34

1.9K 153 32
                                    

Zayn observó el plano que llevaba en sus manos, una vez más, antes de asentir gustoso y dar su aprobación. Tomó uno de los plumones que tenía al lado de la mesa y encerró en un círculo el último pedido que había recibido aquella mañana. Tenía casi todos los implementos listos para terminar con la remodelación de su hogar, solo faltaba que llegaran los demás camiones para poder descender la mueblería comprada y empezar a instalar lo que faltaba.

Desde la propuesta que su pareja le había hecho aquella noche, el moreno se había decidido a remodelar el interior de su hogar. Había implementado varios accesorios en los ambientes de la casa, al igual que había cambiado toda la decoración y cambiado de lugares varios de los ambientes que antes usaban para sus trabajos. Liam tendría una oficina en el segundo piso de la casa, la cual daba directamente con el balcón, para que se sintiera relajado mientras firmaba y leía documentos. Zayn tenía su propio estudio apartado, donde podía trabajar en sus planos y proyectos. Existían dos habitaciones para los invitados, una habitación compartida por ambos (la más grande de la casa) y dos habitaciones más por si, en algún momento, decidían ampliar su pequeña familia.

La sala de estar era inmensa y estaba tapizada con un color oscuro, los muebles combinaban muy bien con el color de las paredes y los accesorios que Zayn había implementado, le daban aquella imagen elegante y cómoda que había estado buscando desde el principio. La cocina tendría más cajones, para poder guardar los utensilios, un par de repisas y un lugar para cada electrodoméstico usado.

Existía un mini bar en la sala de estar, la cual era utilizada por ambos, cuando necesitaban terminar el día con un trago, entre conversaciones cómodas y fluidas. La habitación que compartían tenía baño propio, existían dos baños: una en la primera planta y, la otra, en la segunda.

El jardín trasero era amplio, lo suficiente para que pudieran colocar alguna casa de árbol o pensar en poner juegos, por si tenían bebés más adelante. Zayn se encargó de remodelar la cochera también, dándole espacio para que ambos autos ingresaran sin problema. La fachada había sido ideada por Niall y Zayn, quienes habían observado las mejores opciones y solo agregaron algo de color, dejándolo casi intacto. Por supuesto, habían pasado semanas desde que las remodelaciones comenzaron, estando cerca de octubre.

Zayn había hecho todo lo posible para mejorar su hogar y lo había concluido. En cuanto trajeran todo lo necesario, podría vivir, nuevamente, con su pareja.

— ¿Cuándo me dejarás ver como ha quedado nuestro hogar? —

Escuchó la voz de Liam al otro lado del móvil, sonriendo al saber lo entusiasmado y ansioso que estaba por ver cómo había quedado su casa. — Viviremos juntos, ¿recuerdas? Merezco saber cómo va quedando todo.

— En unos días los verás, amor. — El menor tomó asiento en uno de los sillones que ya se hallaba instalado en la sala de estar. — Solo faltan unos retoques y no tendrás que esperar más.

— Pero...

— Como el arquitecto encargado de esta remodelación, le digo, señor Payne, que su casa quedará fantástica y que la espera valdrá la pena. — Escuchó la risa de Liam al otro lado de la línea, siendo contagiado por su alegría.

— Bueno, señor arquitecto, debe saber que estoy ansioso por ver mi nueva casa. ¿Sabe que voy a compartirlo con el hombre de mi vida? No quiero hacerlo esperar.

— Su novio sabrá esperarlo.

— Estoy seguro de ello.

Sonrieron, mientras disfrutaban del silencio cómodo que se instaló entre ambos.

Ambos habían decidido pagar, de manera equitativa, todos los gastos que se requerían para remodelar la casa. Por supuesto, Liam quiso pagar todo y evitarle aquello al menor, pero, este, siendo independiente como era, quiso que compartieran los gastos y no echarle la responsabilidad a su compañero.

Love Is Not Over (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora