15.

4.7K 284 107
                                    

—Jones, ¿Qué puedes estar haciendo?—dijo Reggie, para escuchar algo romperse dentro de la casa.

Este se encontraba en un arbusto. Había pasado varios minutos, pero aún Jughead no contestaba. La noche se notaba, y débiles faroles alumbraban la cuadra.

—la última vez que te llamo, Jones—dijo.

Un tono, dos tonos y un malhumorado Jughead atendió, con una rubia sobre él.

—¿Qué diablos quieres?

—10 veces te he llamado— dijo el chico.

Betty sonrió mientras tocaba el pene de Jughead él cuál se sobresalto al sentir las manos de la rubia y la miró, sonriendo débilmente.

—eh yo...—se había puesto nervioso, y no por la pregunta, si no por lo que la rubia habia comenzado hacer. Las dulces manos de la rubia subían y bajaban por su pene.Suspiró—¿Que necesitas ?—dijo, intentando no mirar a la rubia. Tiró su cabeza hacía atrás, mientras comenzaba a respirar agitadamente.

—¿Has salido a correr?—preguntó

Jugehad rodeó sus ojos—si. Pero no es de tu incumbencia. ¿Que necesitas?—se mordió el labio. Se iría al infierno por estar hablando con el novio de su hermana, la cuál había dejado sus manos y había comenzado a chuparle su masculinidad. Su cabeza subí y bajaba.

—resulta que mí padre está en Riverdale, en nuestra casa.

—¿Qué ?—preguntó.

—así es, no sé qué hacer. Comenzó a romper cosas.

—emm—este se alejó el teléfono para saltar un suspiró mientras miraba a a la rubia, con su mirada inocente y malévola.—llama a la policía—dijo.—mandaré a un par de serpientes.

—¿Piensas venir?—preguntó— ¿ Y dónde está Betty?

—escuchame, se perfectamente dónde está Betty y estoy a punto de correrm—este dejó de hablar—a Punto de correr hacia mí trailer para tomar mí moto e ir

Betty paró de hacer lo que estaba haciendo y lo miró con una ceja alzada, pero él negó, con esperanza que siguiera haciendo lo que hacía anteriormente.

—apúrate—soltó Reggie

—si...—este vió a Betty tomar un sobre con condón—lo haré lo más rápido que pueda—dijo para cortar.

—¿Quién er—esta no terminó porque Jughead tiró de ella, la dejó bajo él, se colocó el condón:—ha sido muy mala niña, cariño

Por otro lado, policías y motos llegaban, las serpientes se mantuvieron en el margen.

Al terminar, Jughead se sepraró rápidamente—debo irme—dijo dándole un beso en la frente para comenzar a vestirse, con la mirada de una rubia confundida.— esperame aquí,¿si?

Jughead salió de ahí y se sintió la moto encender para no demorar en alejarse.

Betty se sentó confundida y vió el celular olvidado de Jughead. Observó la habitación, y luego de unos segundos, lo tomó. Suspiro para leer mensajes de su hermano, abrió: "Jughead atiente el telefono", "maldicion él esta en nuestra ex casa", "ha comenzado a romper cosas", "Lo escucho gritar el nombre de Betty".

Un nudo se formó en su garganta, si él la quería, no iba a parar, inclusive si implicaba matar a alguien y pensó en su hermano. Tomó sus ropa para salir del trailer. Suspiró, preguntándose como diablos llegaría a ahí rápidamente mente, y lo único que se le ocurrió hacer fue correr.

Su respiración le fallaba, y podía ver patrullas sonando, pasando a su lado.

—¿Dónde diablos has estado?— preguntó Reggie a Jughead.

—te he dicho, corriendo—mintió.

—no sale, pero no queremos entrar— dijo sweet pea.

—se escuchan los patrulleros—dijo una serpientes.

Varios vecinos estaban ahí, esperando ver algo. La policia llegó—¿quién ha llamado?

—yo—habló Reggie—es mi padre, ha escapado de la justicia por homicida serial en New York. Golpeaba a mi hermana, la está buscando en la casa, pero ha notado que no había nadie, y no se que ha hecho.

—he llegado hace 10 minutos y hace unos minutos ha habido silencio.

—¿hay puerta de atrás para que pueda huir?.

Reggie asintió—si

Un disparo se escuchó, acompañado de un grito.

—¿Betty?— preguntó Reggie alarmado.

—imposible, ella estaba en mi trailer— dijo Jughead, pero, su grito era parecido a su tono de voz.

—esa era mi hermana—dijo dispuesto a entrar

— no puede entrar usted—dijo el oficial.

— Yo entraré y las serpientes irán conmigo—dijo Jughead— ¿tú y tus oficiales entrarán?—preguntó

El policia hizo seña— atrás mio.

Cuando las serpientes rompen la puerta, suigen escuchando un silencio, y a nadie le gustaba, a nadie le gustaba el silencio despues de escuchar un disparo.

Caminaron junto a policías s armados, observando cada ángulo, pero no había nada.

—El patio— dijo Reggie al ver una sombra.

Todos fueron al patio, para ver a una rubia llorar con un hombre apuntandola en la cabeza, mientras la agarraba

—Betty— dijo Reggie, con el corazón en la boca, no debía quebrarse, no podía— papá, dejala, por favor.

—Reggie, hijo— dijo mirándolo.

Jughead no podía apartar su mirada de la rubia, con sus ojos cerrados, mientras las lagrimas caían de su chica.—dejala, por favor— pidió.

—¿una serpiente?— preguntó precionando el arma junto a la cabeza de Betty— de tantas personas has elegido a una serpiente.— Betty tomó aliento, sin abrir sus ojos. Tal vez, porque sus lágrimas no la dejaban abrirlos.— ¿tú has permitido esto, hijo?. Dios, siempre llevandome decepciones de ti.

—Señor, baje el arma— pidió un oficial.

—papá,¿que quieres?—preguntó Reggie, acercándose lentamente.

—Te acercas y disparo—Betty miró a su hermano.

—alejate, Reggie— ordenó la rubia— Papi,¿que quieres?— preguntó entre lágrimas .

—oh cariño, me has dado la espalda—dijo mientras pasaba el arma por su pelo suelto, como si lo estuviera peinando.

Jughead tragó saliba. Estaba en una pandilla y había visto situaciones parecidas, sin emabrgo, eso era demaciado macabro, y tal vez, le parecia así porque la chica que de verdad amaba, estaba con un arma en su cabeza, jugando con la muerte, como si caminara en una cuerda floja.

—Te podré dar lo que quieras, solo, suéltalas, por favor—pidió Jughead.

—oh, dulce e inocente chico. Ya tengo lo que quiero, y es a mi hija en mis brazos y prometí estar junto a ella hasta el día que me muera, inclusive si eso signficara morir juntos.

Reggie suspiró— creo que no has entendido el significado "Juntos hasta el día que me muera"habló Reggie, y se podía ver como una lágima caía por sus ojos.

—¿que te lo impide?— habló la rubia. Todos la miraron—¿que te impide dispararme ahora mismo?— dijo entre lagrimas.

—¡que te amo, y es difícil para mi hacerlo!

Betty negó— no papá. Tú no sabes lo que es amar. Una persona que ama a otra, no intenta matarla, no la lastima—dijo, sentia la presión cada mas fuerte del arma en su cabeza— Nunca has sido capas de amar, en absoluto.
La simple presión del arma la lastimaba y no quería ver a su hermano llorar, porque podía escuchar su llanto.

Territorio prohibido.· BugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora