Cosas Malas

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—Quiero hacerlo en verdad esta vez– Taehyung murmuró contra la boca de Jimin. —Y realmente lo digo en serio.– Las palabras fueron mitad mordisco, Jimin devolviendo el favor, ladeando su cuello mientras sus manos se aferraban a la delgada cintura de Taehyung.

—No tenemos que...– Jimin dijo, con un tono ausente y bien practicado. —Esto también es bueno.– Rodó sus caderas donde el peso de Taehyung lo tenía atrapado entre sus piernas abiertas.

Taehyung gruñó y se acomodó al ritmo de Jimin, sus brazos sosteniendo la mayoría de su peso. —Realmente, realmente quiero, sólo que no sé.– dijo sin terminar, perdiendo el hilo de sus pensamientos y recostándose contra Jimin, presionándolo de nuevo contra la cama. —Quizás, si tú lo hicieras...–

—Qué?, hacer qué?..–  Jimin demandó, curioso e impaciente.

—Quiero ver cómo te masturbas...– Taehyung murmuró despacio, excitado de todas las maneras posibles por la manera en que el aliento de Jimin se detuvo y sus caderas temblaron.

—Será extraño...– Jimin contestó inseguro — si sólo soy yo...–

—No, lo prometo– Tae le tranquilizó. —Sólo déjame verlo, vamos–  jaló los interiores de Jimin, pellizcándolo y sonriendo.

—También lo vas a hacer tú, ¿verdad?, así que no sólo seré yo– Jimin rogó contra la boca de Taehyung, usando sus manos para bajar su ropa interior y sacarla de manera incómoda con el obstáculo solido de Taehyung entre sus piernas, encima de él, besándolo.

—Mhm– Taehyung accedió sin pensarlo mucho, lo prometo.

—No te rías– Jimin le advirtió serio.

—Reírme es lo último en mi mente – Taehyung le prometió. —Es como si nunca antes hubiera sentido tu pene, es diferente...eso es todo.

—Sólo recuerda que no importa cuán bajito soy, estoy bastante bien proporcionado en esa área–  Jimin le advirtió, y entonces se desnudó debajo de Taehyung, acercándolo para poder sentirse menos expuesto. Taehyung gruñó y trató de retirarse, detenido por el agarre de Jimin.

—Vamos– Taehyung renegó. —Déjame ver, deja de ser una nena.

—¿Y si te desnudas primero? – Jimin soltó combatiendo, ya jalando los pantalones y la ropa interior de Taehyung por sus caderas. Tae sonrió.

—Tendrás que dejarme ir primero– murmuró y Jimin bufó, pero lo soltó reacio. Taehyung se levantó y miró a Jimin, delgado y esbelto y acostado debajo de él, todo para él, para hacer con él lo que quisiera, y tuvo que prestarse una mano para acariciarse un poco.

— Maldición.

Jimin estaba sonrojado y mareado, pero aún así rodó los ojos a pesar de la manera en que su pecho y su estómago se sentían; la manera en que su pene reposaba rojo y duro contra su estomago, bien rasurado. —Nada que no hayas visto antes– jadeó, tratando de sonar despreocupado...

—No así, no en ti–  murmuró, y en lugar de quitarse los pantalones, se recostó de nuevo contra Jimin, esta vez acariciando su barbilla y besando su garganta. Jimin tembló bajo de él, y dejó caer su cabeza con un gemido, sus manos deslizándose por los costados de Taehyung  y sus rodillas levantándose para acomodarse.

—No demasiado raro, ¿huh?– Jimin logró decir, lamiendo sus labios repentinamente secos.

—Raro de puta madre–  Taehyung murmuró contra su cuello. —Luce bien. Luces tan suave y bonito ....para mí... quiero besarte tocarte todo, todo.

La confesión hizo que el miembro de Jimin doliera con anticipación, sus caderas moviéndose con aprobación, pidiendo silenciosamente que Taehyung hiciera lo que quisiera.

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