Love Is Not Over (ZIAM)

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Liam sonrió en dirección de sus hijos, quienes aplaudían mientras portaban pequeños trajecitos formales. El mayor de ambos estiró los bracitos hacia el castaño, pidiendo que este lo tomara en brazos y lo llevara lejos de allí por un momento, queriendo toda la atención de su padre. Liam no dudó en cargarlo y repartir dulces besos en su cabecita, riendo cuando este comenzó a sonreír debido a la acción. Josh sonrió en su dirección, al mismo tiempo que mantenía a Dylan en sus brazos y le daba dulces caricias para que no se sintiera celoso de su hermanito.

Liam se vio al espejo una vez más antes de caminar en dirección a la entrada de la habitación y salir por completo, dirigiéndose hacia el jardín trasero donde toda su familia e invitados estaban esperando por él. Las miradas fueron directamente hacia él en cuanto pisó el césped, recibiendo saludos y elogios por lo guapo que se veía en aquel traje oscuro y el cabello recientemente peinado. Sus ojos brillaban de alegría al verse, por fin, en el pequeño altar decorado de tonos pasteles y un arco de rosas que rodearían a los novios una vez que se juraran amor eterno frente al juez.

Dylan dio un ligero quejido para llamar la atención de su padre.

Liam no dudó en girar en su dirección y dejar un beso en su frente, logrando una pequeña risita en el pequeño. Los gemelos no dudaron en comenzar a balbucear en todo el camino hacia los asientos delanteros donde Carolina los esperaban con una sonrisa.

— Tardaste mucho allí adentro, ¿no crees? — mencionó Caro mientras recibía al pequeño Dylan en brazos.

— Estoy demasiado nervioso por esto — confesó, al mismo tiempo que tomaba asiento al lado de la mujer — sé que no es la primera vez que me caso, pero no dejo de sentirme inquieto. Siento que en cualquier momento despertaré y me encontraré en EU, solo.

— Oh, cariño, entiendo lo que dices — dijo con voz suave — pero, todo esto es real. ¿Puedes sentir la presencia de tus hijos y el ambiente que nos rodea? Todo es porque has logrado vencer los obstáculos y conseguiste luchar por tu amor, al igual que Zayn.

— Tengo miedo de arruinarlo de nuevo.

— La experiencia anterior servirá para guiarte en esta nueva oportunidad. Debes aprender de los errores cometidos y construir un matrimonio sólido y lleno de amor con Zayn. Sé que podrás vencer los problemas que vienen con la convivencia y la formación de una familia. Ambos se aman y entienden sus errores, eso es lo que importa.

Liam le agradeció con sinceridad, pues aquellas palabras no hicieron más que alimentar su confianza. El amor que ambos habían mantenido en sus corazones después de la separación los había llevado hasta allí y él no se arrepentía de nada. El movimiento de Daryl en sus brazos hizo que se prometiera a sí mismo que haría hasta lo imposible por conservarlos a su lado.

— ¿Cuidarás de ellos mientras nos vamos de luna de miel? — preguntó después de un rato.

— Por supuesto que sí — respondió — pero, no me traigan otro nieto después de esto, por favor. Quiero disfrutar un poco más de estos pequeños angelitos.

— Lo pensaremos.

Liam empezó a reír tras recibir un pequeño golpe en su brazo, contagiando de alegría a sus hijos.

Observando a su alrededor, el castaño se vio en un ambiente familiar. Los colores pasteles, la decoración, el ambiente y la música se parecían tanto a su primer matrimonio que no podía dejar de recordarlo. La diferencia entre ambos era notoria, pues aquella vez tenían en mente un matrimonio idealizado, del cual nunca esperaron obtener más que felicidad. Tal vez, habían pensado demasiado en la idea de la felicidad que no pudieron darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor y al primer quiebre de confianza, todo había terminado arruinándose.