Cupid's Chokehold

Una historia de Navidad

—Deja de estar amariconando nuestro apartamento– Jimin gruñó mientras miraba a Taehyung extender guirnaldas en rojo y verde por todo el barandal de los escalones que subían a su apartamento en el segundo piso.

—Cállate la boca– Taehyung se negó alegre. —Es Navidad. Es la única ocasión donde todos pueden ser gays y unas nenas.

—Creo que es sólo felices– Jimin le aclaró. —Todos van a saber que un cojonudo entusiasta vive aquí si sigues colgando esas mierdas por ahí. Ya es suficientemente malo que esté por todo el apartamento, no tenías que ponerlo afuera.

—Cojonudo no– Taehyung aclaró. —Sólo es algunas veces, en ocasiones especiales.

—¿Entonces eso me hace una ocasión especial?– Jimin preguntó levantando una ceja. Taehyung le miró por debajo de sus pestañas, sonriendo mientras seguía con la guirnalda.

—La única ocasión– le dijo, y se alegró por la manera en que los ojos de Jimin se entrecerraron en satisfacción. Posó sus ojos en sus manos. —Es la única ocasión en que puedo ponerme todo festivo. Déjame divertirme, ¿sí?

—Vamos a tener que quitarlo en un mes– Jimin le comentó sin malicia.

—Quizás dos. Podemos salirnos  con la nuestra hasta Febrero. Digo, tú andas todo brillosito el año entero, no creo que tengas por qué criticar mi mes de parafernalia.

—¿Cómo te atreves a compararme con el Árbol de Post It?– Jimin se burló, refiriéndose al arremedo de Árbol de Navidad que Taehyung había erigido en la puerta de su closet, hecho de notas Post It y adornado con espumillón, más guirnaldas, calcomanías, recortes de revista y suficiente cinta adhesiva y grapas para sostenerlo todo junto. Había hecho a Jimin participar, prometiendo delicias culinarias como pago por pasar obedientemente la noche con él y varias revistas, recortando ornamentos fotografías de lo que querían o les gustaba, o en el caso de Jimin, una colorida colecciones de blasfemias. El suyo tenía que ser el único árbol de Navidad que presumía la palabra "Fuck" no una sino más de dos veces junto con "bebé, imbécil y reina".

Taehyung siguió con lo suyo mientras Jimin lo observaba.

Jimin gruñó y dejo caer su cabeza sobre sus brazos cruzados. —¿Podemos entrar y no discutir la cuenta de las mamadas afuera?

—No es mucho de cuentas sino de un "Te Debo" – Taehyung dijo de manera simple, cortando un pedazo de cinta con los dientes para asegurar la guirnalda al pie de las escaleras. —Ya perdí la cuenta de cuántas me debes hasta hoy. Sería feliz con sólo una a este punto.

—Te dejo que me llames Bebé– Jimin dijo en su defensa.

—Sí pero por mucho que aprecie eso, y realmente lo hago, no es lo mismo que mi pene en tu boca– Aclaró.

—¡Taehyung!– Jimin le recriminó.

—Bebé- Taehyung le sonrió dulcemente y Jimin le torció la boca. —Voy a parar cuando tú lo hagas. No es tan difícil.

— Bueno, ya sabes...Lo voy a hacer...– Jimin dijo por lo bajo mientras Taehyung subía las escaleras. —Sólo estoy esperando por el momento correcto.

Taehyung se le acercó y se recargó sobre el barandal junto a Jimin, tomando su mejilla, acariciandola y mirando hacia el lado contrario. —Nunca hay un mal momento para el sexo oral, Duquesa.

—¿Entonces en la mesa del comedor con tus padres sentados, está bien?– Jimin dijo, llevando la mano de Taehyung a su boca para besarla suavemente.

—Más atrevido de lo que hubiera esperado, pero yo no sería el que tuviera el problema.– Le dijo, y el más bajito bufó.

—Sólo piénsalo como un cumplido– Le sugirió, —ya eres tan bueno en eso que nunca voy a lograr regresarte el favor.