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Zayn se removió entre las sábanas, mientras trataba de buscar la mejor posición para dormir, la falta de calor a su lado lo alertó de que su acompañante no se hallaba dentro de la habitación, por lo que, algo aturdido, abrió poco a poco sus ojos y trató de captar lo que ocurría a su alrededor.

Reconoció aquella habitación ajena en cuestión de minutos, después de recordar los acontecimientos ocurridos la noche anterior y sonreír como adolescente enamorado al saber que aquello no había sido un sueño, sino la simple realidad que lo embargaba, en la cual su amor por Liam había ganado y se había entregado la noche anterior a él.

Escuchó el sonido de pasos en el pasillo y no dudó en fingir estar dormido para sorprender a su amado castaño, quien ingresó con una bandeja con el desayuno del menor de los Malik.

Liam sonrió cuando observó a su dulce Zayn con los ojos cerrados, fingiendo dormir para sorprenderlo. Lo conocía muy bien, sus años de matrimonio le habían ayudado a conocer profundamente al moreno y el lado juguetón que tanto le encantaba.

El castaño dejó la bandeja sobre la mesita de noche y subió a la cama matrimonial para llegar hasta su compañero y besar su rostro reiteradas veces, logrando que el menor riera encantado por las acciones de su dulce esposo y correspondiera a la mayoría de ellos. Sus ojos color miel lo observaron segundos después, sonriendo una vez más por tener al hombre que adoraba a su lado.

— Buenos días, amor — saludó el mayor mientras se mantenía sobre el cuerpo del moreno, sujetando su peso con ambos brazos para no aplastarlo.

— Buenos días, Li.

Sus labios volvieron a unirse en un beso mucho más apasionado que los anteriores, el moreno enredó sus brazos en el cuello del contrario, quien, en una maniobra rápida, despojó al mayor de la sábana que lo cubría y lo sentó sobre su regazo, acariciando su piel desnuda con la yema de los dedos.

El beso fue intensificándose conforme Zayn usaba sus caderas para estimular el miembro del mayor, el cual se hallaba bajo la prenda que llevaba puesto en aquel momento. Liam gruñó de placer al sentir los labios de Zayn descendiendo por su cuello.

— N-no creo que sea el momento, Zaynie — trató de hablar — tenemos que ir a visitar a tu padre, ¿recuerdas?

— ¿Quieres que me detenga?
Preguntó coqueto mientras guiaba las manos del castaño hacia su trasero, el cual se movía con lentitud sobre el miembro del mayor, causándole una dolorosa erección. Zayn era un hombre sensual y coqueto por naturaleza, no existía manera en la que pudiera negarse a sus provocaciones, pues siempre estaría latente el deseo que sentía por el moreno, el cual nunca había desaparecido, ni siquiera cuando tuvieron que separarse.

Liam era un amante dulce y apasionado y el moreno lo sabía, adoraba lo posesivo que podía resultar algunas veces, la seriedad en su rostro y su mirada llena de lujuria cuando llegaban a casa después de una reunión y lo desvestía apenas ingresaban a la habitación, haciéndole pagar por provocarlo con roces sutiles en cada celebración. Zayn sabía las debilidades de su esposo y disfrutaba de tentarlo cada vez que podía, porque su matrimonio poseía diferentes facetas y la intimidad entre ellos era algo que ambos disfrutaban.

— Ahhhhg, Li — gimió en voz alta cuando los dedos del mayor tentaron su entrada.

Adoraba la experiencia de su esposo, la manera en la que éste lo tocaba y lograba que se derritiera producto del placer, Liam siempre supo donde tocarlo y como hacerlo gemir, siempre supo consentirlo y hacerle el amor de todas las formas posibles, era la experiencia de alguien mayor contra el coqueteo del moreno y en esa batalla, quien salía dominando y ganando siempre era Liam.

Love Is Not Over (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora