16.

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Betty negó— no papá. Tú no sabes lo que es amar. Una persona que ama a otra, no intenta matarla, no la lástima—dijo, sentía la presión cada mas fuerte del arma en su cabeza— Nunca has sido capas de amar, en absoluto.

—¿tú que sabes de amor?

—Tal vez no sabré de amor, pero se lo que es no ser amada. Amor es eso que tú no me dabas, pero que al llegar a Riverdale lo sentí,¿sabes?. — hizo una pausa— y puede que lo que sienta no sea el amor más puro, pero el hecho de ver a una persona que de verdad te hace feliz, viendo como está luchando por ti día tras día, te hace sentir amada, e inconcientemente, en ese momento, empiezas a amar a esa persona.

—Betty, quedaté quieta— murmuró Reggie, cuando Hal comenzó a bajar el arma.

Betty solo suspiraba, con los ojos cerrados, con lágrimas.

Reggie caminó lentamente, mientras los policías se acercaban al hombre quien aún no soltaba el arma, pero si la alejaba de Betty.

Jughead tomó a Betty de la mano y de un tirón la empujó hacia él. La cubrió en sus brazos mientras este suspiraba al saber que estaba a salvo.

—de verdad los amaba, a ti y a tu hermana— se escuchó hablar una voz.

—no papá, no sabes que es amar.— reafirmó Reggie.

La rubia lloraba sobre Jughead, quién le acariciaba la cabeza— ya ha pasado, cariño. Estarás bien— aseguró.

Reggie se acercó y Jughead se separó de Betty, para que esta mirara a su hermano y lo mirara—¿él no nos ama, verdad?

Reggie negó con lágrimas mientras la abrazaba— nunca lo ha hecho— dijo.

Un médico entró y pidió llevar a Betty a la ambulancia para revisarla.

La rubia se fue y Reggie tomó a Jughead del brazo— me dijiste que estaba en tu trailer.

Jughead se soltó y lo miró— créeme que cuando me fui, ella estaba acostada en el trailer, en mi cama— dijo para salir, dejando a Reggie totalmente paralizado.

Jughead agradeció a un par de serpientes y las dejó irse, para arcercarse a ella y Reggie.

—¿Quieres que te lleve a tu casa?—preguntó Jughead.

Betty asintió y lo miró—¿puedes quedarte conmigo esta noche?—preguntó.

Jughead asintió para besarle la frente y abrazarla.

—Jughead, ¿la llevas tú?—preguntó Reggie— iré a hablar con mi madre por télefono mientras arreglo cosas

Jughead asintió—vamos, es tarde. Ha sido una larga noche

Y así, ambos se fueron hasta la casa de Betty en el sur, y entraron de la mano, para subir al cuarto de la rubia y ambos se acostaron.

—¿como has terminado en la casa?— preguntó Jughead.

—no quiero hablar ahora, Jug— soltó la rubia—solo abrazame hasta que me duerma, estoy cansada.

—esta bien.

Este cubrió a ambos con la manta y se quito su remera, para dormir mas cómodamente.

—¿Me la puedo poner?—preguntó Betty.

—claro— dijo este dándoselas.

Betty se quitó sus shorts y su remera, para ponerse la de Jughead. Este la abrazó y podía sentir sus piernas suaves, sobre la suyas. Sus cuerpos estaban tocándose entre si.

Territorio prohibido.· BugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora