no tarde en esbozar una sonrisa.
-¿Te gusta no es así?- comenté con la respiración agitada, el interior de Jeongguk era tan apretado, tan caliente.-Te encanta que yo golpee en tu interior, te mueres cada vez que lo hago...

Mis manos apretujaron los glúteos del menor abriéndolos para dar otra estocada que provocó que Jeongguk sé corriera, manchando ambos abdómenes mientras que sus paredes se apretaban y me hacían llegar a mi también al orgasmo, la cabeza de Jeongguk aterrizó en mi hombro mientras intentábamos recuperar el aire.
-Hyung... quiero dormir~- pidió mientras nos alejaba de la pared y lo tendía en la cama saliendo de su interior.

-Primero nos bañaremos, y podrás dormir después de tomar tu pastilla.- Conteste mientras buscaba su ropa, y también la mía.

Por qué algo en mi se revuelve cada vez que la parte consciente de mi te observa con mis manos marcadas en tu blanca cintura, cada vez que tu cuerpo se encuentra cubierto de chupetones, cada vez que lloras cuando lo estamos haciendo, cada vez que me pides no obligarte a tomar esa pastilla.

Pero lastimosamente la parte consciente no es suficiente para que yo pare este «juego».

Atte: LaladyJeon 🍒✨

Little Kook, will you remember me?🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora