Territorio prohibido.· Bughead

06.

—no— confesó la rubia. —¿Y el rey serpiente con 17 años, cuantas veces tuvo relaciones?—dijo haciendo burla.

—una vez— confesó.

—¿tan solo una?— dijo confundida.

—Mi padre me llevó a un prostíbulo— confesó— cuando tenía quince años, cuando estaba en esa etapa que te he contado, he hizo que una mujer mayor lo hiciera.

—lo siento— dijo la rubia, aún con sus piernas enrolladas en él.

—yo no— confesó— me refiero, si, la pase mal, y no paré de llorar, pero, hizo que algo cambiara en mi. Sentí que dabía hacer algo por mí mismo. Supongo que me hizo mas fuerte.

Un silencio se produjo, y la rubia cada vez se acercaba más al rostro. Y así hasta unir sus labios. Jughead la abrazaba por la cintura, y Betty aún seguía con sus piernas enrolladas en él y sus brazos por su nuca.

—¿porqué eres tan dulce conmigo?— preguntó Betty.

—porque me tratas como si fuera una persona normal, porque me trasmites paz.— comentó, con una mano, corriendo un mechón rubio de la cara de la chica.

Luego de unos minutos, salieron por el frio para tirarse en la arena, totalmente mojados. Ambos miraban el cielo.

— Cuando tenía unos 8 años, antes de mudarme, solía ir al patio de mi casa y tirarme a ver las estrellas. Más de una vez, Reggie solía tirarse junto a mí y hablarme sobre constelaciones. Le gustaba. 

—¿eran unidos?—preguntó el chico.

—Mucho— aseguró.— compartíamos muchos momentos juntos. Pero con el divorcio de mis padres, nos comenzamos a alejar. No era usual que nos mensajearamos.

—¿lo has extrañado, verdad?

Betty sonrió— era mi hermano mayor, me protegía de cada paso que daba. Y un día, se alejó. Y ahora, se comporta como un imbécil.

—yo ayudo a que se comporte mas imbécil, ¿verdad?— preguntó.

—¿porque se odian?— preguntó mirándolo.

—No lo se— confesó—simplemente uno ataca y el otro responde. Desde que eramos pequeños nos llevábamos mal. Él se burlaba de mí, y no contestaba, hasta que crecí y no me deje pasar. Pero actualmente, tú has sido una buena razón para que me odie.

Un celular comenzó a sonar— es el mio— dijo Betty volteandose y a pesar de la oscuridad, Jughead pudo ver su trasero, pero cuando se dió cuenta, apartó la mirada.— demonios, es Reggie.

"ELIZABETH COOPER, ¿DONDE ESTAS?"escribió.

"En casa" Contestó.

—¿te llevó?— preguntó Jughead con una sonrisa.

Betty asintió— si— dijo mientras se ponía el vestido y Jughead los pantalones.

—¿te ayudo?— preguntó viendo como la rubia tenía problemas con su cierre.

—si— pidió. Y sintió como las manos de Jughead recorría su espalada— gracias—dijo mientras sentía la cálida mano de Jughead dejar de tocarla.

—Vamos.

Betty se subió a la moto y Jughead paró en la puerta de la casa de la rubia.— ¿te parece mañana en pop's?—preguntó la rubia.

— en la tarde— dijo con una sonrisa.

Betty sonrio y asintió—si— confirmó.

—te esperaré— dijo guiñandole el ojo, la puerta se abre y se puede apreciar la imagen de Reggie salir con un bate de beisból.

—¿de verdad,Reggie?— preguntó Betty mirándolo mientras se acercaba.

Jughead bajó la mirada para comenzar a reirse.

—¡Me has dicho que estabas en casa!— dijo mirando a su hermana.

—ahora, si— contestó la rubia.

Reggie miró a Jughead y fue a avanzar—me iré— anunció Jughead para pisar el acelerador.

—Máldito imbécil— soltó.

—¿De verdad Reggie?—preguntó Betty mirándolo—¿un bate?— dijo para entrar a la casa, dejando a su hermano afuera.

—Ya lo veremos— aseguró.

La rubia se acostó a dormir, sin escuchar que al día siguiente, cuando el sol daba en la cima, Reggie había salido junto a su equipo de fubol al sur.

Por otro lado, Jughead se encontraba con una musculosa donde dejaba ver sus musculos, abajo de su moto, arreglañándola.

—Jughead, te buscan— dijo una chica acercándose. Mirándolo de arriba a abajo.

—¿donde?— pregunta este limpiándose las manos.

— en el centro. Sweet pea con Fangs los han atado, han intentado invadir.

—¿más de uno?— preguntó. La chica asintió y Jughead comenzó a caminar, hasta que pudo ver claramente las blusas de los bulldogs.

—Sueltenos— gritaba Reggie enojado.

—no lo harán si yo no les digo— habló Jughead mirándolo. Tomo una silla y se sentó con el respaldo hacia adelante, para apoyarse.—¿Que haces aquí, Reggie?— preguntó—¿porque con companía?— habló.

—has que me suelten y lo arrelaremos de verdad— dijo molesto.

—no quiero pelear contigo,Reggie— dijo negando mientras reía.

—Maldito imbécil, te atreves a meterte con mi hermana.— dijo intentando hacer fuerza para soltarse, pero la soga no lo dejaba.

—¿porqué no la dejas en paz?— preguntó

-Quita tus sucias manos de ella, es territorio prohibido para ti.—soltó molesto

-Que quede claro Reggie, tú no me dirás a quien puedo tocar— dijo para levantarse. —y no me intimidas lo demasiado como para alejarme de ella— dijo para levantarse— no vuelvas a pisar el sur— advirtió.— chicos, acompañenlos hasta la puerta

Reggie entró molesto hacía su casa y caminó hacia la cocina, donde estaba su hermana —Has ganado— le gritó.

—¿Que ocurre?— preguntó esta extrañada.—¿que te ha ocurrido en las manos?— preguntó avanzando hacia él.

— tu estúpido noviecito— Betty lo miró—tiene guardias de seguridad en todo el fucking sur— habló.

—¿Has ido al sur?—preguntó—¿porque?

—para dejarle al imbécil bien en claro que no se acerque a ti, pero  para acercarme a él, tengo que pedir número.— dijo molesto

—¡Ya basta de meterte en mi vida!

—¿Pues, sabes qué?— dijo mirandola— haz lo que quieras, pero el día que ese maldito imbécil te toque o rompa tú corazón, no vengas conmigo.

Betty vió como su hermano se iba de ahí y se llevó la mano hasta su cabeza— no es mi novio— gritó.— por desgracia.— se murmuró.

La rubia suspiró y a la noche, caminó hasta pop's para ver a Jughead.

Ella se acercó—¿Esta ocupado?— preguntó.

—estoy edperando a una dulce rubia, oh, espera, eres tú.

Ella sonrió y disfrutó hablar con Jughead, mientras comían.

—No jueges con la comida, señor Jones—dijo divertida al ver a Jughead poniendose dos papás en los dientes. Rió— parece que tienes  5 años.

Jughead rió— amagada— soltó.

Ambos rieron.