Cosas aún más malas

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Jimin gruñó y puso la almohada sobre su cabeza mientras Taehyung le quitaba las sábanas y los cobertores. —Hace frío– se quejó.

—No puedo encontrar mi teléfono– Tae murmuró, revisando las cobijas. —Jesús, dónde terminan tus piernas, oh Dios– era más irritado que un cumplido mientras jalaba los tobillos de Jimin, tratando de desenredar las sábanas de donde estaban atrapadas. Jimin se acomodó en toda la cama, sin importarle que Taehyung se estuviera mordiendo los labios. —Vamos, me voy a ver con RM en unos minutos.

—Lo dices como si fuera a hacerte favores– Jimin dijo, ahogado por las almohadas. —Mis piernas van a terminar en tu trasero si no me dejas en paz, joder. Es sábado, quiero dormir, cara de pedo.

—¡No puedo encontrar mi teléfono!– Tae dijo. —Pensé que se habría caído de mi bolsillo la otra noche.

—¿Revisaste tus pantalones?– Jimin preguntó, levantando la cabeza ligeramente, aún apretando la almohada sobre de él.

—Ni siquiera puedo encontrarlos entre todo este desastre.– Taehyung hizo un sonido de chasquido, ahora sólo jalando las cobijas irritado. —Es como un chiquero aquí, es terrible. Nunca había querido usar esa palabra, pero es a lo que me has llevado. Terrible. Este cuarto está terrible.

—Sabes donde esta la puerta.–Jimin bostezó.

—¿Te mataría poner tu ropa en el cesto de ropa?–Tae le recriminó. —Ya ni puedo ver la alfombra.

—Parecías perfectamente feliz sin esa alfombra– Jimin opinó y Tae podía escuchar la sonrisa en su voz. Miró a Jimin de mala manera, aún sabiendo que Jimin ni siquiera se daría cuenta.

—Deja de intentar distraerme, porque está funcionando y ni siquiera puedo llamarle a Nam para decirle que llegaré tarde– Tae contestó, haciendo todo lo posible por no pensar en el suave vientre de Jimin y hacia dónde llegaba.

Jimin suspiró, levantándose con los codos dejando que la almohada cayera a su lado y se recargó sobre su propio brazo mientras buscaba su celular en la mesita, abriéndolo y presionando el botón de marcado rápido de Taehyung (era el 6 aunque realmente debería de ser el 1, sólo porque no quería darle esa satisfacción).

Taehyung miró a Jimin evaluadoramente, observando sus piernas que terminaban debajo de su ropa interior y enorme playera, pero tuvo que mirar doble vez cuando notó el celular abierto en sus manos. — ¡No! No-

"You're my only shorty, you're my only shorty, I'm telling you the truth, girl it's only you, you're my only, you're my only, you're my only one and only"-

Taehyung se aventó al piso, nadando por entre las pilas de ropa hasta que encontró sus pantalones de la noche anterior y sacó el celular del bolsillo, lo calló y se hizo bolita encima de él sólo para asegurarse.

Escuchó la cama rechinar y se atrevió a mirar a donde Jimin le estaba mirando desde arriba, su mejilla en uno de sus puños y su teléfono colgando de la otra, una mirada de infinita diversión en su rostro limpio tras el baño. —¿Qué?– Taehyung demandó. La boca de Jimin sólo se extendió en una sonrisa. —Sólo Dios puede juzgarme– Taehyung se defendió pobremente.

—¿Estás seguro?– Jimin preguntó. —Porque te estoy juzgando bastante fuerte justo ahora.

—Traté de decirte que no lo hicieras– Tae se enfurruño, aún echo bolita sobre sus manos que apretaban su teléfono de manera protectora.

—Eso no cambia el hecho de que ese es mi tono- Jimin le recalcó. —Nunca pensé que serías del tipo Demi Lovato.

—¡Sabes quien es ella!– Taehyung soltó a la defensiva.

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