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Zayn terminó de aplicarse el bálsamo labial que Niall le había obsequiado meses atrás. El color era ligero y hacía resaltar sus gruesos labios, de manera natural. Apenas se había puesto unas sombras para hacer resaltar sus ojos, nada fuera del otro mundo, unas cuantas capas que no se notaban como el maquillaje femenino, pues el color no era tan escandaloso.

Observó su traje y sonrió satisfecho, aquella noche había decidido ir de manera simple, pero elegante. Unos pantalones de vestir oscuros y una camisa blanca, siendo acompañado por un abrigo largo, de color negro, y con botones dorados. El traje parecía el de un príncipe europeo, por lo que no hizo más que sonreír y sentirse bien con esa vestimenta.

Sintiendo los brazos de su pareja rodear su cintura y observar su sonrisa a través del espejo, Zayn se sintió verdaderamente feliz y dichoso de haber aceptado realizar aquella celebración esa noche.

— Feliz cumpleaños, mi amor, — mencionó mientras dejaba un beso en el cuello de su pareja.

Zayn sonrió y giró su cuerpo para quedar frente al mayor, sus ojos relucían de emoción por aquel día. Su novio había sido demasiado atento y detallista desde que la mañana de su cumpleaños había aparecido.

Liam le había preparado un desayuno especial y lo había llevado hasta su cama, tomándose el día libre, había invitado al rubio a pasar la tarde juntos en el cine, el centro comercial y en un parque de atracciones. Aquel día había sido demasiado ajetreado, pero se hallaba demasiado feliz por eso.

Ahora, que la noche había llegado, ambos asistirían a la mansión Malik, la cual había sido organizada por Jackson, uno de los primos de Shawn, en compañía de Niall.

— Gracias por haberme regalado este hermoso día, Liam.

— Es lo mínimo que merecías, mi amor. Quería que te divirtieras este día y he podido conseguirlo, tu sonrisa ha sido el pago más grande que pude haber recibido. Me perdí un cumpleaños tuyo por nuestra separación, era justo que lo recuperara hoy.

El moreno no pudo estar más que conmovido por eso. Su cumpleaños anterior había sido un total fracaso para él. Había tenido a su familia al lado y se había divertido, pero se sentía incompleto sin Liam a su lado.

Había extrañado despertar aquella mañana con su esposo al lado, con el desayuno en la mesita de noche y una nota romántica o simplemente, con sus besos y abrazos. Lo había extrañado tanto que se alegraba enormemente de volver a vivirlo en ese momento.

— Tal vez, pueda compensarte cuando regresemos de la fiesta, — dijo con tono coqueto.

— Oh, cariño, no sabes cuánto estaré esperando el término de la fiesta, para tenerte entre mis brazos de nuevo.

Ambos rieron bajito antes de besarse efímeramente. Sabían que, de tener un contacto más apasionado, terminarían olvidándose de la fiesta por completo, y no querían llegar tarde.

— Te ves demasiado atractivo, Li, — mencionó con un puchero — llamarás la atención de la gente.

Y no mentía. El cabello de Liam había crecido un poco el último mes, tanto que caían mechones largos de cabello por su frente y lo hacían lucir demasiado atractivo. Además, el traje oscuro que llevaba no hacía más que resaltar el cuerpo bien formado y musculoso del mayor, además de enmarcar sus piernas, maravillando la vista de cualquiera. Liam era demasiado atractivo y no quería tener que soportar las miradas de diferentes mujeres sobre su novio.

— Yo debería ser el preocupado, ¿sabes? Te ves demasiado hermoso esta noche y, al ser tu cumpleaños, la atención de todos ellos va a recaer sobre ti. Voy a tener que controlarte para no enfurecerme con cada mirada lasciva que te darán.

Love Is Not Over (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora