Territorio prohibido.· Bughead

17.

Más tarde, la rubia se encontraba en la casa de Veronica, sentada en su cama con un pijama, junto a Verónica y Kevin.

—dios Betty, ¿Me puedo quedar con tu hermano?—preguntó Kevin.—es muy dulce contigo.

—y un idiota con el resto—opinó Verónica

—exacto, e incluso es idiota conmigo. —suspiró—a noche, Jug y yo lo íbamos a hacer, pero él entró, y nos vio en una posición comprometedora. Jughead estaba vestido, se levantó y Reggie lo golpeó.

—espera...¿Tú y Jughead lo iban a hacer?—preguntó Kevin

Betty se sonrojo—en realidad, ya lo habíamos hecho por primera vez ese día.

—entonces...¿Has tenido tu primer orgasmo?, Ese que dijiste que nunca habías tenido.

—fue muy extraño—dijo cubriéndose la cara—pero se sintió tan bien con él. Fue dulce y delicado. Y luego, yo... Hice algo que no pensé que haría.

—alto ahí niña, no queremos saber detalles—soltó Kevin.

—espera—dijo Verónica—dentro de poco es el cumpleaños de Jughead—dijo esta mirandola—¿Verdad?

Betty asintió—pero él no quiere hacer nada.

Verónica sonrió—pero, podrías hacerle una sorpresa.

—no le haré una fiesta sorpresa, a él no le gustan—dijo negando.

—Si pero el cumple 18, y seguramente quiera pasarlo contigo.

—los últimos minutos legales—se burló Kevin.

Betty lo miró con mala cara—el dijo que le gustaría estar en su tráiler y mirar películas, y he pensado en algo más especial que hacerle.

—un buen sexo—concluyó Kevin

—en la cabaña Lodge—Finalizó Verónica.

Ambos la miraron— yo te doy por todo un fin de semana una cabaña que hay a unos kilómetros de Riverdale. Pero me prometes que cuando vuelvas, me acompañaras a Los Ángeles para hacer unas mini vacaciones, junto a Kevin, claro.

Betty la miró—esta bien—dijo sonriendo.

Los tres rieron y se abrazaron.

Esa misma noche, antes de dormir, el celular de Betty comienza a sonar. Esta se levanta de la ronda y camina lejos para atender la llamada.

—hey, Betts.¿Cómo estás?

—Jug—dijo con una sonrisa—bien, hoy no me has devuelto los mensajes, creí que estabas ocupado.

—algo así, pero no pasa nada. Siento por no contestar.

—no pasa nada

—¿Estabas por dormir?

—no, estoy haciendo una pijamada con Ronnie y Kev.

—oh, bien. ¿Mañana irás a clase?.

—si.

—Betts, quería después hablar contigo. ¿Te parece luego de clases? Podría recogerte e ir a esa mini playa.

Betty quedó confundida—si, claro.

—esta bien, te amo.

—te amo—finalizo la rubia

Al volver, se acostó con sus amigos, mientras reian.

(...)

—Betty.

—no, no pienso hablar contigo—dijo avanzando por los pasillos. El chico le agarro del brazo y la rubia se dio vuelta—eres un imbécil—soltó.